viernes, 30 de diciembre de 2011

Ausente - Fernando Andrés Puga

Damián no conoce mi nombre
ni mi mirada mínima y sin mal

Damián merodea
me rodea
muerde almendras que penden en mis sienes
manda
miente
menea el abanico con cara de inocente

Damián se enamora de la música que mece las espigas en mi mente
se disipa indiferente entre los pliegues

Damián merecía mejor suerte:
vivir
o acaso ser vigía en el umbral de la muerte

Amadrarse - Nanim Rekacz


Volver al nido
deshacer madejas
acurrucar la adultez entre mantillas
llorar por no saber hablar


sábado, 24 de diciembre de 2011

Poema rebuscado (para leer con el diccionario al lado) - Miguel Dorelo

La fémina otea
Con mohínos fanales
Al nervudo céfiro espaciar la cellisca;
Rememora pretéritas coyunturas.

Una excreción salina
Hende a través
De su siniestro carrillo,
Comparece,
Impregna sus expeditos belfos.
La víspera enflaquece.

Extraído de: http://lalentaagoniadeerato.blogspot.com/

Micropoema - Anna Rossell

Micropoema - Anna Rossell
(Festa commemorativa de l’aniversari de la mort del pare del bisbe de Kara, Togo)

De tot allò, tu sol,
de tanta gent,
infant adult, tu sol.
Estranys a tant soroll,
entre la pols dels balls
de tants de peus
-serens i plens-,
dos ulls.
Ho han viscut
tot.

I sembla encara que busquin
la tendresa.
*
*
-Anna Rossell (Español), micropoema

(Fiesta conmemorativa del aniversario de la muerte del padre del obispo de Kara, Togo)

De todo aquello, tú solo,
de tanta gente,
niño adulto, tú solo.
Extraños a tanto ruido,
entre el polvo de los bailes
de tantos pies
-serenos y profundos-,
dos ojos.
Lo han vivido
todo.

Y parece aún que busquen
la ternura.

Cadenas de soledades, - Alejandra Leticia Taylor

Cadenas de soledades,
remolinos de ansias
y la igualdad del dolor
en cada uno.
Soledades en cadena...

Y la luz
en destrozados relojes

miércoles, 21 de diciembre de 2011

De la talla de tu piel - Raúl Vacas Polo

Porque mis dedos son como alfileres
y tus caderas son de alta costura
voy a inventarme alguna arquitectura
para albergar tu frío y tus quereres.
Porque mis labios son como tú quieres
y tu pasión es álgebra madura,
no habrá rincón, ni piel, ni comisura
donde el amor no lleve sus placeres
Porque tus ojos son como una mecha
y tu palabra es novia de mi almohada
voy a dictarte un nombre y una fecha
para quererte líquida y mojada.
Porque tu cuerpo es tierra y es cosecha
voy a invadir tu inútil madrugada.

Tomado de: 50% algodón

Gramática del desencuentro - Oscar Barrionuevo

qué dura ausencia
la que tengo
haber vuelto y sentir
que me quedé en otra parte
recomenzar estos pasillos de siempre
y saberme lejos
habitando otro espacio
qué peor ausencia
que la de caminar el olvido
donde empecé a quererte
qué haré con lo que fue y
no fue nuestro
con el allá más que con el aquí
sin encontrar un adverbio intermedio
qué peor ausencia
que la de saber que no habrá
ninguna esquina
en donde nuestros nombres se crucen
vos y yo sólo somos el
comienzo de una palabra
que no se ha escrito
o el final de un verbo
mal conjugado

Del libro Gramática de ausencias y desencuentros
Tomado del blog: Poesías y Relatos

Noche en vela - Jana Muneva

Me nombraste
con tu voz de viento,
entonces, me preparé
para navegar tu marea verde.
Pero te retiraste en bajamar
y quedé encallada,
desplegadas las velas
sacudiendo un ruido seco.
Quedó tu eco, nombrándome.
Tu hueco, resonando.
Esperaré una noche,
con las velas bajas
y el pelo suelto,
a que otra vez
tu viento me rocíe
con el agua salada.
Mientras tanto respiro
con los pies colgando de la barca
mojándose en la orilla.

martes, 20 de diciembre de 2011

Antes - Luciana Mellado

Pero cómo movía la boca para hablar sin decir nada.

Era hermosa la indolencia entonces
cuando el lenguaje no adulteraba
pretextos, ni anunciaba el gesto o el motivo.

Ahora, en cambio, te espero intencionalmente:
para que no me busques, para que no me hables,
para que no te acerques, fantasma parco y evadido,
mudo lleno de voz.

Pero cómo movía la boca para hablar sin decir nada
sin ofrecer cosa alguna, nueva o vieja para mi sed.

Antes, cuando la palabra no me daba de beber.


Con autorización de la autora, del blog http://enlapiznegro.blogspot.com/

Mutatis mutandis – Guillermo Vidal

Los sueños duermen
bajo la almohada,
cambian los dientes
por dos monedas.
Algunos mueren
y otros desgarran.
Nada se pierde.

En el final era el verbo - Olga Orozco

Como si fueran sombras de sombras que se alejan las palabras,
humaredas errantes exhaladas por la boca del viento,
así se me dispersan, se me pierden de vista contra las puertas del silencio.
Son menos que las últimas borras de un color, que un suspiro en la hierba;
fantasmas que ni siquiera se asemejan al reflejo que fueron.
Entonces ¿no habrá nada que se mantenga en su lugar,
nada que se confunda con su nombre desde la piel hasta los huesos?
Y yo que me cobijaba en las palabras como en los pliegues de la revelación
o que fundaba mundos de visiones sin fondo
para sustituir los jardines del edén sobre las piedras del vocablo.
¿Y no he intentado acaso pronunciar hacia atrás todos los alfabetos de la muerte?
¿No era ese tu triunfo en las tinieblas, poesía?
Cada palabra a imagen de otra luz, a semejanza de otro abismo,
cada una con su cortejo de constelaciones, con su nido de víboras,
pero dispuesta a tejer ya destejer desde su propio costado el universo
y a prescindir de mí hasta el último nudo.
Extensiones sin límites plegadas bajo el signo de un ala,
urdimbres como andrajos para dejar pasar el soplo alucinante de los dioses,
reversos donde el misterio se desnuda,
donde arroja uno a uno los sucesivos velos, los sucesivos nombres,
sin alcanzar jamás el corazón cerrado de la rosa.
Yo velaba incrustada en el ardiente hielo, en la hoguera escarchada,
traduciendo relámpagos, desenhebrando dinastías de voces,
bajo un código tan indescifrable como el de las estrellas o el de las hormigas.
Miraba las palabras al trasluz.
Veía desfilar sus oscuras progenies hasta el final del verbo.
Quería descubrir a Dios por transparencia.

Abrazo - Fernando Manzini

Mientras miraba
la foto pintada a colores de una célula nerviosa conectándose a otra,
mientras veía
los brazos citoplasmáticos de esa neurona niña rodeando
-casi rozando-
el cuerpo blanco maduro de una neurona enorme,
me preguntaba
qué está pasando
con nosotros
(cuerpos blancos maduros
con los brazos cortados / sin los brazos de nadie),
qué está pasando
con nosotros,
que estudiamos estas cosas
desde hace años,
desde hace siglos,
y seguimos sin comprender,
y seguimos sin aceptar
el afecto desolado, el abrazo eficaz
en el último fondo de nuestra carne.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Sol - Ana Caliyuri

Mengua
la luz
del sol
y otras veces
nos humilla
con su ardor
como si en su parpadeo
estuviese
en vilo
el universo.

Lautremont - Guillermo Vidal

Nacen de cáscaras
vacías,
de oscuridad renegada,
de un linaje de sombras,
de crisálidas
que se convierten en tumbas.

El encuentro fortuito
de la luz,
la belleza de un sol hiriente
y voraz,
abotaga los sentidos.
Es el mal de la aurora.

Poema gauchesco irónico-temático. El viejo Vizcacha sabe por viejo pero más sabe por pillo – Héctor Ranea

los quarks sean confinados
en cualquier tiempo que sea
porque los desconfina la gula
y los rompe la psicosis
y s´entreveran los cosos
entre vecinos y hermanos
endijpué al hombre le faltan leptones
le sobran protones y la materia
(mire lo que le digo) se entuerta
se encharca el certificado
que la fábrica bigbangui entregó
y no sabe en qué merengue
al gaucho lo urdió mal
que al tejerse el lazo el mozo
le pifia al nudo y lo hace loco
y endijpué a ningún potro
ni enlaza ni deja ´e costáu
tanto cuestan los protones
pa´ l´hombre que labora el campo
por eso siempre les digo
los quarks sean confinados
porque si ansina no fuese
se pierden la ocasión
de ser lo que nunca han sido
sin dejar de ser lo que son

Agujeros en el Alma - Adriana Alarco de Zadra

Me están creciendo agujeros en el alma
(por las palabras sin canto,
los mohines sin caricias,
los recuerdos mudos),
como aquellos tan negros del espacio.
No me abandonen en medio del silencio
que estoy cabalgando en lo infinito…
Vuelo cuando se abren mis alas
y logro ver el planeta más allá
de las rocosas piedras,
del océano en tormenta,
más lejos de la línea horizontal
mientras voy manejando mi nave
al son de una canción de cuna
que revolotea leve en mi memoria.

Nocturno de infancia - Colombia Truque Vélez

De todos los rincones del cuarto
surgían en mi infancia
sombras en las sombras de la noche.
El insomnio, que nos encadena a esta orilla,
me impedía escapar hacia esa región
tal vez más familiar, que son los sueños.
Oscuras, las cosas mudaban su sustancia
amable en la claridad del día
y se volvían un solo miedo incoloro
que asaltaba mi alma.
Entonces, la sábana con que cubría mi rostro
era la única sombra protectora:
me libraba del confuso acecho de las cosas.

lunes, 12 de diciembre de 2011

El recuerdo - Raúl Feroglio

El recuerdo del éxtasis
no se parece al éxtasis

La mano que se hunde
la que trepaba lo profundo, es y no es
la mano
que en la memoria saciada
perfumaba de certezas el corazón ansioso.
El momento que
fuego de artificio
y noche ciega a la vez
en explosión marina
salpicaba labios
ha desaparecido del estante
ahí donde brillaba
oscuro
junto a un frasco vacío
la colección incompleta de autitos de carrera
y el latigazo de pena
que volvió
cuando pensaba que los planetas
ya no giraban como antes.

El recuerdo de la pena
se parece a la pena
en cierto olor a muerto querido
a una cuerda cortándose
hasta que aparezcan ellos
brillando en superficie
con destellitos de risa entre
la luz salvaje
despertándonos.

Extraído de Poesía del interior

Pasante - Yosie Crespo

Ahora soy como el águila que está
y no despierta.

Coloco junto al polvo la soledad de otros tiempos,
le conozco su bilis
le ha salido por la boca declarándome la guerra.

¿Cómo vaciarme de su nombre
cuando el miedo del mundo
se come mis rodillas?

Como la noche ha de abrirse
esta pequeña muerte
y ha de convertirme en la sombra exacta
de su fugaz juventud.

Huirás de mis brazos con el mundo por delante.

Encontrarás encendido
fuera de mis ojos
mi corazón que es un caballo blanco,
y un cuervo.


