volverá a mí el olor del muerto
la atmósfera del hueco
en que me curtieron la voz
el hambre
el silencio
dejándome mudo para no llorar
dejé otra guitarra en la curtiembre
en la que no suena más el tango viejo
la calle que en su oscuridad nos dio el brillo de la luna
en esa guitarra apenas audible
hay un tango encerrado para siempre
porque el dueño de la música está muerto
el muerto no vuelve ni vuelve su recuerdo
apenas un olor
un vapor espiritual que llena su pieza
para el que mira la guitarra desde afuera
volverá a mí el olor de ese muerto
de esa guitarra que huele a cementerio de un tango nonato
de un baile enredado en tantas primaveras
que es apenas un retrato del invierno
caras de brujas de salomés de nefertitis
caras de férulas de muertos por el tango
por la risa de los otros
que contemplan al autor
desde una guitarra abandonada
donde apenas audible yace un tango
que no tiene ya forma de nacer
De: Secuencia (2010)
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