viernes, 28 de octubre de 2011

Concierto en prosa “Primavera” - Esteban Moscarda

El invierno se niega a tirar la toalla y se hace fuerte en los barrios del sur, cara de viento, dedos de huracanes soñando violencia blanca y los dedos de hielo que te quieren acariciar esa cara de fuego (dedos omnipresentes, dedos de un dios gastado). Todavía queda tanto invierno que el infierno es un poco más frío y el diablo no toma vino, toma cerveza de hojarasca y los zumos de los árboles que ayer se creyeron dueños del mundo y hoy lloran tanto invierno tanta helada tantas gracias cubiertas de nieve.

Las Bitácoras – Guillermo Vidal

Hablan de otros tiempos que nadie imagina,
de dientes como perlas
no como cuchillos.
De manos
no de empuñaduras
ni de gatillos.
Cuentan de otros
que venían
y ya no se acercan.
Solo queda la sombra
de aquellas historias
y nosotros.

Viajes (A Milu Villalba) - Raúl Feroglio

¿Y si en el arco de la noche
se ataran los sueños
en el filo frutal de la garganta?
Entre alas y nubes
pequeñas ventanillas que mezquinan horizontes
muestran un mundo
ínfimo, lejano
Casas, campos y caminos en redes
de luz atravesada.
Viajar
Ir y volver
de la mesa diaria al mundo
de la ducha y el patio
saciado de malvones
a la ciudad que atora
y que deslumbra
Y volver
desde lejanos ríos nunca vistos
desde arcadas, castillos, palacios,
lagos, murallas.
El tiempo alzó las piedras
y las mantuvo
en alta función de la osadía
para sobrevivir historia en esa vida
Viajar
ir y volver
del pasado en pie de las ciudades
al tapial
a la oficina
Armar y desarmar
valijas, vientres, lenguas
Los trajes se arrugan
se planchan los recuerdos
Renacen
en mi calle oscura
luces de capitales vistas desde el cielo nocturno
miríadas
puntos luminosos
soledades
millones de solos
aguas
misterio infinito de peces
barcos hundidos, náufragos
Viajas al norte de tu alma
volverás al sur de tus deseos
en el camino del aire
van tus pasos
Se te parte en aguas el pecho de vivir
Verás
verás y soplarás
y cuando seas toda carne de regreso
te cobijarán los fresnos
en sábana de atardeceres mudos
sabios
saben esperarte
en la luz de sus hojas
en la savia de tus piernas viajeras
Vas y volvés
de tu vida a tu vida
¿Te das cuenta?

Extraído de Poesía del interior

miércoles, 26 de octubre de 2011

Metamorfosis - Silvia Gómez

Ya no soy lo que mi mirada

ha visto

y no soy tampoco

lo que suda mi voz

soy las inundaciones de mi profundo pecho

que se ahoga por parir

otro comienzo,

y transmutarse espejos // lenguas // cuerpos

que pujen por nacer,

amanecidos....

Altamar - Daniel Quintero

“La poesía es una playa segura
a la que sólo se accede naufragando”


I

Adentro de la bruma navega este barco.
Soy músico de la orquesta en el salón de baile
para tripulantes desalmados,
no doy con la nota justa siempre en el tiempo
donde el vals comienza con su frenesí,
mientras golpean las olas en cubierta
y lloro sobre las cuerdas del instrumento que toco,
que puede ser violín, como ahora.
Nada me salva del mar entusiasmado.
Ni navegar por las estrellas, ni el canto de sirenas
que se jactan de haber corrompido al viejo Ulises, tendré de alivio.
El viaje es directo y la quilla del barco perfora el fondo
de un solo tajo el mundo sangra, hace la tempestad el rumbo con su angustia.
Sucumbe el derrotero del navío oscuro,
implacable el náufrago que soy lleva la sal como memoria.
Seré sobreviviente en esta total oscuridad?



II

La isla que espera tiene su sombra blanca, su luna a cuestas,
su sonrisa de tiempo, su pena en despedidas,
su mirada ofrecida desprovista, entibiadora.
Salvará de mi derrota la muerte perra,
el sabor pagano que no puedo ocultar.
Será de coral mi piel y a resguardo
mezclar las manos en todo el verde dispuesto
y con el sol encima aun sea nada más que un alivio temporal,
un salvoconducto, una caricia inmerecida,
una luz que hace arena entre dos largas noches.




4/VIII/2010

Bajo sospecha - Maritza Kusanovic

Se sube el telón
El público entra y se sienta
El público mira al público
(ya no se ven
Ya se miran mal)
Las luces hacen pared

Se alza la ceja derecha
La izquierda se mueve
El silencio espera que se pase
(ella mira el reloj) Pasa

Hay un reflejo que nadie reconoce
(photoshop) La quietud duele
El público se inquieta

El público observa su entrada
mientras el público lo mira
Se extraña el acomodador
(oscurecimiento) El público
recuenta al público
El público se distancia
del público (suenan parpados)

Público y público se mira de reojo
Suena pintura de labios (rojo encarnando)
Se extraña el genero
El público empalidece No hay rasgos
Se extraña el protagónico

El público
se descompone frente al público
(pánico terráqueo) No hay voces
Se extraña la autoría
Se corre el pensamiento
El público desconfía del público

Baja la barrera Nadie avisa
Nadie dice “esto se terminó”
Se extraña la normalidad
(algo de batalla De grito
De sangre De descenso)

Se extraña el aplauso
El público no se mueve

(el ojo de la aguja mira el reloj)
el tiempo pasa volando
Se baja el mundo
Nadie avisa Nadie dice
Esto se terminó

Se extraña el yo

memoria y balance - Jorge Spíndola

viajé trece veces en avión
infinitas veces en tren
vagones incendiados recorren la noche
a gran velocidad

anduve descalzo y con zapatos
fui vendedor y limpiavidrios
encaramado como un mono
sobre ventanales de edificios
en una ciudad de cuyo nombre

fui por la avenida filosofando con taxistas
con rabia y sed de remolinos
en el subte apretando una estampita:
nuestra señora del camino ayúdanos a recorrer el mundo
sorteando los peligros

estuve aquí y allá
y de nuevo aquí sudando
y donde sea perdí fechas
palabras rostros documentos
perdí una vez el cuerpo desbaratado por la lluvia

perdí la memoria de un día
en que el mar olía a sexo a mujer en celo
a cierto olor como una mano
estrujando los sentidos

y ahora último
una ráfaga de viento
se arrancó cuatro chapas
y el espantapájaros del fondo de la casa
qué le va a hacer

el viento arrastra con todas las cosas
las baraja las confunde
las marea en su altamar
hasta el cansancio

el viento es una licuadora del olvido

la memoria, a veces, se parece al viento

lunes, 24 de octubre de 2011

(sin título) - Bruno di Benedetto

Dejad que los niños vengan a mí.
Mateo, 19, 14

En la noche

elbio está llorando

- ¿se puede pasar a la voz pasiva?

- sí, señorita dora

la noche

es llorada por elbio

-muy mal

porque llorando es predicativo

obligatorio

en la noche es un circunstancial

de lugar

elbio no se qué es

- elbio es un pibe

señorita dora

- un niño querrá decir

- no

un pibe

llorando la noche

haciendo crecer la noche

en cada espasmo

(Suenan aires de milonga)

- y perdóneme usté la libertá

pero la noche es un lugar, sí,

pero no es una circunstancia:

elbio se ahoga en la noche

porque naides le quiso explicar

la muy grande distancia que hay

entre un salvavidas de corcho

y su lastre, ese cajón de lustrar

y perdóneme otra vez

pero se me hace que llorar

pa’ ninguno es obligatorio

aunque nunca falten “predicatorios”

a la hora de predicar

y perdóneme una vez más

usté me aburre

y acá

es de noche

y elbio está llorando.

Un circo para elbio:


elbio está llorando

dijimos

y en la ciudad no hay pan

pero hay circo:

se encienden los reflectores

wolkswagen

mitsubishi

mercedes benz

y rata ta ta ta ta ta

comienza la función

pasen señores y vean

mantener los ojos abiertos

hasta que sangren

por favor.

En el rol de elbio,

elbio

ese chiquito

negrito

mal enbufandado

que, no sé si les dije,

está llorando.

chicos malos: los Cacus

focas autolubricantes: las señoras del peugeot

madre con rebenque: la mama de elbio

y gran reparto:

saltimbanquis

payasos transeúntes

ecuyeres a tanto la hora

monos

perros

elefantes

y, che, dios:

una larga fila de camellos

frente al ojo de tu aguja

qué tal.

