Nunca estuve en Charleville
no pisé la hierba que engendra telarañas
en sus tallos
no me sentí feliz
siempre estuve acá
atado a un cráneo desaprensivo
sujeto a una porción/cuerpo
que nombre
Girar la vista: pasos nuestros atrás perdidos.
que la tierra vuelva a la
imagen, rogamos
la escena es ridícula, pero efectiva.
estanqueidad que nos vemos
(este río pasa y queda, queda cada vez más)
y esos sauces de cabeza
fulminándose.
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