martes, 28 de febrero de 2012

Ciudad dormida - Antonio J. Cruz

Me gusta espiar a la ciudad dormida
cuando la agonía de la noche
transformada en tenue luz
precede al día.

Hora de misteriosa incertidumbre
habitada
por soñadores de la nada
que suelen colgar en las ventanas
su corazón repleto de vacío
o transitar las fronteras
de la aurora
espiando soledades
de otros seres

Cuantas historias resbalan<
por las calles desiertas...

Me gusta espiar a la ciudad dormida...
Escudriñar el paisaje ciudadano
para encontrarme
con tanto sueño destrozado,
cenizas en la espalda de la noche.

Me gusta la ciudad dormida...
Hecha de oscuridad y estrellas
y alguna pizca de delirio
me entrega sus silencios
para que pueda interpretar
el lenguaje de lo oculto.

Las horas - Mario César Lamique

Las horas más inquietas
son las de la espera...
Quisiste decir
y te salió
una sonrisa de labios sin pintar.

La que antes fui
nunca regresó...
Quisiste gritarme
pero tu huida
disfrazada
de decisión te lo impidió.

“ No hay defensa contra
el tiempo...”
Lograste contarme y
nada fue igual después,
salvo por momentos
por instantes
por imágenes
por recuerdos...

El viento - Luciano Doti

Otra noche;
otro sueño solitario.
Sólo el viento
me acompaña,
con su música
de violines endemoniados.
Tiemblan los cristales;
se mecen los árboles
desnudos y resecos,
en medio del invierno
que, inclemente,
azota la ciudad.

viernes, 24 de febrero de 2012

La singularidad desnuda – Guillermo Vidal

Dice: “Es de una agotadora hermosura”.

Al caer el horizonte de eventos

los multiversos la contemplan

y poco puede hacer la censura cósmica.

Me inclino y me consumo

en su belleza oscura e infinita
sin resistencia.

La dama blanca sobre el tablero – Guillermo Vidal

Saben las hojas
que dicen los arboles
en el bosque.
Que matan las hadas
porque su magia
consume la savia
y seca la vida.
Trepan y se enroscan,
ahogan y susurran
bajo la luna hiriente,
pálida
y muda.

Las Avispas 2 - Héctor Ranea

Poco es, en definitiva, lo que puede un poema contra las esquirlas de vidrio que saltan de los anteojos de un señor que leía probablemente el Q’ran o la última profecía de Cristo, envuelta en misterio por los holgazanes de una imprenta que olvidaron intercalar una explicación a los esenios.
Aparte de esa sensación, nada.
Una pena perderte. Una pena encontrarte así. Después de tantos años, de tantos menesteres cumplidos y apenas comenzados.
Necesidades biológicas le llaman a los insectos que se disuelven, mientras miro un par de páginas en blanco de un libro no resuelto.

Tomado de: Las Avispas (inédito, 2004)

aparte del cáliz (2) - Héctor Ranea

acusan al que pena de penar
acosan con la cárcel al culpable
injurian la justicia con los jueces
apabullan al mar con agua
y al silencio lo acometen con intervalos muertos

esa gente que apenas vaga
pero saca provecho de deambular

esos que apenas roban
pero multiplican sus robos

ellos niegan a los muertos lugar en el cementerio
niegan ellos perdón a las violadas
refutan al sufriente sus desvelos
al que llora de angustia azotan

eso sí
por las noches
se los ve cargando putas
para apaciguar un sexo que sólo despiertan con intemperancia