¿la historia?

ah

perdón

la historia

no es muy original

la historia vale

no más de cinco pesos

bien que me costó

sacársela

de entre los dientes

que casta ta ta ta tañeteaban

en la oscuridad

a metros del peugeot

donde las focas se lamían el pelaje

una a la otra

sin mirar a elbio

meta y meta

amante y dior


Elbio:

un bultito

empujándome la noche

garganta abajo.

- por qué lloras

- por nada

- por nada no

- me robaron los cacus

- una patota

- sí

- cinco pesos me robaron

- te pegaron

- sí

- tenés casa

- sí

- tenés mamá

- sí

- tenés papá

- no sé

- por qué no volvés

- porque no

- te acompaño

- no

- por qué

- mi mamá me va’ pegar

- con un rebenque me va’ pegar

- porque no llevás plata

- sí

- si te doy cinco pesos

vas a dejar de llorar

- sí

- te vas para tu casa

- si

- te acompaño

- mejor no

- mi mamá me va’ pegar

- chau elbio

- chau

che dios

en tus tiempos

una buena crucifixión

valía sus treinta monedas de plata

te divertís barato

ahora:

cinco pesos

no tenés vergüenza.

Con autorización del autor, http://dormiresunoficioinseguro.blogspot.com/

Amague de cultura - Héctor Ranea

Tinta y corazón
oreja y cintos
cuelgan las tripas
encierran las arañas

Truenos y timbales
manzanas dientes rotos
horas suburbanas
tranvía vino tinto

Es mejor tener la brújula
aunque no sepas si llegas al Norte
es mejor seguir el camino
tripas y corazón
araña y mosca
que dejarte llevar por el viento
a ninguna parte
adonde quiera el río
la ola de tiempo que arrastra el río

El falso dios de los falsos profetas
tinta y dos metros de tierra
sentencia y cinco metros de soga
los muertos y las muertas
reciben las sepulturas ya ocupadas

Tinta y corazón
oreja y cuentas de vidrio
escrotos y ruedas

Toda una forma de cultura

De: Impotencias (2009)

Poema breve 4 - Alejandra Leticia Taylor

" Alimenta a víboras
que se enroscan con los locos
y no quedará fresca hierba
ni aire puro.
Sólo pasto seco
y silencios dolorosos."

sábado, 22 de octubre de 2011

Eclosiones - Oriana Pickmann

En la confusión de mi mente
Entre lo que fue y lo que quisiera que fuera
Entre las sábanas olvidadas
En el dulce frío de la mañana
Entre tus brazos nuevos duermo
Escogiendo mis sueños
Entrelazando preguntas
Eligiendo no besarte
Esperando tus manos
Esas que no vienen
En el calor de tu piel
En el que se pierden mis dedos
Estoy
Escuchando tu respirar
Emigrando a tu sur
Endulzando las noches
Envolviéndome
Escóndeme en tu abrazo
Enciéndeme con tu lengua
Empecemos esta historia antigua

Noche en la tarde - Juanlu Mora

Se derrumbó la noche
aquella tarde.

Y nosotros
no estábamos
en los ojos de nadie.

Un poema – Esteban Moscarda

Un poema no es un poema:
Es un alma desnuda
Haciéndole el amor a la mente.

En las cenizas - Raúl Feroglio

Revuelve las cenizas.
Donde antes
ardía en partes la noche
en un sitio sin lugar
un espacio
caprichoso donde las voces
pueden verse cayendo tras ventanas
como estrellas fugaces.
Temprano
en el filo horizontal
de los días sin hambre
siente la tibieza del fuego
ya desmenuzado, lo que permanece,
mientras juega
dibujando figuras pequeñas
o letras
con su mano muerta.

Extraído de Poesía del interior

Balada de la sonora permanencia - Luis Angel Marin Ibañez

Quiero ser el tumulto engalanado
fulgiendo bajo palio las espumas,

el contorno que todo lo solapa
y esa luz desvistiendo la espesura.

En mi lápiz resuenan espejos
cual telar en busca de infinitos,

mas es la luna anclada en los cabellos
el candor susurrante del delirio.

Los poemas son miradas en cruz
con violines bordando la esperanza,

cada verso una torre de zafiro,
cada imagen el rostro de la Nada.

