viernes, 30 de septiembre de 2011

Sombra - Raúl Feroglio

De mi sombra tengo ya dos siglos
y algunos años de dolor inacabado
Entreabierto el ojo la nostalgia
los relojes derivaban mudos
hasta el minuto fatal de la ceniza.

¡Qué longitud la de mi aliento!
¡Cuánto morir llovió
desde tus pies movidos
hacia el silencio que llevaba
en mi bolsito azul, mi diario!

Me vi en algunos años
hacia atrás de mi cimiento vida
escarnecido y roto
verde y duradero
y aquel dolor me pareció de pronto
como una madrugada
golpeándome la lengua.

De Del pájaro y la lágrima. Ediciones No muerden (1990)

Extraído del blog Poesía del interior

El primer hombre fue mujer - Yosie Crespo

"Y Dios me hizo mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer"
Gioconda Belli


Y me tallaron con ternura y calma
en las horas que adormece
el ave con su llanto.

Fuera de la noche
y la negrura más grave
nacieron así mis largos muslos
y trenzas largas.

Y consigo,
insinuó el reflejo de la tarde
en mi rostro
y en la algarabía del tiempo
enterró sin darse cuenta la duda.

Que nadie sepa las veces que durmió
sobre mí el demonio
cincelando mi nombre penetrado
de siglos.

Y Dios intacto sobre su luz amarga
decide dotarme de nuevos labios
para entonces vivir contra las aguas.

El primer hombre sostuvo la tierra
con sus manos de mujer
y advirtió una batalla perdida
de antemano.

Conjugación - Anna Rossell

Al original catalán sigue su traducción al español

(Catalán)

Jo tinc
un sou, casa, papers,
amics, amor,
tinc béns segurs,
jo tinc un somni,
una il•lusió.

Tu tens
un somni, una il•lusió,
no tens un sou ni casa
ni papers,
tu tens amics i amor,
però no tens béns.

Ell té
el seu nom, té dues mans,
feina no en té,
va tenir mare,
té set i fam,
té la malària, i temps.

Ella té
un nom, té dues mans,
feina sí en té,
té por, marit,
té criatures,
té set, té fam,

somnis no en té.

© Anna Rossell, La ferida en la paraula, Barcelona, 2010
*
*
Conjugación - Anna Rossell

(Español)

Yo tengo
un sueldo, casa, papeles,
amigos, amor,
tengo seguridad,
yo tengo un sueño,
una ilusión.

Tú tienes
un sueño, una ilusión,
no tienes sueldo ni casa
ni papeles,
tú tienes amigos y amor,
seguridad no tienes.

Él tiene
su nombre y sus dos manos,
trabajo no,
tuvo una madre,
tiene hambre y sed,
tiene malaria y tiempo.

Ella tiene
un nombre y sus dos manos,
trabajo sí,
miedo también, tiene marido,
tiene niños pequeños
tiene hambre y sed,

sueños no tiene.

© Anna Rossell, La ferida en la paraula, Barcelona, 2010

© de la traducción Anna Rossell

Yo conozco una mujer - Iván Silvero

Yo conozco una mujer
escrita en el aire
la espalda asciende
blanca
en el humo de mis cigarros
En cada bocanada
su niebla
me respira

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ordalía - Silvia Piccoli

No existe territorio
que no me precipite
en tus abismos.

Ojos
negros
de hiel y laberinto…

Llega el silencio
para escuchar el sueño,
y apenas remonto entre raíces
el camino a la certidumbre
de otro sacrificio.

No irrumpirá tu voz
en el fondo,
ni tus alas
me tenderán el puente
anudado entre las
nubes.

En la prueba del agua
trasiega el corazón
partículas traslúcidas
de destinos sin recuerdo.

Y es absuelto,
mas no queda en libertad.

Y sobrevive;
mas no alcanza el perdón
para ser definitivamente
redimido.

Tregua - Gabriel Hoyos Izurieta

Rebosa el vaso
Izurieta se cansa
con todos sus misiles escondidos
en el fondo del placard;
hay animales que todavía no se pescaron:
el pez gordo aún sigue intacto,
Izurieta no fue por él.
Se toma vacaciones y reposa,
cierra los ojos y descansa
ojos y dientes en el vaso,
pluma y labios entre las hojas.
Izurieta sabe que el futuro de escritor
es impredecible
y que el pez muere
por la boca.


Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/

Luces - Alejandra Díaz

cuando moleste el carraspeo /el dentífrico retorcido en el piso del baño/el leve gesto delator del olvido
juntaré mis ropitas del amor /me iré despacio ...seré sincera
el ronquido que nunca noté sea una señal deslúcida /si viera sólo eso
ya no seremos una sola piel entrelazada en luces de amaneceres
luces de mirarme desde lejos escribiendo doblada sobre mí envuelta revuelta desnuda...

luces de mirarte de cerca regalando laternura a cada paso de las manos
cuando ya no me atropelle la belleza de tus luces y mis luces
y me vuelva una sombra chiquita en una esquina...

me iré despacio para no darme cuenta que no te das cuenta

me llevaré mis luces/serpentinas/carnavales/primaveras/pájaros azules
selvas y fronteras

cruzaré las avenidas por encima de las luces
será de dia

no es bueno quedar atrapada en los párpados
del amor cuando se cierran...

lunes, 26 de septiembre de 2011

Arca de lujuria - Daniel Alcoba

La lujuria es un arca,
vientre ávido de yuntas que sueñan emerger
en la piel a aspirar aire de alianza
o a regresar palomas.
Ni la vida mundana ni la ambición
pueden disciplinarlas.
Son duplas que vocean y apenas se contienen
cuando evocan nostálgicas
la fácil felicidad de jóvenes primicias
en diluvios remotos.

(sin título) - Liliana María Celiz

y dicen que vendrá dos veces al oeste entre la puesta diurna
de la noche (la luz como antesala de la sangre a cuestas)
la luz en un cuadrante del espacio compungido -ella habrá sido
el ala de tu voz al aire mismo del opuesto -la canción cantada
por las niñas deletreadas de la tarde la canción que se abre
en panorama de respiros -como silueta única que cae desde
el sitio del pañuelo- en lo abismal él vuelve a repetirse en el
circuito de otro su cadencia -llaman de la voz y vuelve- tal vez
anunciación del padre en el despido de otro en la botella- el padre
en un rincón como la muerte entroncado en el hechizo de la
tarde que no cae ya no cae ni es frecuente la humareda allá en
tu boca en el circuito de la muerte -muezca pura de la muerte
como forma-

El mar, la Montaña (Haikus) - Bruno di Benedetto

I

Una línea gris
se traduce en cielo
al final del mar.



El agua ríe
en el brillo de la ola.
Reímos juntos.



Alta marea.
Bajo el agua implacable
sueña la arena.



Fin del verano.
Algo entre el mar y el cielo
está temblando.



Una gaviota
vuela cerca del agua.
¿Vuela el reflejo?


II


El viento pasa
entre las hojas del coihue.
Soy la montaña.



Arroyo frío.
Como niños o peces
mis pies cansados.



Dulce sendero
entramado de verde
¿me sientes pasar?



El agua cae.
En el fondo brillan
oscuras piedras.




Sin miedo, cerca
del abismo del río,
crecen aljabas.



Hallé cerezas
en el bosque profundo.
Alguien pensó en mí.



Los peces vagan.
El agua los oculta
en transparencias.



Setenta metros.
Dos mil seiscientos años.
Calla el alerce.



El viento oscuro
pasa por la quebrada.
Flauta de piedra.



Inclinados en
verde reverencia:
cuatro cipreses.


Con autorización del autor, http://bruno-dibenedetto.blogspot.com

La Araña - Angélica Santa Olaya

Van los poetas
a medio decir
tirando de las greñas
al asfalto
una noche cualquiera
con dos cervezas
y una torta en la barriga
porque no hay trabajo
pero sí ganas de seguir siendo.
Va el obrero de regreso
arrastrando la sombra
por los callejones
tan desiertos de pan
como de sueños.
Van los sueños
cayéndose
de los ojos de las putas
y el puesto de tacos
que cierra a las dos de la mañana.
Y de pronto
sale al paso un muerto,
de esos que últimamente
se aparecen en las esquinas
sin previo aviso
descaradamente
mostrando impúdicamente
las entrañas o los sesos
que no alcanza a cubrir
la sábana de las promesas
que echó encima
la señora de las tortas
ni la blanca página
de los discursos
del no se apuren
del ya merito
nomás otro poquito
y acabamos con la inmundicia;
esa tarántula
que no se muere
porque habita la voz
del que promete
y hasta se enoja
porque los vivos
le temen a la araña.
¿Que no ven?
Es la araña de cabeza humana
que antes se veía en el circo.
Aquí les traigo el espectáculo
de gratis,
directo desde las cloacas
del palacio donde vive el rey.
Desde hace días que la cara
de esa araña
descarnada y roja
se pasea entre los pliegues
de esta ciudad y de los campos.
Desde hace días
que los muertos
pasan a nuestro lado
o se descuelgan de los puentes
mostrándonos la lengua
sucia de lamer abrojos.
Desde hace días
que ruedan sus cabezas
como canicas
buscando el agujero.
Desde hace días
que no hay bolsillo
donde colocar el miedo.
Desde hace días
que me pregunto
si no estamos
-los que aún podemos
mirar a la araña-
en verdad más muertos
que los muertos.

