Lo sé: hay distancia entre su mano y mi mano,
entre el papel que el aire agita
y su improbable despertar bajo los árboles;
pero quiero pensar que, todavía,
el número que la ciñe es uno y cualquier número,
en sus labios aún algo,
aunque sólo astilla, escama, se inaugura.
1 comentario:
Estimado Carlos Barbarito
Desde Pergamino ,Bs. As., te estoy escribiendo.
Me ha llenado de emoción lo escrito.
Digo-siempre hay distancias, aunque se esté cerca.
EXCELENTE-gracias
Publicar un comentario