Ajeno
y sin embargo,
aquí.
Aprendo a prescindirte
y desaprendo lo armado.
Me vuelvo imperceptible,
sin sentido
porque no me ves.
De tanto aclarar
algunas cosas se vuelven invisibles,
pierden forma.
Así, difusa a tus ojos,
me desvanesco.
Y te siento aquí,
aunque estés ajeno.
De tan invisibles,
algunas cosas,
desaparecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario