Que me cazaste a pleno vuelo
cuando buscaba a mi alma gemela
me diste de mamar, mostraste tela
y me caí como mamarracho al suelo.
Tus ancas fueron revancha,
de atrás, esos dotes, mi perdición
si hasta el cura me esquivó el perdón
haciéndose el pata ancha.
Pungié, me pegué al escruche
por retener tu cuerpo gentil
si cuento mi desgracia, como viejo senil
es pa’que alguien me escuche.
Cuando piantaste quedé planchado
paso a paso asomo el mate, turulato
por si me engancho a otro fato
pa’una isla desierta me rajo
y pa completarla… a nado.
3 comentarios:
Ricardo, me gustó tu poema.Realmente muy lindo. Un saludo grande. Neli :)
Gracias, Neli. Otro saludo para vos.
Gracias, Neli. Otro saludo para vos.
Publicar un comentario