Tomba - Hugo Senone

elevadas noches de cielo tatuado de perpetua visión
mañana pasa el asteroide número doscientos mil

y vos tan callada tan quieta
a la sombra de tu propio universo paralelo

hay botellas vacías
y una docena de hojas de un cuento
flotando como nieve mágica

iluminándote
con infinitos finales

viernes, 9 de diciembre de 2011

Luces – María del Pilar Jorge

La mañana me descubre escribiendo,
describiendo,
describiéndote.
La ciudad está ahí, afuera,
detrás de mi ventana,
los edificios grises ya se vistieron
de blanco y las sombras
son solo
recuerdos,
que trato de capturar,
para apresarlos entre
palabras.
El sol y las palabras
juegan con mis pensamientos,
los transmutan,
los endulzan
y los fantasmas de la noche
enmudecen.

Sobre la autora: http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/maria-del-pilar-jorge-buenos-aires-1946.html

Alejandra odiaba los domingos - Claudia Isabel Lonfat

Alejandra Pizarnik

Yo invento Alejandras para llorar/
Alejandras para reír
Se recuestan en la hierba
o beben su soledad
en vasos de piedra
Cuando no asoman,
salgo a buscarlas
Quizás en la mirada oblicua
de los perros de la calle
o en el sol escapando del horizonte.
Pero es más fácil hallarlas
en la paloma herida
que nadie intenta salvar;
cuando las miradas se vacían
y se cristaliza el dolor.

Yo hablo con mis manos
cuando quieren huir,
vuelvo,
porque veo el rostro del poema
en Alejandra
Y aunque ella se muera eternamente
buscando su roída libertad,
otras Alejandras acercaran
sus palabras al fuego,
palabras que nunca serán cenizas
y alimentaran la llama.

Tomado del blog: http://laperladejanis.blogspot.com/

Plegaria - Ada Inés Lerner

ay! mujer desesperada cuánta sombra ahogan tus estrellas, una soledad de soledades ciertas antiguos rosarios meditas en trinos y tristezas, Quédate en espera de un momento de sol en tiempo de silencio no estará lejos el cruce de caminos Mientras escribe el poema de la tarde sueña galopar sobre los mares Entonces tal vez allí te encuentre el hechicero de la plegaria tal vez allí te nombre el fantasma del destino para saciar tu sed innecesaria.



Sobre la autora: http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2011/08/ada-ines-lerner.html

Fino amor - Alejandra Leticia Taylor

Sombras largas,
ramas livianas de sueños.
Fino amor.
Sol de medio arco y opacas olas. Ausentes colores.
Hojas de rocío que no crujen.
Cuerpo que camina entre juncos y curvas de olvido.
Secos troncos y el lejano saxo.

Fino amor.
Todo quieto.
Tarde, y nadie más que yo.

Escaleras sin tus pasos y cenizas en mi cielo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Princesa de enero – Lisandro Gomez

Monta una cara para los demás,
y sombras que no están.
Su amor está harto de soñar
y la suerte se le acaba.
Sabiendo lo que teme
se guarda lo peor.
Con un gesto limpio se trepa a la cruz
directo a la luz.
Le jode ver al diablo lamer
el dulce de su corazón.
Hay ángeles en la ciudad,
aunque no entiendan y no les va a explicar
la milagrosa oscuridad.

Con tanto muerto rondando
más vale no hablar,
sus dedos arden y devoran
presas de su sed.
Princesa de enero me robas la piel
y aún así te quiero.

De tan - Jana Muneva

Ajeno
y sin embargo,
aquí.
Aprendo a prescindirte
y desaprendo lo armado.
Me vuelvo imperceptible,
sin sentido
porque no me ves.
De tanto aclarar
algunas cosas se vuelven invisibles,
pierden forma.
Así, difusa a tus ojos,
me desvanesco.
Y te siento aquí,
aunque estés ajeno.
De tan invisibles,
algunas cosas,
desaparecen.

Aquí no es - Fernando Andrés Puga

El lugar donde se cruzan
el amor y tu camino,
donde se esconde la llave
que encenderá tus sentidos,
aquí,
entre mis brazos cansados,
no es.

El sitio donde tendrás
Calor de hogar y una mesa,
donde cada amanecer
ahuyentará la tristeza,
aquí,
junto a mis sueños marchitos,
no es.

Anda y busca en otra parte.
Olvida este cuerpo muerto.
En mis labios no hallarás
más que insondables desiertos.

No es aquí.
No en este páramo inerte.
No en esta soledad
que se relame la herida
y hurga entre los fantasmas
que la habitan desde siempre.

Si quieres hallar la luz
abandóname a mi suerte.

Sigfrido – Guillermo Vidal

Hombre de Dios
Espíritu libre
¿adonde vas?
¿adonde estas?
pájaro herido,
falta tu sombra.
Voló tu alma,
cuanto silencio…

viernes, 25 de noviembre de 2011

Donante - Daniel Quintero


Donar mis cigarrillos, mi partida de nacimiento, mi abismo, mi golpe justo, mi fiesta de egresado, mi diversión y mi suicidio.
Mi ficha de ingreso, mis promesas, mis anteojos, mi próximo voto, donar el poder que no tengo para asimilar el espanto, mis escrúpulos, mi memoria, mi ocio, mis detractores y mis culpas.
Donar mi primera novia, mi antihéroe, mi alivio, mi último momento, mi oposición, mi funeral, mis críticas y mi salvajismo.
Mi ideología, mi dogma y mis prejuicios, mi almuerzo, donar la cuerda de mi corazón, mis medias viejas, mi amor de ayer, mis uñas de rascarme, mi ingenuidad y mi vista al mar.
Mi utopía, mi sonrisa nueva, mi camino y mi esperma, donar mi soledad, mi inocencia, mi caricia futura, mi viaje a Cuba, mis ganas de morir con vos, mi había una vez, mis pactos, mi costilla y mis conjeturas.
Donar mi nacionalidad y mis límites, mi miedo a la noche, mi propia y ajena vergüenza, mi ciudad y mi silencio, mi orgullo, mi cerveza, mi verbo amar y mis contradicciones , donar la jerarquía de los líquidos donde se remoja la más fiel de mis neuronas.
Donar mi esperanza, mi espejo, mi letra sucia.
Donar mi número de documento, mi animal, mi intención, mis recuerdos, mi agradecimiento.
Donar mi condena, mis manos de lluvia ,mi seguro de vida, mi novia brasileña, mi ironía y mis excesos, mi parte eterna, mi obsesión y mi dialéctica.
Mi hoja en blanco, mi comodidad, mi venganza, mis ruidos, mis deudas y mi autismo.
Mi tajada de primer mundo, mis cicatrices, mis síntomas más loables, mi barba de tres días y mis botas salteñas, mis pro y mis contras, donar la contratapa de mi sangre, mi callejón sin salida, mis motivos, mi papel de regalo, mi bohemia y mis mentiras.
Donar la taquicardia de mi insomnio y mi canción de cuna.
Mi médico de cabecera, mi emoción, mi bandera blanca, mis peces de colores, mi autoritarismo y mi paciencia, mis humedades, mi fetichismo, mis amenazas, mi mejor disfraz de fantasma, mi ley y mi epidemia.
Mis rasgos de esquizoide, mi olvido, mi última voluntad y mi paro cardíaco, donar las pilas de mi reloj, mis versos, mi diagnóstico y mis conflictos.
Mi cara de hacerme el boludo, mi catálogo de infecciones, mi guerra sin nombre, mi otro paisaje, mi parte humana, mi crisis y mi mano izquierda, donar mi soberbia, mi crueldad, mi verborragia, mi promiscuidad, mis sueños y mis ganas de vivir en todos.
Donar mi carne y hueso, mi religión, mi prontuario y mi torpeza.
Mi karma, mi sensibilidad, mi armonía.
Donar mi capa de supermán, mi crisis, mi infidelidad y mis deseos.
Mi sorpresa, mis flagelaciones, mi cuerpo etéreo, mi niñez y mis accesos, donar mi delirio de inferioridad, mi vehemencia, mi trabajo de gaviota , mi tumba y la mitad de mi cabeza.
Mi complejo de grandeza, mi tregua y la inmunidad de mi hígado.
Donar mis alucinaciones, mi tango, mi nacer infinito, mi canción de oído, mi barrio, la ausencia, mi prédica y mi sombra antigua.
Mi premeditación y las dudas con que crezco.
Donar para que sacien las necesidades más secretas amigos y enemigos: utilidades de mi prójimo.




Ushuaia, mayo 1994

i love you luisa - Jorge Spíndola


la luisa que yo conozco
no es ni por asomo
la luisa que ella dice
que fue bella que bailaba

la luisa lisa y llanamente
este montón de huesos que apenas anda/
la loca esa que anda enaguas
vendiendo lotería en la puerta del mercado

la luisa que ella dice
que ella nombra con babas en el labio
es la pura memoria que le baila en la cabeza
sólo su memoria detenida
en los tiempos de frondizi
y aquel auge del petróleo

la memo luisa mareada de manos
la más hembra del maracaibo
bailando can can en los piringundines
con dólares en el corpiño
cuando la saipen oil y el plan con.in.tes

la más cara enredada de giles
bañada de whisky en cada orgasmo

- i love you luisa / arañando en un bolero/

la sola memoria del sexo fermentado en cocaína

- i love you luisa and patagonian
- i love baby aun cuando las huelgas

nada queda de aquel auge de esos días
sino la memoria fornicada
que puso a estos huesos de patitas en la calle
donde el tiempo pasa y nada queda de la saipen
de la standard oil que arrojó
las máquinas al mar por no dejarlas/

nada queda sólo la luisa
con las enaguas al viento
los labios rojos silbando frank sinatra

- che vos / comprame lotería
por san cayetano pibe / comprame lotería

cementerios - Eduardo Betas

1
 nunca estuve en un cementerio privado
soy tan pobre de muertos que tengo uno solo
mi hermano Tony cuyos huesos deben beber
de la misma tierra pública
que los huesos de luca prodan

leo por ahí que los cementerios privados
se parecen a los campos de golf
mientras que los cementerios públicos
se parecen a colectivos atestados
donde los muertos deben agarrarse bien
para no terminar cayendo
en el osario general

pero, definitivamente
los cementerios privados
no se parecen ni a palos ni a palas
a los cementerios públicos

2
¿cuántas veces puede morirse tu corazón?
me pregunta un pibe desamparado
que deambula solo por mi memoria
y no tengo respuestas ni monedas para darle
sólo sé que su mirada
está tan llena de cruces anónimas

¿cuántas tumbas carga la vida?
amores amortajados resbalándose a la nada
caricias que se van haciendo quebradizas
besos disueltos en los jugos del tiempo

nunca estuve en un cementerio privado
hasta hoy en que descubrí
esta necrópolis de miradas dentro de mí
y me perdí entre esas lápidas
con nombres, voces, estaturas, labios
momentos, olores, sabores, gestos
y como perro ciego, cavé con mis uñas
en los ayeres enterrados
pero no había nada

el olvido es un gusano
que se come a si mismo
luego de habernos corrompido la memoria.

Extraído de: http://palabrar.com.ar/

miércoles, 23 de noviembre de 2011

No defino - Alejandra Leticia Taylor

No defino
lo que siento,
ni el color
de la paciencia.
No defino
lo guardado,
ni el aroma
de tu ausencia.
No defino
en la brisa
el sonido
de tu aliento,
ni el recuerdo
que me toca,
ni el sonido
del silencio.

No defino
lo que siento
sin tocarte,
ni el calor
de tu mirada,
ni la pausa
del encuentro,
ni el abrazo
de palabras.

No defino. Sólo es.

la trama que sostiene la marea - Héctor Ranea

¿
y recuerdas cuando caminábamos
sobre la superficie flotante de unas hierbas
sobre el lago allá abajo
sostenidos sólo por esa trama
rara de ramas y hojas
que apenas nos cubrían
la suela de las botas
?

un mar parecía te cuento por si has olvidado
que latía lento y fuerte
en apariencia dócil
atado por esos humildes yuyos tejidos
y la flotación hacía sentirnos nautas
de una quimera en forma de planeta
riendo de mar dominado
ahora llorando
la ilusión que ha viajado a la memoria
donde nunca más la alcanzaremos

la leyenda del remero tuerto - Jorge Spíndola

érase una vez a orillas de un río
la dicha y la desdicha
de un tal remero tuerto
cuyo sustento era cruzar
personas de un lado a otro
con su chalupa verde musgo
sobre las aguas de tal río.

a veces por agujero
de su ojo se escapaba
todo ese cansancio de la tarde,
otras veces un silencio
se le caía como piedra
sobre el agua
destruyendo el espejo de su cara.

pero en su otro, el ojo bueno,
había luz y en él la vida
se posaba seriamente/
el ojo atento preveía
las crecientes la lluvia
la gran noche sobre el cielo.

que este remero cierto día
tuvo un solo pasajero
que para males era ciego

- quiero dir del otro lado
señor remero tuerto

- son veinte pesos
si no trae mucho peso,
señor pasajero ciego.

y así tuerto y ciego
emprendieron su viaje sin demora

- que está bueno el día
- que voy a casa de un mío hermano
que siembra porotos y discordias

que estando en la mitad de ese río
se le zafa el remo a tal remero
con tanta mala suerte
que le pega tan justito
en su otro, el ojo bueno,
arrancándolo de cuajo como yuyo
que cortan los machetes

y en pegando un grito de dolor dice
- hasta aquí llegamos compañero
- muy bien- dice el ciego
bajándose del bote
en el medio de ese río
vaciando su ceguera en la corriente.

en tanto que el remero
boya sin sentido
preso de esas aguas
sin nada de ojo bueno para
adivinar la luz o la penumbra

solo
como un ojo de agua
girando a la deriva.

Si el camino al cielo se bifurca - Colombia Truque Vélez

se bifurca
no la noche que recorro sin ganas
sonámbula con un paisaje caduco
apretado contra el pecho
guardando su temblor de esta lluvia
blanca de memoria
no esta ciudad que me prospera
como un mal sueño en el tedio abrumador
del limbo en mis orillas
no la soledad —amarga palabra compañera
no la estrella del comienzo
no la ruina que atisba mi andar espectral
hacia las albas
(cuando en la madrugada anhelante
uno cree que no está solo:
el universo lo acompaña
con todos los oros triunfantes
en la vastedad que recompone
lentamente el azul)

lunes, 21 de noviembre de 2011

Haikus olvidados - Javier López

Por soleá
Aves rosadas,
incendio en la laguna,
bailan flamenco.

No tiene espinas 
la rosa de los vientos, 
tampoco aromas. 

Rota la calma
sonoridad lasciva
aurora nueva

Saldré una noche
y solo volveré 
por más estrellas

Haikus azules - Oriana Pickmann

Cantan las olas
Meciendo un velero
Canción de cuna

Bello narciso 
que a mi espejo vienes 
confundiéndome 

Yo me pregunto
si he de ser del viento
de tus suspiros

Gira la rueca 
la anciana cantando 
cuenta historias

Haikus de madrugada - Manuel Pérez Báñez

Dentro del fuego
dos dragones trabados
rozan la luna

Encandilado: 
un fugaz rayo de sol 
en tu sonrisa 

Marea de algas
por los cuatro costados
hueles el mar

Miro a tus ojos 
y caigo como la hoja 
fiel a su otoño.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Prosapia – Guillermo Vidal

A tus secretos,
mis pasos sin rumbo.
Cielo es abismo
bajo tus alas.
Bebo de tu sombra
más que de tus luces.

Paroxismo - Fernando Andrés Puga

Arrojado del baldío de tus ojos
tras de mí cayeron otros huesos
Una larga caravana de despojos
resbalando desde el borde de tus besos

Quiso un sacro rozar una costilla
y de pronto el incendio comenzó
Ardieron tus ojos y en la orilla
ese osario de amantes derrapó

Crepitaron los huesos y lloraste
y tus lágrimas ahogaron esas llamas
que en cascada rodaban por tu ser

Entre el humo aguachento te erizaste
y vos que siempre fuiste una gran dama
renaciste convertida en gran mujer

Relatividades - Miguel Dorelo

Creíste (te hice creer)
En lo importante de tu presencia.
Creí (me hiciste creer)
Que sin vos ya nada seria igual.

Y sin embargo…
Creer o no creer
Es tan solo una sensación de realidad;
La verdad no existe,
Relatividad engañosa,
Momentos pasajeros
De creencias
Sin sentido,
De futuras negaciones
Amparadas en nuevas sensaciones
De presencias nuevas
Que creeremos,
Nuevamente,
Para siempre.

martes, 15 de noviembre de 2011

cuervo equivocado - Héctor Ranea

¿
quién en su sano juicio
no daría de comer al cuervo
que le sacará los ojos?

¿
acaso no nos enseñan
la sabiduría de quien ve
con los ojos del alma?

los cuervos actúan
con sabiduría derviche
:
son los únicos
junto acaso con mi gato
que se equivocan
y lo reconocen

de: Cuervo en el corazón (2006)

Y ya entrada la noche - Luciana Mellado

Y ya entrada la noche cuida el lenguaje
como se cuida a los hijos enfermos o a la madre débil.
Aprende a ver en la oscuridad verdosa de sus noches
silencio que aplaca la costumbre reverberante del espejo
que le devuelve su imagen y el sonido de la ropa
que hoy nadie quita ni espera.
Ningún perro puede morder su propia cola - piensa
y entonces se equivoca y sale al mundo
porque cree que está sola
porque cree que conoce la naturaleza de su deseo,
mundano afecto inenarrable hacia los otros.
Si soñar la liberara un poco soñaría
que muere en un cadalso
que se eleva con los brazos abiertos
como quien va a volar y vuela.
Pero soñar ocurre con voceos entrecortados,
presentimientos de una aurora que se resiste, batalladora.
Nadie muere en la víspera le dicen en su sueño.
pero ella advierte al despertarse el repique de unas llaves,
su golpeteo incesante en los rosados dedos
de un verdugo impiadoso.

Con autorización de la autora, del bloghttp://enlapiznegro.blogspot.com

De libro Las niñas del espejo (2006)

Aullido [Homenaje a Ginsberg] - Odeen Rocha

He visto las mejores cabezas de mi generación consumidas por la locura [and i feel fine].

Los he visto derretirse ante el glamour que sofoca al conversar.

Los he visto renacer con sonrisas de arena después de rituales espirituales de alta sociedad.

Rodar por las calles desiertas buscando la hierba para reír como idiotas y no escapar más/sumergirse más.

Aprender a ver y a escuchar y a abrir la mente pero sin mirar dentro y nadar en su mierda color rosa.

Desaparecer su propio deseo por el deseo del otro ó convertirse en el deseo del otro sin desearlo.

He perdido la realidad entre acordes estridentes, imaginando otros mundos, reído de bromas que aún no existen.

A aquellos que caminan y miran pero que ya no voltean atrás porque eso ya no es.

He visto a los que se consumen en perseguir el dinero y su color como lo único que hace valer su existencia.

A todos lo que dejaron de imaginar, dejaron de creer en su alma para voltear y absorber lo que les dicen que suena o se escribe lindo.

Aquellos que desprecian lo creado porque no tiene nombres de marquesinas.

Aquellos que se justifican la estupidez diciendo que 'qué se le va a hacer, así somos todos'.

A los que he visto mofarse de otros por no poder soportar que las cabezas no hiervan a su misma temperatura.

He visto a las mejores de todos volar al olvido, vender su espíritu al mejor postor y llenar su boca de propaganda política y falsa crítica social.

He visto a los que levantan el puño en las calles y la voz en el rostro del diablo, pero le ponen PLAY al desprecio del que les es diferente.

He visto rostros de muertos en pechos sin vida, sin aire.

He oído nombrarse muchos nombres y frasear en pos de la libertad que se pierde a cada minuto que hablan.

He visto como se mueren pedazo a pedazo las grandes ideas, los grandes visionarios de mi generación se convierten en monstruos vestidos con trajes sin piel.

No mires hacia allá, la madurez no puede significar perder la capacidad de imaginar y de soñar o peor aún, limitar tus sueños a lo que otros desean que sueñes.

He visto al nihilismo absoluto reflexivo convertirse penosamente en enunciados cortos recortados de revistas.

Las mejores cabezas de mi generación viven pensando en el tiempo como su peor enemigo. En los sueños no hay tiempo: Hoy no es Hoy, es un recuerdo de Ayer y una fantasía de Mañana.

Los mejores que se convencen tristemente de que no se vive de sueños, que la realidad es cruda; pero que olvidan que no existe realidad que antes no es soñada.

He visto a aquellos que ya no escuchan el silencio y que ya no escriben de lo que no han visto nunca. Cuya realidad es gris, como grises sus recuerdos.

Quisiera ver a Ginsberg o a Agustín o a Parménides decirles/decirnos qué tan pendejos estamos con alguna frase inventada por ellos al calor del sol. Y aún así discutiría.

Quisiera ver las lágrimas correr poco a poco por mi pómulo cuando una melodía me conmueve/quisiera que pudieras verlas tú también.

Quisiera ver a las generaciones jóvenes y sus cabezas soñar y soñar y ser diferentes mientras son los mismos y construyen su mundo entre todos.

Quisiera ver la sonrisa de un loco cuando te mira y te dice que Irás y no Volverás. Cuando los rebeldes greñudos tararean sus canciones, disfrutan su vida y sus actos y están siempre contigo como hermanos.

He visto a los mejores entre los mejores desaparecer sus ojos y convertirse en letras, consumirse en su espíritu y ser más cabrones que aquel que se dice sabio.

Quisiera que el nudo en la garganta estalle en llanto mientras la mano redacta estas líneas, las perfora desde adentro y salen con todo y sangre y semen.

He visto cómo te excitas y me excitas con esos ojos de fuego, de deseo, de ser más de lo que eres y más de lo que yo soy contigo.

He visto cómo los han destrozado por el ano al sentirse aceptados sólo por el hecho de dejar salir su diferencia de sexo, por no haber otra opción para conversar.

He visto sangrar sus ojos al ser penetrados desde el corazón a la cabeza sin orgasmo que puedan recordar con más cariño que a su masturbación hueca.

Hemos visto como los mejores entre los mejores se sientan a ver pasar su vida y sonríen por su futuro predicho en trabajar, comprar, comer, dormir y coger.

A los que se preparan por años para tener un bonito título que pregonan para ensanchar sus carteras pero ya no se interesan en ser humanos.

