A veces tengo sueños poblados de fantasmas
Se me concentran todos los miedos en el pecho
Algo corrupto en mí desprende sus miasmas
Para estar bien conmigo aún me queda un buen trecho
Me rechinan los dientes, me abrazo a la almohada
Mientras tus manos cubren mi cuerpo de caricias
Pero no hay en el mundo suficientes delicias
Para hacer de mi vida una creación rimada
Cada instante de paz lo pago con tormentos
Los besos en tu boca preludian cataclismos
Por mucho que lo niegue son vanos mis intentos
Desde las altas cumbres se observan los abismos
La piel más blanca esconde laberintos sangrientos
Los contrincantes serán siempre los mismos
1 comentario:
Te comenté que soy más partidario de la poesía sin rima, en verso libre. Pero un soneto siempre será un soneto, y componerlo bien es un buen ejercicio, que tú resolviste con mucha solvencia.
Y el contenido... bueno ya sabes que tengo debilidad por ese tipo de pensamientos, de alegorías, fantasmas y un toque de desazón. En resumen, muy bueno.
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