cada vez que en un poema
como este
escribo la palabra corazón,
cruzo los dedos o hago cuernitos,
pero ya sabemos,
se viene un poema horrible
digo que tengo el corazón
masomenos así,
un vaso de vino que se cae,
un vaso de vino que se rompe,
algunos se mojan los dedos
y después los sacuden
para salpicar a otros,
¡felicidad, felicidad!,
dicen mientras
se la pegan a uno en el ojo
1 comentario:
Me gusta cómo ha ido desarollándose este espacio. Mis felicitaciones.
Saludos!
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