Hemos visto aquellos cuya vocación es movida por la ganancia o por el premio y se niegan la capacidad de ser.

He visto a las mejores cabezas de mi generación consumidas por la locura y he visto a la locura ser atrapada en la norma de lo políticamente correcto.

He visto a los soñadores ser llamados locos y a los de mirada suave y a los de imaginación insaciable salir mirando al suelo por pensarse distintos cuando no lo son.

Un día en la vida que corre bajo las teclas de las máquinas que aprenden por nosotros y expresan de boca del alma del menos talentoso la sublimación de variedades incontables de envidias disfrazadas y odios mal hablados en torno a un mundo que no es suyo y que ni siquiera ha estado lo más cercano como para escupirle en la cara y gritarle con fuerza que el problema no debe estar en la jaula sino en los animales que la habitan.

Las mejores cabezas de muchas generaciones viven engañados por los incomprensibles textos de dementes y exiliados que ya desde hace años exhalan su aliento pregonando que no es para ellos la tierra pero tampoco para nosotros ni para nadie.

No es un aullido en el aire, ni un grito en la cima más elevada. Es el murmullo de un giño que destapa la vista para limpiar con lágrimas la más baja forma de prosa que no pretende sino escupir en la boca de aquel que sigue viviendo bajo la piedra de su propia vida.

Seguiré esperando de pié el final de esta poesía, algún día llegará y mis brazos ya están abiertos, aunque para ello pasen mil años. Aquí estaré listo para leerte escribir ese final, que no podría venir ya de las mismas manos que le dieron vida.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Invocación breve – Guillermo Vidal

He depuesto mis armas
congregando el silencio
hasta que te pronuncies.

Reich - Esteban Moscarda

Reich repite
Las mentiras de la marimba,
El piano con somníferos,
El clavicordio atemperado.
Fraseos como de agua,
De viento embalsamado,
De niño soñando con praderas.
Percusión de lluvia,
De universo en gris,
De dedos de arena.

Estoy amando a Reich,
Su péndulo musical,
Me hundo en el intervalo.

Amatoria - Alejandra Díaz

ese hombre
era el escultor de sueños el que caló la piedra encontrando una mujer/un diablo alado
era el pintor... embriagador
aroma de acrílicos /óleos/pigmentos/madera
el escultor del amor... a contraluz a contrapelo



le he amado el alma
 
hasta los huesos.

Adolfo Hitler medita en el problema judío - Óscar Hahn

a los niños de Auschwitz


Toma este matamoscas y extermina a los ángeles,
después con grandes uñas arráncales las alas.

Ya veo sus muñones, ya los veo arrastrarse:
desesperadamente tratan de alzar el vuelo.

Toma este insecticida. Oigo sus toses blancas
prenderse y apagarse. Una puesta de sol
o una puesta de ángeles es lo mismo sin duda
porque la noche ahora levanta su joroba
y ellos se van hundiendo lentamente en el suelo.

Levanta el pie despacio. Así mismo. Tritúralos.
Que les saquen las plumas con agua hirviendo y pongan
esos cuerpos desnudos en las fiambrerías.

Ahora me van pasando sudarios de juguete
y ataúdes con cuerda. Ahora me van pasando
las cruces más pequeñas, para que se entretengan
los infantes difuntos. Pásame el insectario,
los alfileres negros. Toma este matamoscas
y extermina a los ángeles.


de Arte de morir, 1977.

Poema - Belén Vecchi

El sombrero de mi madre cubre el mundo
"Fotos", de Rodolfo Walsh.


El miedo en la cama.
Cómo decirte
que el amor es grande,
que el miedo es grande
y la cama chica,
y mi voz no alcanza
para soñar fuerte
con tormentas, con colores.

Blanco y negro, el mundo,
el miedo y el amor, el mundo
fuerte como los sueños,
como las tormentas de colores...

2011, Belén Vecchi(Argentina).

De su poemario inédito "Furia de luciérnagas".

viernes, 11 de noviembre de 2011

Cielo – Esteban Moscarda

Tengo un cielo gris
Debajo de este subsuelo de
Oro.
En el Sol hay hombres de fuego,
Edificios de fuego, calles de infierno,
Agua roja como las lágrimas de la
Aurora.
Y en la luna,
Que hoy se derrama sobre mi cielo escondido,
Hay hombres de hielo, edificios de hielo,
Calles de glaciares, agua blanca como el ojo
De Odín.
En mi cielo,
La cartografía tiene dedos de
Laberintos.

Ironía - Ana Caliyuri

Cuando la palabra

se desvanece

como cenizas

no siempre

huele a eternidad.

Mi encuentro - María Luz Pilar Medina Ocampo

Observé en el espejo
caminos de penumbra
con rayos de luna,
finos hilos de plata
sobre el azabache
de mi cabellera,
caminos de noches
sin dormir,
esperanzas apagadas
por entregar lo pedido
y olvidar lo mío,
horas de lucha
sin tregua
batallas ganadas
a la vida.
Observé mis ojos
que mostraron
el verdor de la naturaleza
las hojas caídas
de otoños pasados
el celeste del cielo
que guía el camino
de mis retoños y mis amores.
Ví el color del ocaso
de un atardecer
después de una entrega
sin descanso.
Labios gruesos
de besos que heridas
curaban y cerraban,
labios de palabras
que pronunciaban,
de sonrisas mostradas,
amores que nacían
y morían, de lamentos,
risas y gemidos impartidos.
Hoy pude ver en el espejo
la paz que ansiaba,
la tranquilidad de la vida
la seguridad de camino trazado
y el ímpetu de la vida.

La primera llamada – Guillermo Vidal

La primera luz
atraviesa el patio oscuro,
cae al azar.
La sombra de los pasillos
sigue resignada
la diáspora de luces.

Recorre las lozas dibujadas
como una pequeña travesía.
carga en las espaldas
pensamientos errantes,
y una inspiración profunda.
Suma la mirada al cielo

para augurar el día.
El silencio es el tesoro
bajo un vidrio delgado.

Suena la campana.
Entre la celda y la capilla
hay cuarenta pasos.


http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/guillermo-vidal.html

sábado, 5 de noviembre de 2011

La ventana - Iván Silvero

la ventana es un cuadro
de dos lados
la cuadra oscura el cuarto iluminado


al cruzar

todo volverá a su unidad


Extraído de Vania Plate

Optikos - Hugo Senone

Hundido en las alas dulces de la noche
abriendo el cuaderno de los "no sé"
hay luces y edificios pasando
por la ruta
en silencio


la magia del motor
es un paisaje que me llama


lunas quietas en el viento que se lleva todo


un animal hermoso
-amor indomable-
y fantasía orillera
de un mar que nunca existió


bajo un cielo interminable
que se esconde tras los cables de la ciudad
y cubre los pueblos del interior como una manta
hay amigos como estrellas
titilando sus mejores destellos
inspirados en abrazos
creando nuevas formas de mirar


-viejos poetas del tiempo-


y eternos peces de la sonrisa
o bravo cardumen viviente
o veloz centella submarina
escrutando el alma.

Rehén - Ada Inés Lerner

Esta piel tan ligera que me encierra
(abrigo escaso de impudor y despojo)
este fracaso de suertes tan diversas
en silencio fatiga palabras incoherentes
suelo toparme con ríos vencidos
pobres espíritus anclados en su cauce
dolientes recortes de los años lejanos
sólo palabras que se diluyen
larvas de sangre en la tormenta inútil
como fósiles perdidos en el tiempo,
mis palabras nocturnas se desvelan
como rehenes altivos y sensuales
sólo sobreviven dentro de mi piel

(mapa y país) - Héctor Ranea

Es mapa de un continente
y es el continente. Es el que lo habita
y la forma de habitarlo en su caja
es una ventana al mundo. Una palabra
pero a la vez la letra que arma los libros
que contienen los mapas que es en sí
un país, sus cordilleras y sus bosques
o la geometría con la que una meseta
puede ser la mesa donde escribo mis poemas
mientras un viento me sostiene
y a la vez me aplasta contra el polvo
del que formo parte y me hace ser

en la mañana es la luz que la convierte en día
de noche es el color azul que trae oscuridad
que ilumina los rostros que se aman
sólo por estar ahí, arrebatados con un fuego
que al quemarlos los engendra
progenie y a la vez madres
libertad en la lucha por la libertad
palabras en el mundo de las palabras

mapa y país

Poemiurgo – Guillermo Vidal

Son órdenes de arriba,
hay guerra en la poesía,
no hay poesía en las guerras.

martes, 1 de noviembre de 2011

El poema mudo – Guillermo Vidal

Nunca más repitas: con renovado brío ardiente,
ni describas a la luna reflejada en lago alguno,
o a la tarde bajo la sombra de los cedros dormidos.
El amor no es eterno, nada separa a los amantes
que no sea el hartazgo y el olvido.
Yacen bajo las tumbas los que han escrito:
Nunca debieron ser más que abalorios
o bajo los lirios queda solo mi desvelo.
(las viejas palabras suenan fatuas o siempre lo fueron)
A partir de hoy se pueblan los espacios de silencios.

lisboa - Jorge Spíndola

nunca estuve en lisboa

siempre acá,
metido en este cuerpo,
atado al páramo o abrazado
al mar y sus acantilados

siempre los mismos ojos
con cuchillos naranjas en la tarde,
siempre acá

nunca caminé por las calles de lisboa
siempre pampa seca
y autos abandonados al borde de la ruta

ahora mismo me invade la imagen de un colectivo
detenido para siempre
oxidándose con yuyos en su cuerpo,
un bedford verde agua
con teros lejanos en su lomo

nunca puedo abrir esa cortina
que envuelve la existencia
esa cortina agitada por el viento
que anda como gasa
cayéndose sobre mi cuerpo

siempre acá,
entregado como un perro a este paisaje
oliendo matas, salpicado de escarcha
para siempre

lisboa crece por mi boca en esta noche
mientras orino abrazado al álamo de casa
mientras pasan autos en la ruta
mientras llueve y crece el perfume de la tierra
mientras nada se parece a lisboa
y sólo un gato
camina en los paredones de la calle

lisboa qué lugar extraño
navegando en mis entrañas
lisboa tantas cosas
tantas noches navegando
al sur de toda mi existencia

Sintonía Otoñal - Alejandra Leticia Taylor

Tenerte en silencio..
sin besos
sin caricias,
entre hojas
que caen
sin sueños,
sin prisa.

Tenerte en la palabra...
que conforma
lo impaciente,
lo audaz,
lo imposible
con besos
y sueños,
con prisa.

Tenerte
y no tenerte...
en remolino
de hojas secas
que se abrazan,
sintonía de otoño,
dando vueltas
por ahí.

El Universo - Ignacio Hernán González Zapata

En tus parpados empañados
una ligera lágrima se condensaba
pequeña azul… no podía distinguir
aun su forma, me di cuenta que…
ahí existía un mundo, un universo
con sus seres vivos y sus dolores cotidianos
sus historias, sus civilizaciones;
mundos que nacían y morían…
la vida y la muerte
latiendo en esa lagrima
entonces pensé…
eso es el amor.

©I.H.G.Z - Derechos Reservados - Propiedad Intelectual de la autor

viernes, 28 de octubre de 2011

Concierto en prosa “Primavera” - Esteban Moscarda

El invierno se niega a tirar la toalla y se hace fuerte en los barrios del sur, cara de viento, dedos de huracanes soñando violencia blanca y los dedos de hielo que te quieren acariciar esa cara de fuego (dedos omnipresentes, dedos de un dios gastado). Todavía queda tanto invierno que el infierno es un poco más frío y el diablo no toma vino, toma cerveza de hojarasca y los zumos de los árboles que ayer se creyeron dueños del mundo y hoy lloran tanto invierno tanta helada tantas gracias cubiertas de nieve.

Las Bitácoras – Guillermo Vidal

Hablan de otros tiempos que nadie imagina,
de dientes como perlas
no como cuchillos.
De manos
no de empuñaduras
ni de gatillos.
Cuentan de otros
que venían
y ya no se acercan.
Solo queda la sombra
de aquellas historias
y nosotros.

Viajes (A Milu Villalba) - Raúl Feroglio

¿Y si en el arco de la noche
se ataran los sueños
en el filo frutal de la garganta?
Entre alas y nubes
pequeñas ventanillas que mezquinan horizontes
muestran un mundo
ínfimo, lejano
Casas, campos y caminos en redes
de luz atravesada.
Viajar
Ir y volver
de la mesa diaria al mundo
de la ducha y el patio
saciado de malvones
a la ciudad que atora
y que deslumbra
Y volver
desde lejanos ríos nunca vistos
desde arcadas, castillos, palacios,
lagos, murallas.
El tiempo alzó las piedras
y las mantuvo
en alta función de la osadía
para sobrevivir historia en esa vida
Viajar
ir y volver
del pasado en pie de las ciudades
al tapial
a la oficina
Armar y desarmar
valijas, vientres, lenguas
Los trajes se arrugan
se planchan los recuerdos
Renacen
en mi calle oscura
luces de capitales vistas desde el cielo nocturno
miríadas
puntos luminosos
soledades
millones de solos
aguas
misterio infinito de peces
barcos hundidos, náufragos
Viajas al norte de tu alma
volverás al sur de tus deseos
en el camino del aire
van tus pasos
Se te parte en aguas el pecho de vivir
Verás
verás y soplarás
y cuando seas toda carne de regreso
te cobijarán los fresnos
en sábana de atardeceres mudos
sabios
saben esperarte
en la luz de sus hojas
en la savia de tus piernas viajeras
Vas y volvés
de tu vida a tu vida
¿Te das cuenta?

Extraído de Poesía del interior

miércoles, 26 de octubre de 2011

Metamorfosis - Silvia Gómez

Ya no soy lo que mi mirada

ha visto

y no soy tampoco

lo que suda mi voz

soy las inundaciones de mi profundo pecho

que se ahoga por parir

otro comienzo,

y transmutarse espejos // lenguas // cuerpos

que pujen por nacer,

amanecidos....

Altamar - Daniel Quintero

“La poesía es una playa segura
a la que sólo se accede naufragando”


I

Adentro de la bruma navega este barco.
Soy músico de la orquesta en el salón de baile
para tripulantes desalmados,
no doy con la nota justa siempre en el tiempo
donde el vals comienza con su frenesí,
mientras golpean las olas en cubierta
y lloro sobre las cuerdas del instrumento que toco,
que puede ser violín, como ahora.
Nada me salva del mar entusiasmado.
Ni navegar por las estrellas, ni el canto de sirenas
que se jactan de haber corrompido al viejo Ulises, tendré de alivio.
El viaje es directo y la quilla del barco perfora el fondo
de un solo tajo el mundo sangra, hace la tempestad el rumbo con su angustia.
Sucumbe el derrotero del navío oscuro,
implacable el náufrago que soy lleva la sal como memoria.
Seré sobreviviente en esta total oscuridad?



II

La isla que espera tiene su sombra blanca, su luna a cuestas,
su sonrisa de tiempo, su pena en despedidas,
su mirada ofrecida desprovista, entibiadora.
Salvará de mi derrota la muerte perra,
el sabor pagano que no puedo ocultar.
Será de coral mi piel y a resguardo
mezclar las manos en todo el verde dispuesto
y con el sol encima aun sea nada más que un alivio temporal,
un salvoconducto, una caricia inmerecida,
una luz que hace arena entre dos largas noches.




4/VIII/2010

Bajo sospecha - Maritza Kusanovic

Se sube el telón
El público entra y se sienta
El público mira al público
(ya no se ven
Ya se miran mal)
Las luces hacen pared

Se alza la ceja derecha
La izquierda se mueve
El silencio espera que se pase
(ella mira el reloj) Pasa

Hay un reflejo que nadie reconoce
(photoshop) La quietud duele
El público se inquieta

El público observa su entrada
mientras el público lo mira
Se extraña el acomodador
(oscurecimiento) El público
recuenta al público
El público se distancia
del público (suenan parpados)

Público y público se mira de reojo
Suena pintura de labios (rojo encarnando)
Se extraña el genero
El público empalidece No hay rasgos
Se extraña el protagónico

El público
se descompone frente al público
(pánico terráqueo) No hay voces
Se extraña la autoría
Se corre el pensamiento
El público desconfía del público

Baja la barrera Nadie avisa
Nadie dice “esto se terminó”
Se extraña la normalidad
(algo de batalla De grito
De sangre De descenso)

Se extraña el aplauso
El público no se mueve

(el ojo de la aguja mira el reloj)
el tiempo pasa volando
Se baja el mundo
Nadie avisa Nadie dice
Esto se terminó

Se extraña el yo

memoria y balance - Jorge Spíndola

viajé trece veces en avión
infinitas veces en tren
vagones incendiados recorren la noche
a gran velocidad

anduve descalzo y con zapatos
fui vendedor y limpiavidrios
encaramado como un mono
sobre ventanales de edificios
en una ciudad de cuyo nombre

fui por la avenida filosofando con taxistas
con rabia y sed de remolinos
en el subte apretando una estampita:
nuestra señora del camino ayúdanos a recorrer el mundo
sorteando los peligros

estuve aquí y allá
y de nuevo aquí sudando
y donde sea perdí fechas
palabras rostros documentos
perdí una vez el cuerpo desbaratado por la lluvia

perdí la memoria de un día
en que el mar olía a sexo a mujer en celo
a cierto olor como una mano
estrujando los sentidos

y ahora último
una ráfaga de viento
se arrancó cuatro chapas
y el espantapájaros del fondo de la casa
qué le va a hacer

el viento arrastra con todas las cosas
las baraja las confunde
las marea en su altamar
hasta el cansancio

el viento es una licuadora del olvido

la memoria, a veces, se parece al viento

lunes, 24 de octubre de 2011

(sin título) - Bruno di Benedetto

Dejad que los niños vengan a mí.
Mateo, 19, 14

En la noche

elbio está llorando

- ¿se puede pasar a la voz pasiva?

- sí, señorita dora

la noche

es llorada por elbio

-muy mal

porque llorando es predicativo

obligatorio

en la noche es un circunstancial

de lugar

elbio no se qué es

- elbio es un pibe

señorita dora

- un niño querrá decir

- no

un pibe

llorando la noche

haciendo crecer la noche

en cada espasmo

(Suenan aires de milonga)

- y perdóneme usté la libertá

pero la noche es un lugar, sí,

pero no es una circunstancia:

elbio se ahoga en la noche

porque naides le quiso explicar

la muy grande distancia que hay

entre un salvavidas de corcho

y su lastre, ese cajón de lustrar

y perdóneme otra vez

pero se me hace que llorar

pa’ ninguno es obligatorio

aunque nunca falten “predicatorios”

a la hora de predicar

y perdóneme una vez más

usté me aburre

y acá

es de noche

y elbio está llorando.

Un circo para elbio:


elbio está llorando

dijimos

y en la ciudad no hay pan

pero hay circo:

se encienden los reflectores

wolkswagen

mitsubishi

mercedes benz

y rata ta ta ta ta ta

comienza la función

pasen señores y vean

mantener los ojos abiertos

hasta que sangren

por favor.

En el rol de elbio,

elbio

ese chiquito

negrito

mal enbufandado

que, no sé si les dije,

está llorando.

chicos malos: los Cacus

focas autolubricantes: las señoras del peugeot

madre con rebenque: la mama de elbio

y gran reparto:

saltimbanquis

payasos transeúntes

ecuyeres a tanto la hora

monos

perros

elefantes

y, che, dios:

una larga fila de camellos

frente al ojo de tu aguja

qué tal.

¿la historia?

ah

perdón

la historia

no es muy original

la historia vale

no más de cinco pesos

bien que me costó

sacársela

de entre los dientes

que casta ta ta ta tañeteaban

en la oscuridad

a metros del peugeot

donde las focas se lamían el pelaje

una a la otra

sin mirar a elbio

meta y meta

amante y dior


Elbio:

un bultito

empujándome la noche

garganta abajo.

- por qué lloras

- por nada

- por nada no

- me robaron los cacus

- una patota

- sí

- cinco pesos me robaron

- te pegaron

- sí

- tenés casa

- sí

- tenés mamá

- sí

- tenés papá

- no sé

- por qué no volvés

- porque no

- te acompaño

- no

- por qué

- mi mamá me va’ pegar

- con un rebenque me va’ pegar

- porque no llevás plata

- sí

- si te doy cinco pesos

vas a dejar de llorar

- sí

- te vas para tu casa

- si

- te acompaño

- mejor no

- mi mamá me va’ pegar

- chau elbio

- chau

che dios

en tus tiempos

una buena crucifixión

valía sus treinta monedas de plata

te divertís barato

ahora:

cinco pesos

no tenés vergüenza.

Con autorización del autor, http://dormiresunoficioinseguro.blogspot.com/

Amague de cultura - Héctor Ranea

Tinta y corazón
oreja y cintos
cuelgan las tripas
encierran las arañas

Truenos y timbales
manzanas dientes rotos
horas suburbanas
tranvía vino tinto

Es mejor tener la brújula
aunque no sepas si llegas al Norte
es mejor seguir el camino
tripas y corazón
araña y mosca
que dejarte llevar por el viento
a ninguna parte
adonde quiera el río
la ola de tiempo que arrastra el río

El falso dios de los falsos profetas
tinta y dos metros de tierra
sentencia y cinco metros de soga
los muertos y las muertas
reciben las sepulturas ya ocupadas

Tinta y corazón
oreja y cuentas de vidrio
escrotos y ruedas

Toda una forma de cultura

De: Impotencias (2009)

Poema breve 4 - Alejandra Leticia Taylor

" Alimenta a víboras
que se enroscan con los locos
y no quedará fresca hierba
ni aire puro.
Sólo pasto seco
y silencios dolorosos."

sábado, 22 de octubre de 2011

Eclosiones - Oriana Pickmann

En la confusión de mi mente
Entre lo que fue y lo que quisiera que fuera
Entre las sábanas olvidadas
En el dulce frío de la mañana
Entre tus brazos nuevos duermo
Escogiendo mis sueños
Entrelazando preguntas
Eligiendo no besarte
Esperando tus manos
Esas que no vienen
En el calor de tu piel
En el que se pierden mis dedos
Estoy
Escuchando tu respirar
Emigrando a tu sur
Endulzando las noches
Envolviéndome
Escóndeme en tu abrazo
Enciéndeme con tu lengua
Empecemos esta historia antigua

Noche en la tarde - Juanlu Mora

Se derrumbó la noche
aquella tarde.