lunes, 20 de febrero de 2012

Bajo una pequeña estrella - Wislawa Szymborska

Que me disculpe la coincidencia por llamarla necesidad.
Que me disculpe la necesidad, si a pesar de ello me equivoco.
Que no se enoje la felicidad por considerarla mía.
Que me olviden los muertos que apenas si brillan en la memoria.
Que me disculpe el tiempo por el mucho mundo pasado
por alto a cada segundo.
Que me disculpe mi viejo amor por considerar al nuevo
el primero.
Perdonadme, guerras lejanas, por traer flores a casa.
Perdonadme, heridas abiertas, por pincharme en el dedo.
Que me disculpen los que claman desde el abismo el disco
de un minué.
Que me disculpe la gente en las estaciones por el sueño
a las cinco de la mañana.
Perdóname, esperanza acosada, por reírme a veces.
Perdonadme, desiertos, por no correr con una cuchara de agua.
Y tú, gavilán, hace años el mismo, en esta misma jaula,
inmóvil mirando fijamente el mismo punto siempre,
absuélveme, aunque fueras un ave disecada.
Que me disculpe el árbol talado por las cuatro patas de la mesa.
Que me disculpen las grandes preguntas por las pequeñas
respuestas.
Verdad, no me prestes demasiada atención.
Solemnidad, sé magnánima conmigo.
Soporta, misterio de la existencia, que arranque hilos de tu cola.
No me acuses, alma, de poseerte pocas veces.
Que me perdone todo por no poder estar en todas partes.
Que me perdonen todos por no saber ser cada uno de ellos,
cada una de ellas.
Sé que mientras viva nada me justifica
porque yo misma me lo impido.
Habla, no me tomes a mal que tome prestadas palabras patéticas
y que me esfuerce después para que parezcan ligeras.

Versión de Abel A. Murcia

Amor a primera vista - Wislawa Szymborska

Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.

De "Fin y principio" 1993
Versión de Abel A. Murcia

Despedida de un paisaje - Wislawa Szymborska

No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.

Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.

No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.

Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.

No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.

Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.

Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.

Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.

No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.

Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.

Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.

De "Fin y principio" 1993
Versión de Gerardo Beltrán

Opinión sobre la pornografía - Wislawa Szymborska

No hay mayor lujuria que el pensar.
Se propaga este escarceo como la mala hierba
en el surco preparado para las margaritas.

No hay nada sagrado para aquellos que piensan.
Es insolente llamar a las cosas por su nombre,
los viciosos análisis, las síntesis lascivas,
la persecución salvaje y perversa de un hecho desnudo,
el manoseo obsceno de delicados temas,
los roces al expresar opiniones; música celestial en sus oídos.

A plena luz del día o al amparo de la noche
unen en parejas, triángulos y círculos.
Aquí cualquiera puede ser el sexo y la edad de los que juegan.
Les brillan los ojos, les arden las mejillas.
El amigo corrompe al amigo.
Degeneradas hijas pervierten a su padre.
Un hermano chulea a su hermana menor.

Otros son los frutos que desean
del prohibido árbol del conocimiento,
y no las rosadas nalgas de las revistas ilustradas,
pornografía esa tan ingenua en el fondo.
Les divierten libros que no están ilustrados.
Sólo son más amenos por frases especiales
marcadas con la uña o con un lápiz.

De "Gente en el puente" 1986
Versión de Abel A. Murcia

sábado, 18 de febrero de 2012

Diamantes tallados - Nanim Rekacz

La historia es un jarrón roto
irreconstruíble

Todos tenemos un pedazo de memoria
que no coincide con ningún trozo

Elegimos
los recuerdos propios
y omitimos
los ajenos

Ese que somos para otros
es alguien que desconocemos

Esta trama asimétrica
carece de dios



Extraído de http://nanimr.blogspot.com/

Nos tomamos un taxi y un vaso de leche - Gabriel Hoyos Izurieta

No es momento para el llanto
Aquí no entran lágrimas
Se prohíbe estrictamente el uso de aparatos lloradores
Oradores,
Perdedores,
Opresores,
Contadores
De gotas contadores.
No es minuto para el recuerdo
No es preciso usar el cerebro y sacarle el humo
No es recomendable maquinarlo
Tomarlo
Exprimirlo,
Secarlo,
Plancharlo
No es tiempo para dos lágrimas, una en cada ojo
No es momento para declararse sensible ante tus amigos
No es lugar para mostrase vulnerable frente a los encantos
de una mujer.
Queda vedado el tartamudeo,
El tartasuspiro
El tartasaludo
H-o-l-a, t-e-n-g-o g-a-n-a-s d-e v-e-r-t-e.
Por ley se exige meter la mano izquierda en el bolsillo
Para encontrar un llavero que te recuerde
que nunca dejaste de ser un niño.

Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

El plano infinito – Guillermo Vidal

Pequeñas llamas
aferradas
al viento
y a un horizonte
insaciable,
que las consume,
y una voraz
zozobra
que las impulsa.
Todo así
cielo y distancia,
entre dos
mundos prisioneros,
dos brazos abiertos
hasta el límite.
Briznas,
no más que un suspiro.
Beben de un sorbo
y mueren.

