y no despierta.
Coloco junto al polvo la soledad de otros tiempos,
le conozco su bilis
le ha salido por la boca declarándome la guerra.
¿Cómo vaciarme de su nombre
cuando el miedo del mundo
se come mis rodillas?
Como la noche ha de abrirse
esta pequeña muerte
y ha de convertirme en la sombra exacta
de su fugaz juventud.
Huirás de mis brazos con el mundo por delante.
Encontrarás encendido
fuera de mis ojos
mi corazón que es un caballo blanco,
y un cuervo.
1 comentario:
Muy bueno! :)
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