Gigas de ondas,
Hertz inmaculados
Penetrando los cascos
Donde duermen
Las neuronas drogadas.
El plasma se deshace
Entre estos dedos de aurora.
El sol empieza a transmitir
Su canción.
El éter, suena y suena,
Para los ángeles
De radios gamma.
Acá droga,
Droga de ondas megapixeladas
Y sabores nórdicos.
El éter me escupe
Giga-hertz embravecidos.
Ahora duermo.
1 comentario:
Que viva la buena vida! Me gustó esa idea hertziana y de excesos...
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