Sweet home Alabama,
where the skies are so blue….
Lynyrd Skynyrd, 1974
No quieres darme, Alabama,
licencia para tomar un trago de agua
porque no quiero decirte de dónde vine o como llegué.
Deja que mis manos ilegales
cultiven tus duraznos, tus lechugas,
tus cacahuates y tu algodón.
Déjame Alabama, esconderme en tus minas vacías,
dormir bajo tu Vulcano,
ahora que te abandonan tus herreros y tus orfebres.
En Birmingham quemaste niñas negras, perseguiste obispos;
tu odio no se murió, Corazón de Dixie
(tu odio guardó silencio bajo el manto de suaves inviernos).
Dicen que tu nombre significa “podar el matorral”;
pero te llevas las flores con la maleza
sin importar que se marchiten tus camelias.
He recorrido tus montes y descendido al Golfo;
escuchado el untuoso acento de tu gente.
Ya no encuentro tus ríos, tus carreteras.
Me encerraste en tus fronteras, Alabama,
para asfixiarme, para dejarme mudo,
para aplastar la cabeza de mis hijos.
Escribiste tu ley, Alabama, para separar al negro;
y la reescribiste para bloquearme el camino.
Y yo no tengo más ley que mi hambre.
¿No sabes, Alabama, que no podrás hacerlo?
¿Que al final habrá al menos uno de nosotros
en cada pueblo, en cada rancho, en cada cruce de caminos?
Sin nosotros tus redes no jalarán camarones, Alabama;
nadie recogerá la cosecha ni molerá el pan.
Y tus calles apestarán al calor del verano.
Está en tu destino pero no en tu sangre,
tienes la tierra escriturada más no el tiempo,
mi muchedumbre es el futuro que te aterra.
Cierra tus puertas, entraré por las rendijas;
Anega tu pantano y nadaré con el caimán;
bloquea tus puertos y descenderé con la lluvia.
Calla mi voz; mi mirada grita.
Ata mis manos; mis pies no dejan de marchar.
Reviéntame; soy uno entre millones.
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