jueves, 28 de marzo de 2013

Qué triste - Odeen Rocha


Qué triste
trabajar esperando la quincena
qué triste trabajar esperando que sea viernes
qué triste trabajar sólo por dinero
dinero para olvidar en alcohol
que lo que más odias en el mundo
lo haces diario
de 9 a 6

Insomnio - Ana Caliyuri



Era el amanecer
y la noche
demorada
en fantasmas.

Dioses – Esteban Moscarda


El dios de los judíos,
El dios de los cristianos,
El dios de mis vecinos,
Un mero redoblante,
En el viento,
En la hendija
Que oculta
Todos los universos posibles.

martes, 26 de marzo de 2013

Invierno - Ana Caliyuri

Refulge
el invierno
cuando la lágrima
es rápida.


La Autora: Ana Caliyuri

A Primo Levi – Juan Disante


... lo imperceptible
de querer ser
--preguntabas--
es desaparecer de la exposición
dejar de ser
así como así
dejarse de haber
por la milenaria
vergüenza de ser hombre
por la transitada conclusión
de los crímenes
por el acostumbramiento
a la pólvora
por el retaceo ...
ansío lo ínfimo de mi permanencia.

Acerca del Autor: Juan Disante

A la carta - Roque Dalton

Sírvame la ópera Madame Butterfly
término medio con salsa de maní picante
y un poco de gobierno español
con trocitos de invierno.

Después me trae a un soldado de la Primera Brigada de Artillería
en completo estado de ebriedad
un par de mirtos
la erupción del Krakatoa
y el servicio postal a la luz de la filosofía.

De beber algo que no desmaye
en su difícil pero honrosa tarea.
Los postres se los pediré después.

Ah
y palillos de dientes.

Por siempre - Ana Caliyuri


Por siempre
la mar
se alimenta
de las luces
y las sombras
de su oleaje anverso
como los verbos
que transmigran
entre las almas
y sus reflejos.


La Autora: Ana Caliyuri

la ciénaga partida - Héctor Ranea


una lengua
de volcanes adormentados
confundida con árboles minúsculos
en el hueco olvidado lame
sus olas de lacre verde
donde algunos beben
su séptima copa de lujuria
hasta que una espiral lenta
traiga de su morada
al extraño rostro
que viene a mirar al que llora sin destino
el ciego que escuchó la historia
la canta y repite los silencios
sin destreza
para reconstruir lo hablado
en memorias de poemas
de colores y de tactos
en la tierra de los pájaros secos
los truenos congelados
las lágrimas de cobre y lapislázuli
la ciénaga queda oculta
el cielo queda oculto
la luz queda oculta
en la división del día y la noche
entrampados en el barro volcánico
el rostro va a encontrarse
con el monstruo
ambos se mirarán
en sus propios espejos
verán lo que querrán ver
ambos lavarán el llanto
en la manta verde del olvido
.
El autor: Héctor Ranea

Este poema participa del proyecto: Más que mil palabras de La Tertulia de los Cuervos.

lunes, 18 de marzo de 2013

Un gorila en el jardin - Ana Mulet

Tengo un gorila en el jardín
una ardilla en la rama
dos orugas en la flor,
Un sin fin de sonidos
Y una llave para cerrar
los candados de mi verja.
Luz dorada por la tarde
suspiros por la mañana
piedras redondeadas
y algún caracol
tengo sueños que vuelan bajos
nubes de algodón.
Un cocodrilo en el estanque
un jilguero en mi balcón
unos zapatitos nuevos
un limonero y un peral
tengo mucho que guardar
en el jardín de mi soledad.

Escritura automática sobre un cadáver exquisito encontrado en un templo de sándalo – Esteban Moscarda


Tabla
Y viento
Por los pasillos de la piel del muerto.
Súcubos escribiendo
Con pajitas en pancartas.
En Yakarta.
Vivo del amor.
Vivo del amor a las cenizas.
Dejé de fumar:
Ahora el tiempo parece
El humo de un sahumerio…

7 Poemas breves - Varios Autores

Fernando Andrés Puga
Leve caía.
Otras plumas silbando
la despedían.


Acusa - Imanol Prieto
Me escupen esos ojos
pensamientos de hiel,
como si fuera ventisca
de tormentoso invierno.


Paciencia - Cristian Cano
Es la interminable caída.
Y huir hasta morir.
Es perder el tren del tiempo.
¡Ah, en el amor, es el aire de la verdad!


memoria - Héctor Ranea
cerremos la puerta
hay un viento sin lágrimas
que quiere que olvidemos
dolores hastíos vergüenzas y alegrías


Fernando Andrés Puga

Y en el suspiro
se arrepintió mi boca
de haber vivido.


Falsa piedad - Ana Caliyuri
Somos
de la lírica
una latente
necrológica.


Daniel Quintero
Hay que hacerle una autopsia a la ciudad
para saber si muere así cada tarde
o me dejo llevar por otra ceremonia.

viernes, 15 de marzo de 2013

Haiku – Jorge Luis Borges

La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.