Y nosotros
no estábamos
en los ojos de nadie.

Un poema – Esteban Moscarda

Un poema no es un poema:
Es un alma desnuda
Haciéndole el amor a la mente.

En las cenizas - Raúl Feroglio

Revuelve las cenizas.
Donde antes
ardía en partes la noche
en un sitio sin lugar
un espacio
caprichoso donde las voces
pueden verse cayendo tras ventanas
como estrellas fugaces.
Temprano
en el filo horizontal
de los días sin hambre
siente la tibieza del fuego
ya desmenuzado, lo que permanece,
mientras juega
dibujando figuras pequeñas
o letras
con su mano muerta.

Extraído de Poesía del interior

Balada de la sonora permanencia - Luis Angel Marin Ibañez

Quiero ser el tumulto engalanado
fulgiendo bajo palio las espumas,

el contorno que todo lo solapa
y esa luz desvistiendo la espesura.

En mi lápiz resuenan espejos
cual telar en busca de infinitos,

mas es la luna anclada en los cabellos
el candor susurrante del delirio.

Los poemas son miradas en cruz
con violines bordando la esperanza,

cada verso una torre de zafiro,
cada imagen el rostro de la Nada.

Quiero ser la raíz de un Tiempo azul,
y el viento donde broten mis pisadas.

jueves, 20 de octubre de 2011

Nostalgias - Nanim Rekacz

Tu lengua
la mía

Mi piel
tus dedos

Miradas
horadas

Gemidos

Silencios


Mouse - Gabriel Hoyos Izurieta

Navegando con el ratón
Cliqueando en fotografías que he mirado
Cual red social exista y desista
¿Podré conocer una chica diferente?
Paso horas frente a la computadora
Perdiendo mi tiempo o quizá invirtiéndolo
en conocer alguien interesante
Pero este no es el caso.
Navegando con el ratón
Me hago una rata
Me aplasto en el asiento
Me aprieto la cola.
Me crecen bigotes
y pelo.
Tengo hambre
No la encuentro
Como queso.

Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

Llevaré tu historia - Alejandra Leticia Taylor

Llevaré tu historia
como beduina perdida
y encontraré en tu mundo
mi frescura.

domingo, 16 de octubre de 2011

Minga - Luciana Mellado

Ahora resulta que debo descoserme la infancia
y lanzarla como un lastre desde el cielo más próximo,
empastarla de silencio y desaparecerla:
no como a una borracha muda,
no como a un recuerdo molido a palos por algún pendenciero,
debo dejarla ir como aquel hijo que no nació
o mejor
que se hizo hijo a fuerza de no ser.

No puedo dejar de estar en tus ojos sin embargo
en la comisura de tus ojos
donde mejor brilla
una humedad perpetua de la que beben
todas las niñas que soy en vos
y nunca pude ser en mi memoria.


Con autorización de la autora, del blog http://enlapiznegro.blogspot.com/

Romance en la ciudad - Gabriel Hoyos Izurieta

El romance
Esta vida
La ciudad
El amor hacia una mujer
Caerle bien a tu suegra
Ser piadoso con los objetos
La amistad de los perros
El saludo a una vecina
La visita inesperada de un tío pesado
Un mensaje de un amigo
El diario del espectáculo
Televisores chatitos
Y teléfonos que microtocan
los dedos cansados.
Mucha música virtual
El tango del abuelo
La sociedad de las plantas
Nuestra lluvia
Mirar de lleno las gotas
Ponerse terco
Amar
Ser un chico.

Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

De mármol - Fernando Andrés Puga

No canta como los dioses
No baila como los ángeles
No ríe como las estrellas

No juega como los niños
No vuela como las gaviotas
No sueña como los poetas

Esre hombre de piedra no sale de su encierro
No sale de su asombro
No sale de su cuerpo
Como pez recién llegado a la pecera.

viernes, 14 de octubre de 2011

No hay nada - Lucía Fraga Rodríguez

No hay nada. Sólo ese silencio que precede a las tragedias.
Yo dibujo niños ahorcados a los 3 años.
No hay nada. Sólo silencio.
¿Acaso se le puede pedir algo a la vida?
Sólo que nos dejen en paz camino del último día.
No hay nada. Sólo silencio.
El silencio de los mataderos.
El silencio de los velatorios de cuerpo presente.
La ruina del yo contra el otro
En un mutismo revelador de que realmente
No ha vida más allá de los cordones de nuestros zapatos.

Somos soledades compartidas
Que tienden a intoxicarse de un yo
Que no es más que el reflejo de un muerto en el espejo,
Porque ya hemos sido,
Ya no somos
Y el juego de alteridad
No es más que otra necesidad del hombre
Para sentirse menos solo.
No hay nada. Sólo silencio.
Alteridad,
Asesinos del ego
En el buen nombre del otro
Que creemos que nos ocupa.
Figura sobre fondo.
Animales furibundos en busca
De una carne ajena que devorar.
No hay nada. Sólo silencio.
La commedia é finita.
Que los bailarines se quiten sus máscaras
Y clavemos un cuchillo en nuestro brazo....

Veremos cómo la sangre no ha de ser de Otro.

Himno a Satán - Leopoldo María Panero

«Ten piedad de mi larga miseria»
Le fleurs du mal
Charles Baudelaire


Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:
tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y sangre
las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.

"Poemas del manicomio de Mondragón"

Alimenta a víboras - Alejandra Leticia Taylor

Alimenta a víboras
que se enroscan con los locos
y no quedará fresca hierba
ni aire puro.
Sólo pasto seco
y silencios dolorosos.

... - Fernando Rosales

Clamores en algún ocaso otoñal,
sin tiempo, a destiempo espacio escaso,
sollozos íntimos vestigios oscuridad
luz que se apaga.

Recurrente victima del sueño impertinente,
del alba al elixir del éxtasis,
no está mal asumir el rol, el lugar que se ocupa,
aún sin consuelo ni manos ni lenguas ni amor a la sombra,

Dormir solo,
Fumar materia,
Beber anzuelos.

Noche disfrazada de color obvio e interno,
muchos ojos salen a copular el sol del día,
a los ojos de la variedad mamiforme,
y los espermas despiertan y pacientes esperan,
aparentes risas, superfluas
aparentes risas ¿Para quién?

lunes, 10 de octubre de 2011

Triángulo amoroso (A Renata Argonz) - Raúl Feroglio

En la geometría blanda
En las probabilidades más discretas
De que lo que no existe nazca
Burbujea algo sin nombre.

Sin planes, a veces en la vida
Lo no soñado ni soñando
Comienza a latir
En la noche del vientre
Y solito crece…

Ya está, los veo
Me organizo la emoción y
Descubro una perfecta
Triangulación de las miradas
En cada vértice una boca
Cada lado un deseo.

¿El amor
Será esta concreción
De figuras geométricas en ciertos planos?
¿Este fluir a futuro
Empapándonos a todos?
Este quererte ya
Desde el hueco de los brazos nuevos
Este conocernos a la luz
De tu misterio…



Extraído de http://poesiadelinteriorargentina.blogspot.com

Simple - Alejandra Diaz

en el gesto que toma la mano
que acaricia cabellos y piernas
en el tibio/simple gesto de recostar mis cansadas razones
en su pecho/la leve risa de placer
que nos diera la piel


con ese ser me quedo...
el que toque los límites del corazón
y se incendie.

Lunes - Fernando Andrés Puga

Buen día soledad de los paisajes
de ceniza engrisados
como el amor perdido

Buen día enrojecidos ojos del jaguar
emboscado en la mirilla del rifle cazador
que se relame
y en la baba anticipa
la ennegrecida selva

Buen día menguante corazón

Endeblez de la vida que de tan insistente
acaba por volverse transparente

Llovizna-Ana Caliyuri

La túnica

de la noche

ha humedecido

su mirada

como si entregase

sus claves

en finas aguas.

jueves, 6 de octubre de 2011

Cícladas - Fernando Andrés Puga

Fría blancura con ojos hacia el cielo
espera que regresen las estrellas
Espera las estrellas dulces y las otras
Las que corroen el paladar con su amargura

La abandonaron sobre el polvo
Que espere, le dijeron
y espera
desde que empezó a correr el tiempo
allá en la intrascendencia de la primera nada
cuando aún la luna no era luna

Vendrán a abrir la grieta húmeda
cuando brote la gota
Esa nueva gota que hartará
a los pájaros que mueren en la arena

Fría es la blancura que espera que regresen
y arderá cuando lleguen
y será otro el principio.

Envoltorios - Alejandra Díaz

ella llega envuelta en tules de papel de diario
cubriendo a medias su desnudez
tiene tatuados caminos en sus pies

pena /quitapenas /misterio
le suben por las venas
entonces...
se queda parada /como de piedra

sabe de la alegría /sábanas color nido
ardores del carnaval /ramitas de albahaca
saboreando besos y caricias/envoltorios coplera
suelta sus cabellos que son de viento/pasiones
bailando sobre la piel de un hombre


arrancando barriletes de infancia/serpentinas /pájaros azules
envoltorios de lujuria /descubriendo
territorios de sal y miel


salta corazón
la primavera ...espera

Termodinámica - Hugo Senone

cables traficando señales
cruzando la ruta
el mar

y el espíritu
de las cosas que se pierden
en el universo de las leyes físicas
donde nada se pierde
y todo se transforma
y nada importa

aunque gire el motor
sin saber dónde ir
sin tener idea de cuándo
sin imaginar por qué
sin sentir la brisa de la noche

acelero

para ver cómo se mueve tu pelo.

for Azul

Extraído de Hugo Xenone

martes, 4 de octubre de 2011

Sin Título - Esteban Moscarda

Nirvana encierro
los sentidos atados
a una cadena de carne

Anhelo – Lisandro Gomez

Quiera estar allí,
cuando mi destino,
sea en un instante,
polvo, piedra y sombra.
Donde no hay palabras,
en un segundo nuevo,
la magia inexplicable,
y el ángel del camino.

El tiempo se detiene,
entonces silba el viento,
y el sol es un incierto,
un incierto peregrino.
El alma se me escapa,
y siento como vibra,
el universo en cada,
fibra de mi cuerpo.

Vicio de andar buscando
la vida llega sola
y el sitio más perfecto
solo dura un momento.

Me gusta estar contigo (Poema algo machista) - Miguel Dorelo

Me gusta estar contigo y tú bien lo sabes.
En esos días grises y lluviosos
En los cuales me es imposible salir a correr con mis amigos,
Me gusta estar contigo.

O en algunas de esas mañanas soleadas de otoño,
Cuando después de leer el diario,
Dar de comer al canario,
Sacar a pasear al perro y
No saber cómo matar las horas para llegar hasta el almuerzo,
Me gusta estar contigo.

O los domingos,
Esos en los que Boca tiene fecha libre,
O los martes, o los jueves, o los sábados
En los que en la tele no hay nada que mirar,
Tú vienes a ocupar mis horas,
Porque bien tú sabes lo mucho
Que me gusta estar contigo.

Pero, alégrate amor; tendremos aún más contacto,
Por lo menos por un tiempo,
Serán diez o quince días como mínimo me dijo el técnico.
Y no hay que por bien no venga como dice el dicho,
Los repuestos de la Play no se consiguen fácilmente y
Ya les avisé a los muchachos:
Las finales en el PES10 tendrán que aplazarse hasta mejor momento.
Podré dedicarme a ti y
Ya no será tan necesario que te diga tan seguido
De lo mucho
Que me gusta estar contigo.

