miércoles, 3 de marzo de 2010

Tango y recopilación sin música de fondo - Héctor Ranea

El suave murmullo
de tu suspirar
y en el centro una risa unos ojos tan limpios
tan tristes
tan serenos
tan tan.

Acariciame la nuca
como un murmullo
en la noche clara,
que ríe de olvido de tanto repiquetear de estrellas tan frías
tan lejanas
tan titilantes
tan tan.

Aparecé de pronto
como si no te esperara,
tené en tus ojos algo de crueldad
y no me tengas pena ni pena por dejarme por dejarme tan solo
tan San Juan y Boedo
tan champán
tan tan.

Y aquella viejecita
que no era ni tu madre
ni la madre de cualquiera
nos tenía amurados a un cabaretear tan descangayado
tan de madrugadas
tan del cogote
tan tan.

Cuántas veces canté flor
sin tenerte con mis manos
dejándome hielo en el corazón
y a vos te vi tan triste tan chambón tan de utilería tan Pompeya tan
tango tan lagrimón tan empedrado,
que al volver la vista atrás
me dio ganas de volver


chan chan.

De: Tangos espurios (2004)

2 comentarios:

Florieclipse dijo...

Qué buen poeta es Ranea. Me gustó el poema de cabo a rabo. Y tan tan.

Ogui dijo...

Qué buena que es usted, Florieclipse...