Es transparente
el semblante
de la poesía.
En ese mar
del absoluto
discurre
mi alma.
No puedo
azucarar
las sombras
ni verter
en el aire
fuegos
de falacia
o polvo
de palabras
sobre versos
que devoran
mis sentidos.
Es el cuerpo
la facción
de mis límites
que perece
en el instante
en que florece
una poesía.
1 comentario:
¡Preciosa tu poesía, un gusto leerla! Un saludo gigante.
Neli :)
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