Tu recuerdo me asaltó nomás
entorne los ojos. Me vi
explorando con trajecito
Livingstone, perdido en la
espesura de tu leonina cabellera,
luchando para abrirme paso,
saltando de pelo en pelo, hasta
zambullirme y nadar en tus ojos
(cristalinos), para despúes
dejarme devorar por tus abismos
(húmedos).Y estuve así, amniotizado, hasta
que ví mi sueño profanado por un empleado de uniforme que, no muy
amablemente, me notifico que esta prohibido flotar en la cola del banco.
1 comentario:
una joyita.
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