Tasas la tara de Taras Bulba.
Yul Brynner y Janacek enredados
En orquestas de señoritas con amplios pechos
Y almas de jabón.
En bañeros locos en bañaderas de sexo,
Obeliscos bien prontos
A embadurnar el cielo con su plomo.
Interno.
Timbales corriendo sobre cuerdas de boxeo.
Ahora sí,
Ahora sí podemos pelear y destruir a nuestros dioses.
Escondidos tras los pañuelos
De la mentira.
Canciones de cuna, de gatos encerrados en paradojas,
El sueño como un estado eterno,
En calles de alcohol, en fiestas no soñadas.
Fugas.
Bach y todo el barroco
Como una catarata de colores que van
Por la Avenida 9 de Julio.
Luces detrás de los puentes hierro
Zombis esqueletos momias
Saliendo de un blanco negro clásico
Derritiéndose todo el terror de ahora,
De fuegos de artificio en una Navidad puta.
Calor, demostración de metrónomo.
Metros en paro, subterráneos en flautas
La orquesta arrasa, caballos de guitarras eléctricas
Destronando los ukeleles mágicos.
Pizzicato y contrabajos y percusión india
¿qué?
Sí, el tranvía.
Sí, el aura en trombones de un cielo tuba.
Mañana este poema
Será silencios, será el silencio.
Dulce silencio cementerio de orquestas.
Del autor: Esteban Moscarda
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