Quiero ser la raíz de un Tiempo azul,
y el viento donde broten mis pisadas.

jueves, 20 de octubre de 2011

Nostalgias - Nanim Rekacz

Tu lengua
la mía

Mi piel
tus dedos

Miradas
horadas

Gemidos

Silencios


Mouse - Gabriel Hoyos Izurieta

Navegando con el ratón
Cliqueando en fotografías que he mirado
Cual red social exista y desista
¿Podré conocer una chica diferente?
Paso horas frente a la computadora
Perdiendo mi tiempo o quizá invirtiéndolo
en conocer alguien interesante
Pero este no es el caso.
Navegando con el ratón
Me hago una rata
Me aplasto en el asiento
Me aprieto la cola.
Me crecen bigotes
y pelo.
Tengo hambre
No la encuentro
Como queso.

Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

Llevaré tu historia - Alejandra Leticia Taylor

Llevaré tu historia
como beduina perdida
y encontraré en tu mundo
mi frescura.

domingo, 16 de octubre de 2011

Minga - Luciana Mellado

Ahora resulta que debo descoserme la infancia
y lanzarla como un lastre desde el cielo más próximo,
empastarla de silencio y desaparecerla:
no como a una borracha muda,
no como a un recuerdo molido a palos por algún pendenciero,
debo dejarla ir como aquel hijo que no nació
o mejor
que se hizo hijo a fuerza de no ser.

No puedo dejar de estar en tus ojos sin embargo
en la comisura de tus ojos
donde mejor brilla
una humedad perpetua de la que beben
todas las niñas que soy en vos
y nunca pude ser en mi memoria.


Con autorización de la autora, del blog http://enlapiznegro.blogspot.com/

Romance en la ciudad - Gabriel Hoyos Izurieta

El romance
Esta vida
La ciudad
El amor hacia una mujer
Caerle bien a tu suegra
Ser piadoso con los objetos
La amistad de los perros
El saludo a una vecina
La visita inesperada de un tío pesado
Un mensaje de un amigo
El diario del espectáculo
Televisores chatitos
Y teléfonos que microtocan
los dedos cansados.
Mucha música virtual
El tango del abuelo
La sociedad de las plantas
Nuestra lluvia
Mirar de lleno las gotas
Ponerse terco
Amar
Ser un chico.

Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

De mármol - Fernando Andrés Puga

No canta como los dioses
No baila como los ángeles
No ríe como las estrellas

No juega como los niños
No vuela como las gaviotas
No sueña como los poetas

Esre hombre de piedra no sale de su encierro
No sale de su asombro
No sale de su cuerpo
Como pez recién llegado a la pecera.

viernes, 14 de octubre de 2011

No hay nada - Lucía Fraga Rodríguez

No hay nada. Sólo ese silencio que precede a las tragedias.
Yo dibujo niños ahorcados a los 3 años.
No hay nada. Sólo silencio.
¿Acaso se le puede pedir algo a la vida?
Sólo que nos dejen en paz camino del último día.
No hay nada. Sólo silencio.
El silencio de los mataderos.
El silencio de los velatorios de cuerpo presente.
La ruina del yo contra el otro
En un mutismo revelador de que realmente
No ha vida más allá de los cordones de nuestros zapatos.

Somos soledades compartidas
Que tienden a intoxicarse de un yo
Que no es más que el reflejo de un muerto en el espejo,
Porque ya hemos sido,
Ya no somos
Y el juego de alteridad
No es más que otra necesidad del hombre
Para sentirse menos solo.
No hay nada. Sólo silencio.
Alteridad,
Asesinos del ego
En el buen nombre del otro
Que creemos que nos ocupa.
Figura sobre fondo.
Animales furibundos en busca
De una carne ajena que devorar.
No hay nada. Sólo silencio.
La commedia é finita.
Que los bailarines se quiten sus máscaras
Y clavemos un cuchillo en nuestro brazo....

Veremos cómo la sangre no ha de ser de Otro.

Himno a Satán - Leopoldo María Panero

«Ten piedad de mi larga miseria»
Le fleurs du mal
Charles Baudelaire


Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:
tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y sangre
las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.

"Poemas del manicomio de Mondragón"

Alimenta a víboras - Alejandra Leticia Taylor

Alimenta a víboras
que se enroscan con los locos
y no quedará fresca hierba
ni aire puro.
Sólo pasto seco
y silencios dolorosos.

... - Fernando Rosales

Clamores en algún ocaso otoñal,
sin tiempo, a destiempo espacio escaso,
sollozos íntimos vestigios oscuridad
luz que se apaga.