Eximo - Ana Caliyuri

Eximo
a mi alma
de la ocasión
presuntuosa
de creer
que se puede tejer
con genuino donaire
la trama profunda
de los latidos
sólo por haber ido
a comprar lana…

domingo, 12 de febrero de 2012

Noche - Antonio J Cruz

La misteriosa noche desvelada,
me aprisiona en oscuro cautiverio.
Cautiverio que nutre su misterio
con sangre de mil lunas desangradas.

Mundo plural de estrellas consteladas
y chispeantes, silente monasterio
donde anida la luna, vasto imperio
de refulgentes gemas sosegadas.

Noche henchida de luna, noche bella,
paisaje que existía antes del antes,
paraíso sensual lleno de estrellas.


Emboscada feroz donde el distante

anhelo primordial pierde la huella,

errando por un cielo de diamantes.

De "Poesía Cotidiana" (2006)

El autor: http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/antonio-jesus-cruz.html

Voy a estar- Miguel Dorelo

Cuando lleguen

Los días grises y

Y duela

Tu imagen en el espejo,


Cuando las lágrimas

Se te nieguen

Y

Creas que ya

No hay remedio

Para tanta soledad


Yo,

Simplemente,

Voy a estar.


El autor: http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/miguel-angel-dorelo.html

Sobreseido - Guillermo Vidal

Sin temor y sin tapujos
sueña con abrirse paso
en la vida.
Desde su corazón al de ella.
cavó un túnel
para entregarle la llave
de la puerta
que había destruido.


El autor: http://biosdelosblogsh.blogspot.com/2010/11/guillermo-vidal.html

Viento - Fernando Andrés Puga

El jilguero cantó
Fue su primera vez
Flota en el aire su canto incipiente
y en burbujas melodiosas se aleja
entre hojas
que saludan
la caricia invisible.



El autor: http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Fernando%20Puga

miércoles, 8 de febrero de 2012

¿Demencia? - Antonio J. Cruz

Me resisto a dejar mi fortaleza
y emigrar hacia el mundo. Allá, escondidas,
las deidades oscuras de la vida
ciudadana, destrozan mi entereza.
“Psicosis o neurosis”, con firmeza
afirma el terapeuta; “dividida
la mente”, “delirante”, “sometida
su psiquis a trastornos que progresan”.
Sostienen: ”Es un loco compulsivo”,
“un orate”, “un demente paranoico”.

Cuando observo este mundo que vulnera
las almas, me repito que yo vivo
con mi cordura, rechazando estoico
la auténtica locura que está afuera.

Blanca luz - Alejandra Leticia Taylor

Blanca luz...
Sólo mi tiempo
en ordenada belleza.
Serena vida,amor maduro.
¡Luz fría!Caos de sentimientos

¿Y el mar Alfonsina?- Guillermo Vidal

El tiempo que se escurre,
las hojas cayendo en el barranco sombrío,
la arena alimentada por las noches oscuras.
La lluvia inútil empapándola,
la muerte al acecho esperando entre las dunas.
La tarde que cae, y el último suspiro del sol.
Un espigón vacío,
un puñado de promesas eternas
ahogadas en sangre
y envueltas en llanto.

lunes, 6 de febrero de 2012

Algo ocultamente impuro - Fernando Manzini


Hay algo ocultamente impuro en el correcto ambiente del laboratorio limpio.
Algo así como una asepsia de madama, o de notario.

Algo así como una prolijidad de tumba,
de inodoro brillante,

o de carnicería.

El peor de los escenarios – Guillermo Vidal


Dormirse cuando el viento
arrecia en la cubierta
o cuando la batalla inicia.
Tomar el té en el Titanic
mientras escora sin remedio.
Soñar mientras caemos,
cerrar la única salida
para ignorar el peligro.
Bajar al fondo
con la erupción inminente
o reptar por el túnel estrecho
cuando sube la marea.
Hay muchas maneras terribles de morir,
de todas ellas,
el no querer pensar,
es la que más me aterra.

Encuentro - Alejandra Díaz


viaja la palabra madre
la palabra hijo viaja

que la madre puede ser padre
que el hijo angustia/angustia ella/angustiamos nosotros

hace a veces dolor en la vida
CANDELA alumbra / viaja
repartido corazón  apretado entre dos brazas

(a veces la palabra no nos sirve
es preciso /tomar la mano del otro
ponerla en la herida
sangraduele)

sábado, 4 de febrero de 2012

Vacío de Charles Baudelaire - Carlos Barbarito


          ¿Qué hubo? Noche: un delicado beso en el inicio del escote, el deseo desanclado y en fuga. Arrastrados por la corriente llaves y filtros de amor, mezclas de China y la India, Wagner, el maligno trajeado para fiesta desde un daguerrotipo.

