Dualidad divina: un dios y una diosa.
Nadie que haya estado con ellos está vivo ahora
Solo yo
que no estoy ni vivo ni muerto.
Soy Yo.
El verbo.
El principio.
Lo único que ha visto a la dualidad
ser y crecer
crear y cohabitar
Lloyd Webber un día me encontró
cuando hacía mis frecuentes viajes
de juegos y mujeres.
Me enseñó a cantar.
Conocí el rock.
Aprendí a ser yo con melena.
Melena larga, al viento
Nunca más un mártir
Nunca más sacrificios
No más clavos, ni espinas, ni maderos
Ninguna cruz ni pecado a mi espalda
Fui una estrella
Un galán
Irrepetible
Incomparable
Jesucristo Superestrella.
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