jueves, 28 de enero de 2010

aguasmuertas (1) - Héctor Ranea

en mis ojos las tibias caricias de tu imagen
me mira tu espejo desde un tiempo profundo
en el que las risas entre nosotros eran risas

en tus ojos que cada vez son más negros
me miro desde un rasgón largo de tiempo
un tiempo que falta porque arrancamos
alguna página que no sé de la memoria

presiento que dentro de tu mirada
yace desvanecida una imagen que sonríe

presiento que un día esa mirada
estallará en una carcajada persistente

como esta garúa

de: aguasmuertas (2004)

a Ignacio, mi hijo

Pequeño reino - Jose Rasero

Junto a ti,
en tu reino,
que hago mío.

Con el son de la calma
cierta,
en la suntuosa ola que imaginas,
con el aire que nos brilla
las miradas,
en la espera de secar los pasos,
sin más,
con los reflejos ceremoniosos del día,
en el astro que cae o vuela
hacia el enigma
repetido
de su fin.

...que nacerá de nuevo en tu orilla pronunciada,
al contemplarlo todo,
como cuerpos dorados,
perfectos:
desde nuestro reino.


Tomado de Elanaveva

(Tu) Funeral - Mauricio Roverssi

Hay que darle vela a los viejos anhelos
Comprarle una caja de ébano a tus ojos
Y sentarme a esperar que termine el entierro de tus caderas
Rezarle una novena a tus besos

Tal vez cuando termine el desfile hacia el cementerio
Y te haya llorado un rio de maldiciones
Tal vez solo tal vez vuelva a tu tumba gris
Y trate de buscarte entre la hierba

Porque a veces la muerte es condición del amor
Solo si partimos del umbral frío del último segundo
Encontraremos lo que buscamos en vida
En mi caso, tu piel desnuda a la luz de la luna

Y sin embargo, no creo que vuelva a visitarte
Mejor dejar que los muertos besen a sus muertos
Que se envuelvan en mantos de luna llena
Y que abracen aparecidos bajo las estrellas


Tomado de Cazando Sueños

domingo, 24 de enero de 2010

Espina filosa - Claudia Isabel Lonfat

a Alejandra
Estás herido
Algo en mí
despierta recelo
Mi cuerpo te lastima
las delicadas manos.
Yo estoy hecha
de humo y noche
de espinas filosas
Mi corazón
es un desierto
árido y solitario,
donde los lobos que aúllan
se comen las flores.


Allí,
No habita nadie.

Siento
que los pensamientos
se traban en mi garganta
Una mezcla letal
de sentir y pensar
de pensar y no poder respirar
El alma
se va erosionando
y gorriones moribundos
se amontonan en mi boca.


Tomado del blog: La perla de Janis

ciegodeagua - Héctor Ranea

a Marina

ciego de agua
verde de moho verde de muerte que se parece
a la muerte
de ciegos que se aparecen a la muerte
de muerte que tiende las aguas
que vienen muertas de toda muerte
ciego de muerte
ciego de aguas ciegas
de aguas quietas que forman un río muerto
un río ciego
interno
interior
un moho que crece impalpable
entre la ceguera de todo moho
el lodo de todo pozo de aguasmuertas
el silencio de una isla cruzada por los ríos muertos



todo instante en el instante
que dura en tu mirada que a todo le da vida
todo punto ciego en cada punto ciego
el río en el río
la muerte en la muerte

Presencia - Antonio J. Cruz

Ella está ahí.
Hembra seductora que
nos lleva a recorrer el infinito.
Algunas noches danza sensual
delante mismo de nosotros,
se mete en el alma de algún
loco trasnochado
y entonces el silencio
deja de ser conspiración
para ser voz elocuente.

Suele ayudarnos
a ver el otro lado
de las cosas
y nos enseña el camino inverso
a nuestras más profundas
frustraciones.

Ella está ahí.
Se llama poesía.

Sin título - Aitor Zancajo

el horizonte finge
sus islas suficientes.

es miedo a los abismos
y entre el azar obsceno las estaciones pasan
enmudeciendo notas.

dime tu voz perdida,
el ave naufragada del deseo
cuando la lentitud de los sueños palidece.
No hay nada de nosotros lejanamente huido.

Tan solo somos lo que no es el resto,
prevaricado recorrido hacia dejar de ser.

jueves, 21 de enero de 2010

Dos palabras - Alfonsina Storni

Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento
Moverme para echarla.

Tan dulces dos palabras
¿Que digo sin quererlo? ¡oh, qué bella, la vida!
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.

Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.