El otro lado — Cristian Cano

No te pido que me ames todo el tiempo
Sólo deseo que me imagines
para seguir vivo.


Autor:

Cristian Cano

Sol luna – Esteban Moscarda & Odeen Rocha




Quiero enterrar tu clítoris
En la panza del sol.
Sol sol sol luna
Cuánta  lluvia puede
Sostener tu mentira
Cuántos más habrán de dejar su huella
En tu cara
En tu sonrisa
Sol sol sol luna
Acabada de girar
En el cuarto de Menguante
Lista
para florecer
Y hacer enorme
Sol sol sol luna
Brillas justo arriba
En nuestras cabezas
Cogiendo a todos y a todas con tus rayos
Sol sol sol luna
Rubicunda y fértil
Tu clítoris da vida
Da luz
Da pavor
Da de beber
A lo más pútridos seres de la superficie






Autores

Esteban Moscarda
Odeen Rocha




sábado, 9 de marzo de 2013

Ocaso - Antonio J. Cruz

Cuando el día agoniza,
después de la rutina cotidiana
volver al amparo del nocturno
y buscar poesía
en su misterio.
Mi patria es la noche,
mi orgullo, la palabra
que destierra al silencio.
Esa palabra que apenas
es tristeza desangrada.


Del Blog: Simbiosis
Autor: Antonio J. Cruz

madrugada con mariposas – Héctor Ranea


desperté
porque siempre hay que despertar
de un sueño
transparente
sólo para ver tu mirada translúcida
reflejada en mis lágrimas nocturnas
nadie puede notar
que las mariposas lloran
mientras se deshacen
en esa sutil niebla de cristal
que las colora
y sin embargo
te adiviné colocando
grano por grano
lo que quedaba de esas alas
desintegradas en polvo
entre tus senos y mi mirada
en las sombras
de una selva
que sólo nosotros recordaremos


El Autor: Héctor Ranea 

Este poema participa del proyecto: Más que mil palabras de La Tertulia de los Cuervos.

Diciembre 1999 - Conrado Yasenza



Solsticio circular y mágico,
mi sangre se posó entre tus estrías de jabón blanco
y lavó las camisas y las uñas sobre la tierra,
dio calor a los fondos sin moderación alguna,
dejó caer un ángel a sus ciento treinta años de edad
justo cuando la luna hinchaba su pulpa
y cortejaba camelias florecidas por la noche,
¡que lindo revuelo armaste!
La luna enorme y cumpliendo años,
el sol convertido en prestidigitador
con ascendente en capricornio,
las gentes sumergidas en la excitación
de un malentendido sospechoso,
el ángel estrellado y joven aun
quejándose por esa luna parturienta,
por su caída prematura,
por su silencio de recién venido.
¡Qué gran lío solsticio sin astrólogo!
Ahora las uñas reclaman manicura a toda hora,
las camisas se revelan si no les dan su dosis de almidón,
la templanza saca a relucir su título nobiliario
y se nombra cardenal in pectore,
los hombres son apenas una pluma de ganzo,
y el ángel estrellado se desentiende del vino
porque exige su regalo de cumpleaños:
una regadera de champaña.

El Autor: ConradoYasenza

miércoles, 6 de marzo de 2013

Un beso para un cuervo desolado - Héctor Ranea

Tu beso de arrebol y oro me dejó en la boca
la sensación de mar
que es el señuelo de la distancia.

Tu beso plantó en mí
el mar quieto del silencio al sol
pero la tórrida voz de tu viaje
no ha sido inocente

Sabes que no puedo con el mar
que los cuervos no nacimos con plumas oceánicas
entonces te sé perdida
aunque conserve el beso
en este oscuro plumaje que me cubre
con el que apenas puedo volar a tu memoria


El Autor: Héctor Ranea

Este poema participa del proyecto: Más que mil palabras de La Tertulia de los Cuervos.

Locus - Pastor Aguiar



Debe haber un instante,
un lugar sin espacio demolido
por hecho alguno para verme a solas,
y quién sabe si sea muchedumbre
que esperaba su turno en las tinieblas
de lo imposible.

La muerte todavía virgen, muda,
silencio mineral donde me absurde
hasta la cifra innúmera, y entonces
los ojos, la palabra, los espejos
apenas el jamás.

El peso de las cosas un gatillo
que puede ser el nombre aún callado…
Debe haber un instante a la redonda,
entrada sin salida.

El autor: Pastor Aguiar

Fino amor - Alejandra Leticia Taylor

Sombras largas,
ramas livianas de sueños.

Fino amor.

Sol de medio arco y opacas olas. Colores ausentes.
Hojas de rocío que no crujen.
Cuerpo que camina entre juncos y curvas del olvido.
Troncos secos y un lejano saxo.

Fino amor.
Todo quieto.
Tarde, y nadie más que yo.

Escaleras sin tus pasos y cenizas en el cielo.

Sobre la Autora: Alejandra Leticia Taylor
De su reciente libro: "Llega mi sombra"