         

        ¿Qué hay? De la orgía apenas un racimo sin uvas, una cáscara sin fruto caída en donde antes pasó el cazador con su perro. El día crece, aumenta su poder sobre azoteas y empedrados, lo condena a ser por horas una sombra, lo somete a lamento, a sobriedad, a resignada pose ante la cámara, a medido derramarse de líquidos en vez de aluvión, lo arroja a fría hoguera entre espejos. 
Con autorización del autor, del libro en preparación Desnuda Materia

Tango - Fernando Rosales

El maula acodado en el estaño de la barra,
Silba un tango de esos que tuercen la rosca hasta sangrar,
Lleva una herida abierta, ese amor que lo afiebró,
Un malquerer que manya con bronca y desilusión,

La noche arrabalera muerta de pena, preso de amor,
Lo condena el olvido que no quiere pagar la vuelta,
Le presta su cuchillo a aquel fantasma gris,
Que lo ve languidecer entre el humo del bar.

La soledad compañera, el vaso a cuenta,
El tipo no va a llorar, quiere matar,
Esa fuerza negra, ese enluto de esquina sin farol,

La cabeza agacha mirando el suelo,
Maldice el cielo, maldice a dios,
Subido al bondi que lo lleva al olvido sin olvidar,
Esa cruel decisión que lo mató, embroncado no da más,
Se va derecho a la villa, a morir con vidrios molidos.

Sueña el amanecer de yuyo y malvón,
Un malevo sentimental de esos que ya no hay,
Un poeta de ley, un huérfano de amor,
Apura el vaso y se hunde el filo de la desilusión,
Es rara la vida, piensa, mientras sangra al alba
Y la noche se apaga en aquella mariposa posada en el farol.

Silencio (2006) - Antonio J. Cruz

Silencio sin piedad, mundo callado;
explosión de silencio misterioso
que perturba; silencio pavoroso,
helado, desolado, indevelado.

Silencioso fragor encadenado
a castigado mundo tembloroso;
ausencia de sonido; tenebroso
y silente universo desvelado.

Atroz y circunspecta sinfonía
sin retumbo; secreta cobardía
de los ruidos; mudez, mutismo. Anhelo

de renacer en sones cada día
desde mi solitario desconsuelo
que es ausencia de música y de cielo.

Llajtay (Tierra mía) - Antonio J Cruz

Escondida en los montes,

sumergida

en el azul sin fin del cielo,

sudorosa

bajo soles eternos,

furtiva

detrás de algún quebracho,

en un silbo acongojado

o en un rostro de cobre veterano en arrugas

vive el alma irredenta

de Santiago del Estero.

De "Ashpa Súmaj" (2003)

Y el ruido del mar - Alejandra Leticia Taylor

Y el ruido del mar
se metió en mis entrañas...

Olas con espuma,
con tu suave mirada...
Olas de sueños.

¿Cómo estirar mis brazos?
¿Cómo abrazarte si estás, tan lejos?


Y el ruido del mar
te toca y me toca
y recorriendo tiempos
se metió en mis entrañas.

Sería bueno - Armando Rosselot

Sería bueno caer en el desastre
del décimo piso junto a viejas que no pudieron escapar
a bebés que miran ingenuamente la caída
o a mujeres que gritan su imparable destino

Sería bueno ver como se revienta todo
en un coro de vísceras y polvo
de fierros y cemento rojo
como el once de septiembre de 2001
cuando el mundo lanzó otra miniserie al universo
que nadie vio
salvo sus propios actores
como siempre

Sería bueno poder ver
el otro aquí
y no oír más a los cientos de payasos
que manejan el enjambre de vicios del hombre
y se creen divinos elegidos únicos

Lo único es la soledad de nuestra especie
en este foso oscuro tan grande
que nunca lo entenderás
nunca ¿oíste?

Sería bueno seguir jugando

No me cansa... - Alejandra Leticia Taylor

No me cansa...
entrar en tu infinito.
No me cansa imaginarte
en la desnudez...


En tu lugar...
escribes historias.
En el mío...
te imagino soñando.


Llegaré a tu oasis
con corazones de plata
y abrazaré la arena
para sentir lo eterno.