Merrie Melodies II - Mara Gena

¿Por qué hablar del patio
de las mesas de fórmica
y de las hadas?
¿Qué necesidad hay
de contar otra vez
que el abuelo bailaba con su ceguera
que el verano tenía
tal necesidad de colores
que impuso lamparitas baratas
a sus estrellas?
¿Para qué repetir
que el palo borracho
derramaba las flores de su copa
y manchaba el limpio orgullo
de la Beba?
¿Con qué excusa innecesaria
se desliza el frío en el baño
el golpecito en el pecho muerto
las crías de los gatos
la pierna que falta
y el eco?

Todas esas cosas
que el cosmos creó una vez
y que sólo pueden ser vistas
a la luz del primer asombro

ENTRE SOMBRAS - Flor Marina Yánez

Mirar el revés de las cosas.
El concepto detrás del objeto
la densidad invisible del color
el sonido que envuelve la forma.

Interrogar a la luz desde la nada.
O desde la propia luz que nos habita.
La visión limita al norte con los ojos
y al sur con la imaginación,
vaga lejanía.

La distancia es tiempo que se acorta,
palmo a palmo,
espacio que se percibe
hilvanando el hilo del con-tacto.
Arquitectura minúscula que cabe entre las manos.
Movimiento evanescente
prendido de voces y de pasos.

Vivir sin la vana ilusión de los espejos.
Caminar liberados de la propia sombra.
O reconocernos,
sombra de otra sombra,
anclada en el minuto antes del alba.

domingo, 2 de octubre de 2011

No tengo a donde ir – Esteban Moscarda

Estoy cansado de la vida
Pero igual igual no tengo a donde ir.
No hay fiestas lisérgicas
Ni mates atardecer
Detrás de esa reja
Que custodia la muerte.
No hay solares de vino
Ni parques amantes
Más allá de ese muro
Donde habita la noche.
Así que me quedo acá,
Cansado y sucio y herido,
Pero igual igual no tengo a donde ir.

Resurrecto – Lisandro Gomez

Agonizando como un animal
en una ésteril cama de hospital
cinco minutos para susurrar
siete palabras mías.

Un medio aliento para oírme marchar
con el alma llena de sal
y ese conjuro que logro agotar
la luz que más quería.

Dame otro soplo para ver llegar
la oscuridad en que te nos ibas
es de noche y deben retumbar
siete palabras mías.

Ojos sin brillo para perdonar
en los pasillos de mi mente
seco de lágrimas tenerme en pie
al resto de una vida.

Sortilegios para confesar
en poblado y en banda
que en esa noche supe susurrar
siete palabras mías.

Tiempo sin tiempo para recordar
miserias de esta vida
despedazándome hasta hallar en mí
la luz que mas quería.
la luz que mas quería hoy esta aquí.

Gentil cruz - Ana Caliyuri

Gentil
parece la cruz
mientras yace
en el suelo
como el ilusorio
descanso
del sufrimiento.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Sombra - Raúl Feroglio

De mi sombra tengo ya dos siglos
y algunos años de dolor inacabado
Entreabierto el ojo la nostalgia
los relojes derivaban mudos
hasta el minuto fatal de la ceniza.

¡Qué longitud la de mi aliento!
¡Cuánto morir llovió
desde tus pies movidos
hacia el silencio que llevaba
en mi bolsito azul, mi diario!

Me vi en algunos años
hacia atrás de mi cimiento vida
escarnecido y roto
verde y duradero
y aquel dolor me pareció de pronto
como una madrugada
golpeándome la lengua.

De Del pájaro y la lágrima. Ediciones No muerden (1990)

Extraído del blog Poesía del interior

El primer hombre fue mujer - Yosie Crespo

"Y Dios me hizo mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer"
Gioconda Belli


Y me tallaron con ternura y calma
en las horas que adormece
el ave con su llanto.

Fuera de la noche
y la negrura más grave
nacieron así mis largos muslos
y trenzas largas.

Y consigo,
insinuó el reflejo de la tarde
en mi rostro
y en la algarabía del tiempo
enterró sin darse cuenta la duda.

Que nadie sepa las veces que durmió
sobre mí el demonio
cincelando mi nombre penetrado
de siglos.

Y Dios intacto sobre su luz amarga
decide dotarme de nuevos labios
para entonces vivir contra las aguas.

El primer hombre sostuvo la tierra
con sus manos de mujer
y advirtió una batalla perdida
de antemano.

Conjugación - Anna Rossell

Al original catalán sigue su traducción al español

(Catalán)

Jo tinc
un sou, casa, papers,
amics, amor,
tinc béns segurs,
jo tinc un somni,
una il•lusió.

Tu tens
un somni, una il•lusió,
no tens un sou ni casa
ni papers,
tu tens amics i amor,
però no tens béns.

Ell té
el seu nom, té dues mans,
feina no en té,
va tenir mare,
té set i fam,
té la malària, i temps.

Ella té
un nom, té dues mans,
feina sí en té,
té por, marit,
té criatures,
té set, té fam,

somnis no en té.

© Anna Rossell, La ferida en la paraula, Barcelona, 2010
*
*
Conjugación - Anna Rossell

(Español)

Yo tengo
un sueldo, casa, papeles,
amigos, amor,
tengo seguridad,
yo tengo un sueño,
una ilusión.

Tú tienes
un sueño, una ilusión,
no tienes sueldo ni casa
ni papeles,
tú tienes amigos y amor,
seguridad no tienes.

Él tiene
su nombre y sus dos manos,
trabajo no,
tuvo una madre,
tiene hambre y sed,
tiene malaria y tiempo.

Ella tiene
un nombre y sus dos manos,
trabajo sí,
miedo también, tiene marido,
tiene niños pequeños
tiene hambre y sed,

sueños no tiene.

© Anna Rossell, La ferida en la paraula, Barcelona, 2010

© de la traducción Anna Rossell

Yo conozco una mujer - Iván Silvero

Yo conozco una mujer
escrita en el aire
la espalda asciende
blanca
en el humo de mis cigarros
En cada bocanada
su niebla
me respira

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ordalía - Silvia Piccoli

No existe territorio
que no me precipite
en tus abismos.

Ojos
negros
de hiel y laberinto…

Llega el silencio
para escuchar el sueño,
y apenas remonto entre raíces
el camino a la certidumbre
de otro sacrificio.

No irrumpirá tu voz
en el fondo,
ni tus alas
me tenderán el puente
anudado entre las
nubes.

En la prueba del agua
trasiega el corazón
partículas traslúcidas
de destinos sin recuerdo.

Y es absuelto,
mas no queda en libertad.

Y sobrevive;
mas no alcanza el perdón
para ser definitivamente
redimido.

Tregua - Gabriel Hoyos Izurieta

Rebosa el vaso
Izurieta se cansa
con todos sus misiles escondidos
en el fondo del placard;
hay animales que todavía no se pescaron:
el pez gordo aún sigue intacto,
Izurieta no fue por él.
Se toma vacaciones y reposa,
cierra los ojos y descansa
ojos y dientes en el vaso,
pluma y labios entre las hojas.
Izurieta sabe que el futuro de escritor
es impredecible
y que el pez muere
por la boca.


Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

Luces - Alejandra Díaz

cuando moleste el carraspeo /el dentífrico retorcido en el piso del baño/el leve gesto delator del olvido
juntaré mis ropitas del amor /me iré despacio ...seré sincera
el ronquido que nunca noté sea una señal deslúcida /si viera sólo eso
ya no seremos una sola piel entrelazada en luces de amaneceres
luces de mirarme desde lejos escribiendo doblada sobre mí envuelta revuelta desnuda...

luces de mirarte de cerca regalando laternura a cada paso de las manos
cuando ya no me atropelle la belleza de tus luces y mis luces
y me vuelva una sombra chiquita en una esquina...

me iré despacio para no darme cuenta que no te das cuenta

me llevaré mis luces/serpentinas/carnavales/primaveras/pájaros azules
selvas y fronteras

cruzaré las avenidas por encima de las luces
será de dia

no es bueno quedar atrapada en los párpados
del amor cuando se cierran...

lunes, 26 de septiembre de 2011

Arca de lujuria - Daniel Alcoba

La lujuria es un arca,
vientre ávido de yuntas que sueñan emerger
en la piel a aspirar aire de alianza
o a regresar palomas.
Ni la vida mundana ni la ambición
pueden disciplinarlas.
Son duplas que vocean y apenas se contienen
cuando evocan nostálgicas
la fácil felicidad de jóvenes primicias
en diluvios remotos.

(sin título) - Liliana María Celiz

y dicen que vendrá dos veces al oeste entre la puesta diurna
de la noche (la luz como antesala de la sangre a cuestas)
la luz en un cuadrante del espacio compungido -ella habrá sido
el ala de tu voz al aire mismo del opuesto -la canción cantada
por las niñas deletreadas de la tarde la canción que se abre
en panorama de respiros -como silueta única que cae desde
el sitio del pañuelo- en lo abismal él vuelve a repetirse en el
circuito de otro su cadencia -llaman de la voz y vuelve- tal vez
anunciación del padre en el despido de otro en la botella- el padre
en un rincón como la muerte entroncado en el hechizo de la
tarde que no cae ya no cae ni es frecuente la humareda allá en
tu boca en el circuito de la muerte -muezca pura de la muerte
como forma-

El mar, la Montaña (Haikus) - Bruno di Benedetto

I

Una línea gris
se traduce en cielo
al final del mar.



El agua ríe
en el brillo de la ola.
Reímos juntos.



Alta marea.
Bajo el agua implacable
sueña la arena.



Fin del verano.
Algo entre el mar y el cielo
está temblando.



Una gaviota
vuela cerca del agua.
¿Vuela el reflejo?


II


El viento pasa
entre las hojas del coihue.
Soy la montaña.



Arroyo frío.
Como niños o peces
mis pies cansados.



Dulce sendero
entramado de verde
¿me sientes pasar?



El agua cae.
En el fondo brillan
oscuras piedras.




Sin miedo, cerca
del abismo del río,
crecen aljabas.



Hallé cerezas
en el bosque profundo.
Alguien pensó en mí.



Los peces vagan.
El agua los oculta
en transparencias.



Setenta metros.
Dos mil seiscientos años.
Calla el alerce.



El viento oscuro
pasa por la quebrada.
Flauta de piedra.



Inclinados en
verde reverencia:
cuatro cipreses.