Poema breve 1 - Alejandra Leticia Taylor

" Arado es quien no mira,
no siente, no siembra...
Y, en la misteriosa lámina de plata sobre tu cabeza
brilla el amor de lo cotidiano
que al arado tapa."

sábado, 24 de septiembre de 2011

nocturno - Oriana Pickmann

misteriosa noche
que con tu manto envuelves
el silencio de cristal
del destino incierto
en el que las vidas nuestras
son pregunta y respuesta
almas que se entrelazan
buscando el fuego
y navegar en un incendio
por el mar de la niebla
donde se ven los contornos
de borrosos matices
y los rostros se alejan
al empezar el alba


Tomado de: Cuarta Luna

En la sombra de Kafka - Gabriel Hoyos Izurieta

Mi Kafka interior se regocija en su tumba
Hace frio en verano
Llueve en primavera
Mi Kafka interior se regocija en la cama
Y por miedo
nunca se levanta.

Con autorización del autor: Polimental

Aria d’amore - Daniel Alcoba

¿Irá mi corazón como una ardilla
a ocultarse en tu flanco,
a correr hecho lengua por la hierba del pubis
para que te lo comas como una baya dulce?

Cómo decirle ahora que tus piernas
no acaban en el Árbol de la Ciencia,
cómo explicarle que mi pecho no es mar,
que sólo poseemos de verdad el hastío y la voz;
que el ánima se anima en animal
y busca otra animal que la aniquile;
que cazamos ovejas sin angustia,
monásticas virtudes, crudas arquitecturas,
que edifiquen, habiten y naveguen
de nuestro goce catedral flotante;
el mito o el amor que se nos debe.

Les dejo - Rafael Blanco Vázquez

En su lecho de muerte
Descubrió un placer insospechado
La voluptuosidad de cerrar los ojos
Y de ver llegar el final
Despacito

Bésame - Ignacio Hernán González Zapata

Bésame con los besos de tu boca
y alegra el trágico corazón mío
calma el ardor que en mí provoca
el no poder tener tu alma inquieta.
Bésame con los besos de tu boca
y descubre el Edén perdido
que en soledad mi alma evoca
en el brillo de tus ojos escondido.
Bésame con los besos de tu boca
eternizando en mis labios la fragancia
que sea la magia que transforma
en cercanía la distancia.

Poema breve 5 - Alejandra Leticia Taylor

"Te busco en la ausencia...
en el vacío amarillo,
en ese espacio tibio
entre la hoja y la tierra."

jueves, 22 de septiembre de 2011

Para vos - Miguel Dorelo

Uno de esos días de mierda
En que todo sale mal;
Uno de esos días en que
Caminando por el barrio, rumbo al centro
Te preguntás para qué carajo
Te habrás levantado,
Si todo va para atrás.

Y después
Una de esas tardes en que el cielo
Se hace cómplice y derrama toda el agua sobre vos
Y hace frío
Y todo queda lejos
Y no tenés ni un peso para el taxi.

Y sin embargo,
De repente sonreís,
A lo mejor por recordar mejores días,
O quizás por ser un optimista militante,
Un boludo alegre e irritante
Siempre esperanzado a pesar de todo
Y de muchos.

Y,
Sobre todo,
Los dos sabemos
Que sonrío para vos.

Extraído de: http://lalentaagoniadeerato.blogspot.com/

Frío - Gabriel Hoyos Izurieta

De escalofriantes maneras
la poesia entra por la ventana

Mientras nos tapamos fuerte
por el viento frio
de un poema
que te sopla justo en la nuca.


Con autorización del autor: http://polimental.blogspot.com/