lunes, 11 de octubre de 2010

Se quema el cuaderno Gloria - Jimena Arnolfi

a esta altura quererse es el recuerdo
de dos o tres noches donde nos estrangulamos
en un ph de colegiales,
la buena mujer que nunca vas a tener
se está emborrachando
y va a terminar quemando el cuaderno gloria
que es como su alma,
hoy nos vamos a morir todos porque
este ph se prende fuego,
se raya la playlist, se acaba la nicotina
y vos, pibe bravo del lugar,
así, todo manija de alcohol y frula mala,
vas a tener que hacer algo,
escuchame bien lo que te digo:
vas a tener que salvar el cuaderno gloria
donde había dos o tres versos para vos,
te juro que no se nota pero eran para vos de verdad,
nadie sale vivo de acá,
hola, me escuchás? sigo escribiendo,
maría está ocupada. es posible que la estés interrumpiendo,
dice mi msn pero vos no, vos habláme siempre por favor,
acá se calienta el porrón y te canturreo un tango,
"mi noche triste",
pascual contursi en el giradiscos,
el único abandonado
en un desfile de compadritos bien machitos,
vamos a correr desnudos por calle conesa
en busca del algún chino que nos venda cerveza bien fría
y roguemos por favor que el porrón se caiga,
que el chino llame a la policía
o que pase algo simplemente,
no importa, cualquier cosa,
cualquier accidente nos puede servir
para que podamos mirarnos por última vez,
tiene que pasar esa fatalidad chiquita
que nos amontone antes de mandarnos a la mierda
o antes de decirnos adiós que siempre queda más lindo,
así es como dos minutos antes,
me pregunto qué hubieras hecho
de saber que nos quedaba poco tiempo,
porque siempre vamos y venimos mandándonos a la mierda
o mejor dicho, mandándonos un adiós,
que es verdad, insisto, siempre queda más lindo,
vos y yo, por ejemplo, siempre nos estamos yendo,
siempre estamos diciéndonos la misma palabra,
chau, nos vemos, adiós,
por eso escribimos, pibito bravo del lugar,
porque esto está muy mal
porque esto se está yendo a la mierda
y porque estamos solos
y siempre pero siempre nos está faltando algo.

1 comentario:

Salemo dijo...

Me gustó este poema.