El tortuoso devenir de la palabra
la magia del canto oculto
entre sábanas tintas de resurrecciones
sombras
cuentas de collar desparramadas
La palabra que al poeta más desvela
la no pronunciada
la que todavía es heraldo del vacío
se esboza como espada en el crepúsculo
pero pronuncia su costumbre de matar
al alba
Por eso algunos prefieren la palabra
que ya viaja
libre
por el profano mundo de la letra seca
del perfume al almidón de la escuela
que se parece tanto a la semilla
A esa palabra me remito
la que todavía no dije
la que ya escribí ayer
al libro en ciernes
al que está a la intemperie
A la tapa que los protege
a esa lágrima que sale a llorar
a un poeta sin versos
en memoria de Emily Dickinson y en el nombre de Giselle Aronson
1 comentario:
Muy bueno Héctor :)
La palabra, libre, siempre!
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