miércoles, 3 de marzo de 2010

Inexistencia - Nélida Magdalena Gonzalez de Tapia

Papel, si pudieras tú por un momento
receptar lo que yo llevo aquí dentro.
Si lograra transmitir mis sentimientos reservados
que son inexplicables, que me van opacando.

Si el pasto verde en que se hunden mis pies
presintiera de repende que se acortan mis pasos.
Si el aire que roza mi cara, puro fresco y liviano
supiera que yo casi no quiero respirarlo.

Si el sol y la luna
románticos, eternos separados
se dieran cuenta que yo
ni de día, ni de noche intento mirarlos.

Pues si te tengo sol entre mis manos
mis dedos helados, te van apagando.
Y si te tengo luna en mi regazo
mi mente se anula y te estoy rechazando.

Si en cada beso, cada abrazo y su recuerdo
veo las tumbas de mi propio cementerio
el alma llora, el cuerpo grita
y en cada amanecer se finge una sonrisa.

Y la incrédula voz de mi conciencia
me dice basta y sigue atormentando
vacía, hueca y sin sentido
la triste demencia de este presente sepultado.

3 comentarios:

Encarna Martínez dijo...

Neli, es un poema muy bello y tibio, pero en su profundidad, tremendamente doloroso. Es capaz de tranmitir por su construcción, el sentimiento que albergas, así que creo que hay que felicitarte.

Di que, si pueden, corrijan erratas de transcripción, porque distraen cuando estás metida en el texto.
Un abrazo.
Encarna

Nélida Magdalena Gonzalez de Tapia dijo...

Gracias Encarna, pero la erratas son mías,no de transcipción.Sabés que escribo con el alma, todo desectructurado,con el corazón en la mano. Es lo que sale. Besitos Neli :D

Rocío Ordóñez dijo...

En la poesía se siente como se apaga su propio ser, como ni siquiera quedan sueños ni ilusiones, como el dolor y la incomprensión apagan la vida interior de una persona.
Trágico, cuando solo quedan cenizas. Y esa conciencia que dice "basta", que quiere dejarse oir pero no llega, no tiene la fuerza necesaria para salir y vivir.

Yo le diría "adelante, vive"