Las horas más inquietas
son las de la espera...
Quisiste decir
y te salió
una sonrisa de labios sin pintar.
La que antes fui
nunca regresó...
Quisiste gritarme
pero tu huida
disfrazada
de decisión te lo impidió.
“ No hay defensa contra
el tiempo...”
Lograste contarme y
nada fue igual después,
salvo por momentos
por instantes
por imágenes
por recuerdos...
1 comentario:
Este poema me gusta mucho. Me transportó a un lugar muy especial que es lo que la poesía debe lograr -- llevar al lector a momentos de su propia experiencia.
Carmen
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