La red vacía - Estela Lucia Dray

Porque quise y no me han querido
Porque ame y no me han amado
Porque querer a alguien a mi lado?
Si estar sola es mi destino

Por querer tener a alguien conmigo
Me equivoque varias veces
Aprendi a pescar con mis manos
Pero en mi red nunca hubo peces

Quise con mis manos pescarte
Tenerlas repletas a pleno
Y solo he conseguido sin suerte
Abrirlas y cerrarlas de nuevo

Tengo las manos vacias
El cuerpo enfermo, el alma herida
Siento que me duele todo,
Hasta la quinta esencia
Pero en si lo que mas me duele
Es el mal de ausencia . . .
Tu ausencia

lunes, 18 de enero de 2010

Reflexiones - Nanim Rekacz

Podría volarme de gaviotas la cabeza,
acomodarme ese viejo sombrero robiniano
y disfrazar mis algas con los brazos
llorando olas. Podría también -si quisiera-

masticar las veredas
y acuclillar mis médanos sobre las lisas
pestañas de los muros.
Podría –quizás- arrumbar los gatos negros
y fabricar servilletas de papel
con los claveles más blancos
mientras otro rubio me fuma los pulmones.
Podría –si respiraran las palabras-
hundirme en la acuosa
masa de los días endiariados
y esquinar los gritos madrugales.
Podría –estoy casi segura- convertir
mi mágica varita en largos dedos
y llamarlos ternura y princepeazularte.
Podría hacer de este mundo, mi casa,
ponerle una blanda cama a mi cansancio
y soñarme en la oficina
tecleándome formalmente la lengua.
Podría mirar este lugar –de lejos y de arriba-
y recordarme –sin nostalgia de mi cara sin arrugas-
a través de los barrotes proyectándome en una despedida.
Podría dejar tranquilas las penumbras,
recostar mi lagartopiel al sol y -¿por qué no?-
contarte que te pensaste solo en las palabras.
Podría –si pudiera...- destejer mi pelo,
suavizar este vestido de agujeros
y sacar a lucir mi madurez
de cuerpo entero.
Podría...
Y, sin embargo, me puede todavía
esta concavidad de bardas y me encuentro
con mis partes desparramadas
en las otras tantas bocas que me nombran
(y devoran).

Acá arriba - Marcelo Morales

Entonces
me quitás la botella
le das un trago
recogés las piernas
y mirando tus zapatillas
que no sabemos
si verde o azul
decís esas cosas
que serian tontas
si las dijera yo.
Ya no hay tránsito
sobre el puente peatonal
y sos
como una princesita rusa
o la hija del coronel
que se escapa de su casa.
Plenitud decís
intensidad
entre nosotros el cemento
la botella
tus zapatillas
o los cordones que enredás
buscando
la altura de los ojos
hasta encontrarnos.
Así estamos
como la bestia
que perseguimos.
Gargantas moradas
parches
y próximas veces
el aire fresco
de este gajo
que mordemos.

Ancha la noche - Antonio J. Cruz

Enorme,
como un océano
preñado de secretos.

La palabra se corporiza
en cada verso
y una fuerza implacable
me impulsa hacia
la vida.

Ya no quiero
naufragar en los espejos
que duplican mi memoria.

Apenas soy un hombre
que busca
la otredad de su nostalgia.

Del libro “TRÁNSITO (Desde la oscuridad hacia la luz) 2008

sábado, 9 de enero de 2010

Evidencia de cuerpos humanos - Saurio

Preguntás:
¿Dónde han quedado
aquellos poemas simbólicos
que escribías?
Y yo te digo que
he visto como te asesinaban
(no, no es que yo haya estado
presente en el lugar
de los hechos;
bien sabés que
la palabra
ver
puede tener más de un significado)
Entonces,
¿Qué pretendés de mí?
¿Qué cruce el océano de aire que nos separa?
¡Vamos!
Si en este comercio de vientos
en que me he metido
apenas queda tiempo
para derretirse en silencio...

26-11-1988

De Lo que quedó después de que no quedó nada

Si vos estás - Daniel Frini

Si vos no estás en casa,
el silencio me anuda algo en la garganta,
las paredes se alejan
y hace frío adentro,
a pesar de los treinta y dos grados
de este enero.
Y el cuore llora, amor. De verdad, llora.

Cuando vos estás en casa
el aire tiene olorcito a pan recién horneado,
sabor a sobremesa de domingos,
a mates en tardes de verano bajo el tilo.
Si vos estás, amor,
el cuore salta, grita, ríe, canta
porque sabe que anda rondando la alegría
de esta luna de miel,
que más de veinte años y dos hijos después,
no se termina.

miércoles, 6 de enero de 2010

el torturador actúa por las madrugadas - Héctor Ranea

producir enfermar salir vomitar
empezar
palabra palabra palabra
palabra
párpados ojeras
ojos
los ojos tus ojos
un muro
la pared de cemento
cementerio
ayuno
despertar
eléctrico eléctrico eléctrico
cartas cartulina capricho
palabra
auspicio arúspice ritmo
renglón seguido
seguido de renglón seguido
en seguida enseguida
colores sueltos
renglones sueltos
arrabal ritmo
pienso pienso pienso pienso pienso
dolor
callo (muerdo)

es de día. Se fue.
Terminó.
Hoy.

grito grito grito grito grito grito

de: Ritos y Mutaciones (v. 2003)

Entonces - Marcelo Morales

“Nadie es inocente”
Proverbio anarquista.


