jueves, 8 de julio de 2010

Canción de cuna para un gobernante - María Elena Walsh

Duerme tranquilamente que viene un sable
a vigilar tu sueño de gobernante.

América te acuna como una madre
con un brazo de rabia y otro de sangre.

Duerme con aspavientos, duerme y no mandes
que ya te están velando los estudiantes.

Duerme mientras arriba lloran las aves
y el lucero trabaja para la cárcel.

Hombres, niños, mujeres, es decir: nadie,
parece que no quieren que tú descanses.

Rozan con penas chicas tu sueño grande.
Cuando no piden casas, pretenden panes.

Gritan junto a tu cuna. No te levantes,
aunque su grito diga: "Oíd, mortales".

Duérmete oficialmente, sin preocuparte,
que sólo algunas piedras son responsables.

Y los lirios del campo no tienen hambre.
Que ya te están velando los estudiantes.

Y el lucero trabaja para la cárcel.

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