Creí que estaba muerta, pero era sólo un mal sueño.
Creí que era un mal sueño; pero esa era, ni más ni menos, la vida.
Creí que estaba viva, pero los zombies me mostraron un espejo.
Creí que creía, pero resulté ser atea. Y los creyentes me encendieron en la hoguera.
Carne, calor, energía, humo, nada…
1 comentario:
... y después de la nada, todo de vuelta... creencias circulares desovillándose de una madeja sin fin...
Buena síntesis este poema, Nanim: se cree y se crea para seguir creyendo y así...
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