en el fantástico bar en el que decoran el azúcar con ron
en las vetustas máquinas de hacer café y lujuria
en las aeronaves que se deslizan sin peso
apartando la mano desde los silencios
tejiendo con la mano manca hebras ásperas de luz
aluneciendo junto a una mancha en la pared
en los hoteles
en las postales
en las ventanas de madera
en la laguna de mercurio que tengo dentro de mí
es así
nunca dejé de verte en todos lados
de: aparte del cáliz (2004)
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