Hoy no soy poema, ni ángel ni demonio
hoy soy el limbo que me habita
niebla indolora a donde no acude el sonido.
Hoy no soy palabra, ni grito ni susurro
sólo el lecho apacible, el luto de la sombra
tiempo inmóvil por el que no fluye la sangre,
ni cicatrices ni heridas.
Hoy, paraísos perdidos
y tú no estás —no sé a dónde fuiste.
1 comentario:
Estados de ánimos que sufrimos de vez en cuando.La magia esta en saber expresarlo.
Tu lo has hecho muy bien .
Excelente Vélez
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