miércoles, 7 de marzo de 2012

Decimos no III - Luciana Mellado


Un amasijo que empuja al mundo
con su aliento
rueda en la voz que dice
no se toca.

Crece como un follaje de agua
urgente
en los bordes de la sombra
hermana.

Marcha.

Los abrazos de los compañeros
prenden la voz
como se prende
el fuego.

En las chispas de luz
algunos buscan
una forma única.

Pero el abrazo y la lengua
no tienen nunca
un solo cuerpo.

No les alcanza una boca
para decir
que en estos días
el silencio es gusano
que pudre la cosecha.

No hay comentarios: