¿Por qué hablar del patio
de las mesas de fórmica
y de las hadas?
¿Qué necesidad hay
de contar otra vez
que el abuelo bailaba con su ceguera
que el verano tenía
tal necesidad de colores
que impuso lamparitas baratas
a sus estrellas?
¿Para qué repetir
que el palo borracho
derramaba las flores de su copa
y manchaba el limpio orgullo
de la Beba?
¿Con qué excusa innecesaria
se desliza el frío en el baño
el golpecito en el pecho muerto
las crías de los gatos
la pierna que falta
y el eco?
Todas esas cosas
que el cosmos creó una vez
y que sólo pueden ser vistas
a la luz del primer asombro
1 comentario:
Hola Mara, hermoso lo que escribiste. Te deseo muchos éxitos.
Neli ♣
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