Con autorización del autor, http://bruno-dibenedetto.blogspot.com

La Araña - Angélica Santa Olaya

Van los poetas
a medio decir
tirando de las greñas
al asfalto
una noche cualquiera
con dos cervezas
y una torta en la barriga
porque no hay trabajo
pero sí ganas de seguir siendo.
Va el obrero de regreso
arrastrando la sombra
por los callejones
tan desiertos de pan
como de sueños.
Van los sueños
cayéndose
de los ojos de las putas
y el puesto de tacos
que cierra a las dos de la mañana.
Y de pronto
sale al paso un muerto,
de esos que últimamente
se aparecen en las esquinas
sin previo aviso
descaradamente
mostrando impúdicamente
las entrañas o los sesos
que no alcanza a cubrir
la sábana de las promesas
que echó encima
la señora de las tortas
ni la blanca página
de los discursos
del no se apuren
del ya merito
nomás otro poquito
y acabamos con la inmundicia;
esa tarántula
que no se muere
porque habita la voz
del que promete
y hasta se enoja
porque los vivos
le temen a la araña.
¿Que no ven?
Es la araña de cabeza humana
que antes se veía en el circo.
Aquí les traigo el espectáculo
de gratis,
directo desde las cloacas
del palacio donde vive el rey.
Desde hace días que la cara
de esa araña
descarnada y roja
se pasea entre los pliegues
de esta ciudad y de los campos.
Desde hace días
que los muertos
pasan a nuestro lado
o se descuelgan de los puentes
mostrándonos la lengua
sucia de lamer abrojos.
Desde hace días
que ruedan sus cabezas
como canicas
buscando el agujero.
Desde hace días
que no hay bolsillo
donde colocar el miedo.
Desde hace días
que me pregunto
si no estamos
-los que aún podemos
mirar a la araña-
en verdad más muertos
que los muertos.

Poema breve 1 - Alejandra Leticia Taylor

" Arado es quien no mira,
no siente, no siembra...
Y, en la misteriosa lámina de plata sobre tu cabeza
brilla el amor de lo cotidiano
que al arado tapa."

sábado, 24 de septiembre de 2011

nocturno - Oriana Pickmann

misteriosa noche
que con tu manto envuelves
el silencio de cristal
del destino incierto
en el que las vidas nuestras
son pregunta y respuesta
almas que se entrelazan
buscando el fuego
y navegar en un incendio
por el mar de la niebla
donde se ven los contornos
de borrosos matices
y los rostros se alejan
al empezar el alba


Tomado de: Cuarta Luna

En la sombra de Kafka - Gabriel Hoyos Izurieta

Mi Kafka interior se regocija en su tumba
Hace frio en verano
Llueve en primavera
Mi Kafka interior se regocija en la cama
Y por miedo
nunca se levanta.

Con autorización del autor: Polimental

Aria d’amore - Daniel Alcoba

¿Irá mi corazón como una ardilla
a ocultarse en tu flanco,
a correr hecho lengua por la hierba del pubis
para que te lo comas como una baya dulce?

Cómo decirle ahora que tus piernas
no acaban en el Árbol de la Ciencia,
cómo explicarle que mi pecho no es mar,
que sólo poseemos de verdad el hastío y la voz;
que el ánima se anima en animal
y busca otra animal que la aniquile;
que cazamos ovejas sin angustia,
monásticas virtudes, crudas arquitecturas,
que edifiquen, habiten y naveguen
de nuestro goce catedral flotante;
el mito o el amor que se nos debe.

Les dejo - Rafael Blanco Vázquez

En su lecho de muerte
Descubrió un placer insospechado
La voluptuosidad de cerrar los ojos
Y de ver llegar el final
Despacito

Bésame - Ignacio Hernán González Zapata

Bésame con los besos de tu boca
y alegra el trágico corazón mío
calma el ardor que en mí provoca
el no poder tener tu alma inquieta.
Bésame con los besos de tu boca
y descubre el Edén perdido
que en soledad mi alma evoca
en el brillo de tus ojos escondido.
Bésame con los besos de tu boca
eternizando en mis labios la fragancia
que sea la magia que transforma
en cercanía la distancia.

Poema breve 5 - Alejandra Leticia Taylor

"Te busco en la ausencia...
en el vacío amarillo,
en ese espacio tibio
entre la hoja y la tierra."

jueves, 22 de septiembre de 2011

Para vos - Miguel Dorelo

Uno de esos días de mierda
En que todo sale mal;
Uno de esos días en que
Caminando por el barrio, rumbo al centro
Te preguntás para qué carajo
Te habrás levantado,
Si todo va para atrás.

Y después
Una de esas tardes en que el cielo
Se hace cómplice y derrama toda el agua sobre vos
Y hace frío
Y todo queda lejos
Y no tenés ni un peso para el taxi.

Y sin embargo,
De repente sonreís,
A lo mejor por recordar mejores días,
O quizás por ser un optimista militante,
Un boludo alegre e irritante
Siempre esperanzado a pesar de todo
Y de muchos.

Y,
Sobre todo,
Los dos sabemos
Que sonrío para vos.

Extraído de: http://lalentaagoniadeerato.blogspot.com/

Frío - Gabriel Hoyos Izurieta

De escalofriantes maneras
la poesia entra por la ventana

Mientras nos tapamos fuerte
por el viento frio
de un poema
que te sopla justo en la nuca.


Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

También - Alejandra Díaz

también el poeta escupe
tiene mal aliento al despertar

también los escritores pelean
y enmascaran lo humano
tras teorías que son adaptadas forzosamente
a sus intereses


y los escritores se duelen
duelen duelen porque no se escuchan

soñaba que había respeto
que era un lugar especial
desde dónde mirar al mundo


pero no
pero no

esta no es una poesía ,como diría Pavese: es la purga de mi corazón

Beso negro - Fernando Andrés Puga

En la boca
su tristeza de sal
quiebra el aroma de mi voz

En el abismo de mis labios
la silenciosa caricia de sus ojos
cae
desnuda el rojo
gélida muerde el deseo

Silba el heraldo del agua
antes de inundar el último páramo
que ya no dará flor
ni fruto

domingo, 18 de septiembre de 2011

Espejos - Sergio Sarachu

(…) cuando incendiamos la costumbre
pocas rotondas le quedan al reloj. A esa hora
estalla la mano que te lleva a mí, a mis oscuridades preciadas,
al cuerpo hecho mirada horizontal sobre la meseta.
Se hace jirones el paladar donde estacionás
el corso de tus huidas cada vez más dolorosas.
Ese incendio es también una eskiltuna
tajeando la mesa de pinotea; un hilo de tiento
trenzando poblaciones; una raya al medio en Collon Cura;
un misil de espejos donde el sol de cualquier día
desquicia mis fronteras (…)

De: http://www.sergiosarachu.blogspot.com/

Historia de amor - Daniel Alcoba

Es el ciego fervor de la raíz que atrae al pájaro
A hundirse en el follaje.
Ella, que desconoce la luz,
Sueña un suave contacto,
Un trino tibio,
Lejos,
En recóndito sitio.
Él, que desconoce los sueños,
Yergue un pecho glorioso
Sobre la vasta entrega que lo acoge.
Y al sordo rumor de la savia
El acordado trino de cristal.
Después hablará el viento.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Versos apócrifos del Levítico - Daniel Raúl Alcoba

No bebáis sangre de animales, nunca;
Sólo agua o vino, que es mi propia sustancia.
Bebed, comed todas las carnes
Pero evitad el pato, que es especie
que en el futuro inventará el latín:
Hæc quoque dixit dirá para decir
Que esto te dije quicumque is est.

Instantánea – Rafael Blanco Vázquez

En ese momento
Justo cuando levantó la botella
Para beber una pizca de agua mineral
Justo en ese momento pudo haberse muerto

No se murió, es cierto
Pero pudo haberlo hecho

Bajo el río - Luciana Mellado

Una bruma ligera transita los rieles de mi cabeza andante.
Lleva perplejidades y crepúsculos
ave migrante y bella.

A pesar de amar los viajes me apuntala la siniestra
mientras edifico un cuerpo
contra las catástrofes.

Hay una voz también en mi cabeza sin filiación
ni patria carnal.
Es un puente bajo el río donde refulgen los ojos
de todas las miradas.

Desde la orilla intuyo mariposas que rebullen
en el agua cristalina
pero soy ciega bajo el agua
que se mueve
y en la bruma
que se queda.


Con autorización de la autora, del blog: El lápiz negro

Local 9: Bazar, regalos & decoración - Bruno di Benedetto

Con la delicadeza de un susurro
entra el elefante:

elige entre las góndolas
un delicado juego de té de porcelana de la China
dos floreros de alabastro
seis copas de cristal de Murano
una reproducción en yeso esmaltado del beso de Rodin

extrae de la delicada bolsa de yute que cuelga de un colmillo
la tarjeta de crédito del Banco de Tanzania
que no es aceptada
-lo lamento mucho-
por la vendedora.

El elefante se retira ofendido:
esto no va a quedar así,
no saben quién soy yo,
tengo mis influencias, dice sacando el celular.

Se va.

Entra un mono con navaja.


Final alternativo:

Falsa alarma.
No es navaja: es abanico.

El mono pregunta por el local
de lencería erótica
y se va con sus cuatro patas.

Vuelve el elefante
acompañado por su abogado
y un activista de Grispís.

Les muestra unas estatuillas de marfil que,
jura y perjura,
fueron talladas en sendos trozos extraídos
de los blancos colmillos de su abuela.

El elefante, herido de piedad filial,
rasga sus vestiduras
llora
berrea
exige una reparación
un pedido de disculpas
un mea culpa o,
como mínimo,
un porcentaje de las ventas.

El abogado toma nota.

El activista, conmovido, le ofrece un pañuelo.
De papel reciclado. Faltaba más.

De "Shopping", en construcción

Tomado con autorización del autor del blog: Bruno di Benedetto

Circo – Aldo Luis Novelli

La elefanta
con la mujer en su lomo,
alzó su cuerpo
apoyándose en una sola pata.
A mí
aún me duelen los hombros
del peso de este día.

Del libro “Escombros"

domingo, 4 de septiembre de 2011

Prisma - Ana Caliyuri

Nada

se pierde…


Hasta la luz

en su ironía

juega con pausas


fuera

y dentro

de las vidas.

Preconcepción - Anna Rossell Ibern

(Catalán)

PRECONCEPCIÓ

Em sento el buit que m’has deixat

al ventre

com si volgués tornar-te replegada

dintre meu

per no deixar-te néixer.

Vull preservar-te dels mals

que jo projecto

i projecto en canvi

tots els mals en tu.

El meu anhel et pensa

una llibertat idealitzada

que no et dóna

i et deixa fer i desfer

mentre jo et faig i et desfaig

en realitat.

Et tinc

exactament configurada,

feta, i la vida que vols ser

pugna amb força per brollar

i obrir-se pas a través de l’escull

de la meva idea.

Dintre meu et porto com a buit.

Fora de mi, vaga pel món

un altre buit: la idea,

que no ets tu, sinó desig

de la voluntat meva.

Sigues, criatura oberta!

Com et podria dir

que el meu desig

ets tu?

© Anna Rossell, La veu per companya, Barcelona, 2011

*
(Español)

PRECONCEPCIÓN

Siento en mi vientre el vacío que has

dejado,

como si quisiera devolverte encogida

a mis entrañas

por no dejar que nazcas.

Quiero preservarte de los males

que proyecto

y proyecto en cambio

mis males en tu ser.

Mi anhelo te piensa

libertad idealizada

que escatima

y te deja hacer y deshacer

mientras yo te hago y te deshago

en realidad.

Te tengo

configurada exactamente,

hecha, y la vida que tú deseas ser

pugna con fuerza por brollar

y abrirse paso a través del escollo

de la idea mía.

Te llevo dentro de mí como vacío.

fuera de mí vaga por el mundo

la idea: otro vacío,

que no eres tú, sino deseo

de la voluntad mía.

¡Sé, criatura abierta!

¿Cómo podré decirte

que mi deseo

eres tú?

© Anna Rossell, La veu per companya, Barcelona, 2011

© de la traducción Anna Rossell