El licor
que agradece aquel minuto no incluido
es una súplica sincera
de cuanto sueño errático va por mis noches
Lo sé
he aguardado más de lo prudente
y es posible que no logre levantarme otra vez
Para quién desee el agua del manantial errante
sea bienvenido
a mi lecho de alma en pena
ya que procuraré hacer de la espera algo más que rutinario
para así lograr
una noche de vino y amigos
entre hormigueros y leña a medio quemar
Entre fotos de familia de papel
y sortilegios de otros prados
de otros perfumes
de candente y deseosa ansia
que logra cimentar más vida luego de las derrotas y las muertes
con y sin motivo
con variados epitafios
y por medio de ojos de abismo estelar
que alguna vez pensé poseer
que vi en la mirada de otros
entre las sillas de una sala de espera
Publicado en: El Blog de Armando (La bruma) http://labruma.blogspot.com/2010/10/sala-de-espera.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario