I
Sur de Santiago,
mortaja de salitre
para los sueños.
III
Ruido de cascos.
Hacia el misterio trotan
las soledades.
VI
Musgo y diamantes,
hechizo que cautiva.
Una mirada.
XVI
Blancas organzas.
La sal viste a la tierra,
también a mi alma.
XXI
Es plenilunio.
Se mira en los esteros
la luna insomne.
XXXIII
Irrespetuosos
los vientos del otoño
y mis nostalgias.
L
Cielo esmaltado
de sangre y de misterio.
Cae la tarde.
LXXVIII
Inconmovibles
las voces del silencio
pueblan la tarde.
LXXXIII
Tarde de grises;
los árboles, la lluvia
y la nostalgia.
Sur de Santiago,
mortaja de salitre
para los sueños.
III
Ruido de cascos.
Hacia el misterio trotan
las soledades.
VI
Musgo y diamantes,
hechizo que cautiva.
Una mirada.
XVI
Blancas organzas.
La sal viste a la tierra,
también a mi alma.
XXI
Es plenilunio.
Se mira en los esteros
la luna insomne.
XXXIII
Irrespetuosos
los vientos del otoño
y mis nostalgias.
L
Cielo esmaltado
de sangre y de misterio.
Cae la tarde.
LXXVIII
Inconmovibles
las voces del silencio
pueblan la tarde.
LXXXIII
Tarde de grises;
los árboles, la lluvia
y la nostalgia.
Acerca del autor: Antonio J. Cruz
1 comentario:
Es muy bonita esta poesia.
te envito aque vias mi Blogger tambien de poesies que se llama como el tuyo hay poemes en castella y en català
hasta pronto
anna maria
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