viernes, 19 de marzo de 2010

Aromas - Baldomero Fernández Moreno

Cuando regreso a casa no me lavo las manos
si es que he estado contigo un instante no más,
el aroma retengo que tú dejas en ellas
como una joya vaga o una flor ideal.

Por aquí huelo a rosas y por allá a jazmines,
alientos de tus ropas, auras de tu beldad,
aproximo una silla y me siento a la mesa
y sabe a ti y a trigo el bocado de pan.

Y todo el mundo ignora por qué huelo mis manos
o las miro a menudo con tanta suavidad,
o las alzo a la luna bajo las arboledas
como si fueran dignas de hundirse en tu cristal.

Y así hasta media noche cuando vuelvo rendido
pegado a las fachadas y me voy a acostar,
entonces tengo envidia del agua que las lava
y que, con tu perfume, da un suspiro y se va.

2 comentarios:

Morales Juarez Diego Ademir dijo...

Fresco, aparentemente sencillo pero lleno de una graciosa soltura que evidencia una notable formación literaria.

Muy bueno

Gracias

Ademir

Ro dijo...

Que hermoso poema,
Es muy sensillo,
y romantico.
La verdad que baldomero
lucio su pasion en el libro
de sara.