Recurrente victima del sueño impertinente,
del alba al elixir del éxtasis,
no está mal asumir el rol, el lugar que se ocupa,
aún sin consuelo ni manos ni lenguas ni amor a la sombra,

Dormir solo,
Fumar materia,
Beber anzuelos.

Noche disfrazada de color obvio e interno,
muchos ojos salen a copular el sol del día,
a los ojos de la variedad mamiforme,
y los espermas despiertan y pacientes esperan,
aparentes risas, superfluas
aparentes risas ¿Para quién?

lunes, 10 de octubre de 2011

Triángulo amoroso (A Renata Argonz) - Raúl Feroglio

En la geometría blanda
En las probabilidades más discretas
De que lo que no existe nazca
Burbujea algo sin nombre.

Sin planes, a veces en la vida
Lo no soñado ni soñando
Comienza a latir
En la noche del vientre
Y solito crece…

Ya está, los veo
Me organizo la emoción y
Descubro una perfecta
Triangulación de las miradas
En cada vértice una boca
Cada lado un deseo.

¿El amor
Será esta concreción
De figuras geométricas en ciertos planos?
¿Este fluir a futuro
Empapándonos a todos?
Este quererte ya
Desde el hueco de los brazos nuevos
Este conocernos a la luz
De tu misterio…



Extraído de http://poesiadelinteriorargentina.blogspot.com

Simple - Alejandra Diaz

en el gesto que toma la mano
que acaricia cabellos y piernas
en el tibio/simple gesto de recostar mis cansadas razones
en su pecho/la leve risa de placer
que nos diera la piel


con ese ser me quedo...
el que toque los límites del corazón
y se incendie.

Lunes - Fernando Andrés Puga

Buen día soledad de los paisajes
de ceniza engrisados
como el amor perdido

Buen día enrojecidos ojos del jaguar
emboscado en la mirilla del rifle cazador
que se relame
y en la baba anticipa
la ennegrecida selva

Buen día menguante corazón

Endeblez de la vida que de tan insistente
acaba por volverse transparente

Llovizna-Ana Caliyuri

La túnica

de la noche

ha humedecido

su mirada

como si entregase

sus claves

en finas aguas.

jueves, 6 de octubre de 2011

Cícladas - Fernando Andrés Puga

Fría blancura con ojos hacia el cielo
espera que regresen las estrellas
Espera las estrellas dulces y las otras
Las que corroen el paladar con su amargura

La abandonaron sobre el polvo
Que espere, le dijeron
y espera
desde que empezó a correr el tiempo
allá en la intrascendencia de la primera nada
cuando aún la luna no era luna

Vendrán a abrir la grieta húmeda
cuando brote la gota
Esa nueva gota que hartará
a los pájaros que mueren en la arena

Fría es la blancura que espera que regresen
y arderá cuando lleguen
y será otro el principio.

Envoltorios - Alejandra Díaz

ella llega envuelta en tules de papel de diario
cubriendo a medias su desnudez
tiene tatuados caminos en sus pies

pena /quitapenas /misterio
le suben por las venas
entonces...
se queda parada /como de piedra

sabe de la alegría /sábanas color nido
ardores del carnaval /ramitas de albahaca
saboreando besos y caricias/envoltorios coplera
suelta sus cabellos que son de viento/pasiones
bailando sobre la piel de un hombre


arrancando barriletes de infancia/serpentinas /pájaros azules
envoltorios de lujuria /descubriendo
territorios de sal y miel


salta corazón
la primavera ...espera

Termodinámica - Hugo Senone

cables traficando señales
cruzando la ruta
el mar

y el espíritu
de las cosas que se pierden
en el universo de las leyes físicas
donde nada se pierde
y todo se transforma
y nada importa

aunque gire el motor
sin saber dónde ir
sin tener idea de cuándo
sin imaginar por qué
sin sentir la brisa de la noche

acelero

para ver cómo se mueve tu pelo.

for Azul

Extraído de Hugo Xenone

martes, 4 de octubre de 2011

Sin Título - Esteban Moscarda

Nirvana encierro
los sentidos atados
a una cadena de carne

Anhelo – Lisandro Gomez

Quiera estar allí,
cuando mi destino,
sea en un instante,
polvo, piedra y sombra.
Donde no hay palabras,
en un segundo nuevo,
la magia inexplicable,
y el ángel del camino.

El tiempo se detiene,
entonces silba el viento,
y el sol es un incierto,
un incierto peregrino.
El alma se me escapa,
y siento como vibra,
el universo en cada,
fibra de mi cuerpo.

