Y tan pronto veo ese fuego,
la luz de tus ojos…
yo dejo todo
y me voy al limbo de tu piel…(Spinetta)
Otro día
se fractura en estrellas
La domestica soledad
descansa segura
como una flor
dentro de un libro
que nadie lee
aunque me recuerde
su amarillo vibrante
estampado
como un sueño
en el vestido.
Canto
un viejo blues
desafinado/
deshilachado
la garganta obturada
y el recuerdo
de un abrazo roto
que se quedó
en un banco de plaza
sacralizando
el instante
No creo
en horas vacías
Tampoco quiero pensar
en la hibridez que me rodea
ni en los hexagramas
que la noche revela
en la piel…
Hay una flor amarilla
creciendo
en algún muro
Tomado del blog:
http://laperladejanis.blogspot.com/
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