¿Cuánto tiempo más? La pregunta
resuena en el vientre hueco de la ballena
y la voz parece provenir
desde una, y muchas,
y ninguna boca. Inútiles, serán
el signo en el aire,
el precio del polvo,
la voluntad y la sustancia.
¿Un día, dos, años, horas?
Lo sé: se romperá el tendón.
Se partirá de una vez el nervio.
Me uniré, desnudo y ciego,
al pesado y lento cortejo de las bestias,
en un abrazo que nos volverá,
desde entonces, iguales.
Ya no la voz sino ronquidos y resoplidos,
oleré la tierra y el agua,
para obtener comida;
no alzaré más la vista hacia las estrellas
y no podré encontrar mi rostro
en las sombras y las nubes.
El Autor: Carlos Barbarito
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