La diferencia
entre las estrellas
y la profundidad,
detrás de un cactus
en la quebrada.
Agua de río en los oídos
el fuego alimentado
con la propia destrucción.
Está bien, está bien
mirá si después
seguimos vivos
le dijo a una chica
de Santa Lucía,
que le contaba de ese sol
amigo de los lagartos.

El gato en Alemania 2 - Rubén della Sera

Idunn no tiene inocencia
ni la necesita
ni la pretende
si ella es magia
sí, magia en el deleite
valquiria que se enciende
al roce mismo, mínimo,
de una mirada.
El gato lo sabe
y entonces la mira
como él sabe mirar,
estira la mano
se zambulle de cabeza,
¡humedad ardiente!
¿Inocencia…?
Ella no la necesita
no la pretende
hunde las uñas
detona en un grito
en decenas de gritos.
El gato asciende,
invade,
los gritos mutan en ruegos,
en insultos
en muecas,
en gemidos para que nunca,
pero nunca,
el gato se retire

Ola - Leonardo Longhi

Loco, se escribe como endemoniado

a veces me imagino
que el mar nos traga a todos

y lo volví a hacer,
este fue uno de esos: alejandrino

así uno se torna un cormorán en su ballet de charcas

pero vendrá la muerte locutora
a desmarcar el paso con su trino

Violeta - Nanim Rekacz

Era como un pedernal.
Y la abrió de punta a punta.
Buitres ensangrentados
Brotaron.
Y con ellos
Desertó su inocencia.

Así es la guerra.

lunes, 4 de enero de 2010

Bailar el agua, bailar contigo - Mauricio Roverssi

Bailar el agua
Bailar contigo
Caer
volar
Me pierdo
Me encuentro
En el sudor de tu cuerpo
Dejándome llevar por
Tus caderas
Tus muslos
Tus hombros
Tus senos
Todo
Mis manos
ancladas en tu cintura
Y con las ganas de bajar
Se mueren de las ganas
Las ganas y de ganas
Con las ganas
Tu cuello cerca de mi boca
O mi boca cerca de tu cuello
Tu cuello y mi boca
Mi boca y tu cuello
No son lo mismo?
Con las ansias
de probar tus sabores
Tus jugos
Tus pasiones
La vida de tu sombra
El perfume de tu cabello
Me inunda
El rostro
Mis ojos
Mis sueños
Cual brisa marina
Al pie del acantilado
Ruego por la caída
Que tu caigas
Que yo caiga
Que aprendamos a volar
Caer, volar... volar caer
Ya es tarde para callar
Lo que digo con mis pasos
Con el ritmo
Tu ritmo
Mi ritmo
Nuestro ritmo
Y no el de la música
Porque
La orquesta solo nos sigue
Hacia el mar
A caer
A volar
A bailar contigo
A bailar el agua


Tomado de Cazando Sueños

Hazme sentir - Paola Araoz

Ven no tengas miedo
hurga en mi cuerpo, hazme tuya
sacia en mi, tu sed de amar,
sube despacio y moja mis orillas
que latentes van hasta tu boca
siente el temblor de mis entrañas
que piden a gritos me vuelvas loca.

No te detengas, baja despacio
sigue fundido entre mis abrazos
ahora liba mi aroma de mujer
hazme estallar de placer
hazme gritar como nunca
déjame ahogarme en tu ser.

Sueño de una noche de invierno - Oriana Pickmann

Duermo
Entre sombras vienes
Lento
Decidido
Fuerte
Varonil
Escucho tu respiración
Me dices que no abra los ojos
Siento tus manos
Vigorosas
Ansiosas
Mi voz se vuelve jadeo
Tu aliento exhala deseo
Presagio tu boca en la mía
como una perversa adivinanza
Tu lengua
Tus dientes de fiera contenida
Atacas
Entras
Rompes
Y en mi letargo de venado
Me dejo ser
Me entrego al ritmo de tu existencia
Sumergida en tu cuello
Lista para asaltar tu más preciada vida
Sintiendo tu aroma de hombre
Entre mis gemidos de víctima complacida
Ya estás dentro y yo alrededor
Ocupando todos los espacios
una sola masa de vapores y humedades
Hasta llegar a la misma buena muerte
Sangrienta
Caliente
Abundante
Desmayo