Vicio de andar buscando
la vida llega sola
y el sitio más perfecto
solo dura un momento.

Me gusta estar contigo (Poema algo machista) - Miguel Dorelo

Me gusta estar contigo y tú bien lo sabes.
En esos días grises y lluviosos
En los cuales me es imposible salir a correr con mis amigos,
Me gusta estar contigo.

O en algunas de esas mañanas soleadas de otoño,
Cuando después de leer el diario,
Dar de comer al canario,
Sacar a pasear al perro y
No saber cómo matar las horas para llegar hasta el almuerzo,
Me gusta estar contigo.

O los domingos,
Esos en los que Boca tiene fecha libre,
O los martes, o los jueves, o los sábados
En los que en la tele no hay nada que mirar,
Tú vienes a ocupar mis horas,
Porque bien tú sabes lo mucho
Que me gusta estar contigo.

Pero, alégrate amor; tendremos aún más contacto,
Por lo menos por un tiempo,
Serán diez o quince días como mínimo me dijo el técnico.
Y no hay que por bien no venga como dice el dicho,
Los repuestos de la Play no se consiguen fácilmente y
Ya les avisé a los muchachos:
Las finales en el PES10 tendrán que aplazarse hasta mejor momento.
Podré dedicarme a ti y
Ya no será tan necesario que te diga tan seguido
De lo mucho
Que me gusta estar contigo.

Merrie Melodies II - Mara Gena

¿Por qué hablar del patio
de las mesas de fórmica
y de las hadas?
¿Qué necesidad hay
de contar otra vez
que el abuelo bailaba con su ceguera
que el verano tenía
tal necesidad de colores
que impuso lamparitas baratas
a sus estrellas?
¿Para qué repetir
que el palo borracho
derramaba las flores de su copa
y manchaba el limpio orgullo
de la Beba?
¿Con qué excusa innecesaria
se desliza el frío en el baño
el golpecito en el pecho muerto
las crías de los gatos
la pierna que falta
y el eco?

Todas esas cosas
que el cosmos creó una vez
y que sólo pueden ser vistas
a la luz del primer asombro

ENTRE SOMBRAS - Flor Marina Yánez

Mirar el revés de las cosas.
El concepto detrás del objeto
la densidad invisible del color
el sonido que envuelve la forma.

Interrogar a la luz desde la nada.
O desde la propia luz que nos habita.
La visión limita al norte con los ojos
y al sur con la imaginación,
vaga lejanía.

La distancia es tiempo que se acorta,
palmo a palmo,
espacio que se percibe
hilvanando el hilo del con-tacto.
Arquitectura minúscula que cabe entre las manos.
Movimiento evanescente
prendido de voces y de pasos.

Vivir sin la vana ilusión de los espejos.
Caminar liberados de la propia sombra.
O reconocernos,
sombra de otra sombra,
anclada en el minuto antes del alba.

domingo, 2 de octubre de 2011

No tengo a donde ir – Esteban Moscarda

Estoy cansado de la vida
Pero igual igual no tengo a donde ir.
No hay fiestas lisérgicas
Ni mates atardecer
Detrás de esa reja
Que custodia la muerte.
No hay solares de vino
Ni parques amantes
Más allá de ese muro
Donde habita la noche.
Así que me quedo acá,
Cansado y sucio y herido,
Pero igual igual no tengo a donde ir.

Resurrecto – Lisandro Gomez

Agonizando como un animal
en una ésteril cama de hospital
cinco minutos para susurrar
siete palabras mías.

Un medio aliento para oírme marchar
con el alma llena de sal
y ese conjuro que logro agotar
la luz que más quería.

Dame otro soplo para ver llegar
la oscuridad en que te nos ibas
es de noche y deben retumbar
siete palabras mías.

Ojos sin brillo para perdonar
en los pasillos de mi mente
seco de lágrimas tenerme en pie
al resto de una vida.

Sortilegios para confesar
en poblado y en banda
que en esa noche supe susurrar
siete palabras mías.

Tiempo sin tiempo para recordar
miserias de esta vida
despedazándome hasta hallar en mí
la luz que mas quería.
la luz que mas quería hoy esta aquí.

Gentil cruz - Ana Caliyuri

Gentil
parece la cruz
mientras yace
en el suelo
como el ilusorio
descanso
del sufrimiento.