sábado, 30 de julio de 2011

Inconsciente fluidez - Oriana Pickmann

Entre los demonios de la mente
Se despiertan las voces dolientes
De un sufrir lejano
Ajeno
Que duele en la profundidad
En la piel
Como la noche que cubre
Y su manto de estrellas abriga
Entre los demonios de la mente
Pasea sinuosa la serpiente
La mentira de una diosa
Que no existió
Y que juega al escondite
Con la presencia inaudita de los recuerdos
Y en el fuego del vientre
Se regocija
Entre sueños vaporosos
Manantial de azules
En la bruma melodiosa de mis sueños


Tomado de Cuarta Luna

VI - Ricardo Vacca Rodríguez

sólo para que los leas escribo estos poemas sobre desnudas
distancias sobre ausencias
entre mi sangre audaz donde recién descubrí laberintos
insospechados
presentía que vendrías y te estuve esperando
con una hormiga roja entre mis manos
que pretendió morderme mientras dormía el sueño
de los injustos
intento seguir tus huellas y me pierdo
viajar de polizón en un pliegue de tu corazón
y me caigo hasta el fondo del secreto
dedos invisibles cuelgan sus guantes en el horizonte azul
sólo para que los leas mis poemas navegan
por el río Chira, mis poemas
o mi sangre que pretende mojarte la ausencia.


De "Antipoemas para este largo viaje al insomnio"

Tomado de: Laberinto de Letras

Poema para bajo continuo y colores varios – Esteban Moscarda

En el principio
bajo continuo, bajo continuo, clave y cuerdas,
en el principio los aros, la vida
que se empapa de colores
azul, rojo, verde, negro, negro,
la vida amasada de bermejos,
la vida sangre de roca.
Bajo continuo, bajo continuo, clave y cellos,
el principio como un paradigma,
ese velo que cubre la noche
que viene de atrás,
negro, negro y blanco y bordo y fucsia.
Bajo continuo, bajo continuo, clave y birra,
el azul del cielo, el azul de un moño,
el azul de tus ojos en un vaso de agua,
ataduras que se queman
en el fragor de una microbatalla.
Bajo continuo, bajo continuo, clave y Bach,
el mundo no teme
la oscuridad del mañana...

Balada de la luna recostada - Luis Angel Marin Ibañez

Siempre vuela una luna entre las manos.
Una luna de toros con espuelas.

Una luna volteando las crines
bajo labios bordados de veletas.

En su canto de luces gregorianas
se diluyen perfiles y batallas.

Tiene sabor a fauce azulecido
y limpia faz de nubes fatigadas.

Por sus ola se pasea la hipnosis
horadando la sangre en caracolas.

Las miradas son versos de infinito.
Cada beso el suspiro de las rosas.

Siempre vuela una luna entre las manos.
Una luna de barcos y caballos.

domingo, 24 de julio de 2011

Tres versiones sobre la muerte de una hoja - Mario César Lamique

Siempre es triste ver algo caer

(Extracto de un libro de lectura obligatoria para las hojas adolescentes)
1

Tiempo: frío

personas: pocas

El árbol ya viejo pensó que no necesitaba de las
hojas

para mantener su belleza y

en la noche

en medio de una cuadra muy transitada

la desprendió
( junto a las otras compañeras de caída )
cajo dando vueltas

y giros

en el aire...

Cayó con la fuerza de sus ganas de no caer

cayó
y entre dos baldosas

se desangró

- aunque el nombre técnico
de su sangre sea otro.-
2

Los primeros meses
la hoja fue tomando
tamaño y seguridad;

después supo de la
existencia del viento

que surge al decir algunas
palabras
de inconveniente
pronunciación.

Y llegado el día en que todo debe retornar
emigró
con el recuerdo
de lluvias miradas a media altura;

el impulso parío el
saltó
se dejo caer y fue
maltratada por el viento,

( que surge...)

la encontraron dos días después

muy golpeada
en el parabrisas de un auto.

3

Estaba emocionada
- era su primer otoño -
había crecido y
ya respondía de sus actos,

quería dejar de vivir en la rama

pero no vieja y amarilla; esa
noche
en un descuido de

la noche,
se lanzó al espacio cotidiano;
fué prisionera y nunca supo
cual era su rumbo, luego

vieja
y
amarilla,
pisoteada por peatones
que tampoco sabían su rumbo,
la abandonó el viento

en una esquina céntrica.

Ojos falsos - Alejandro Domínguez

Coloco tu sombra bajo mi lengua
esclavizando a la oscuridad,
mirando mis pensamientos inmóviles
tu aliento recorre el umbral
por las paredes líquidas;
no hace falta reír,
no hace falta sentir.

La tierra inunda los ojos falsos,
el fuego hiela tus manos de papel,
el dolor se burla de la memoria;
no hace falta ser,
no hace falta volar.

El viento escupe agujas
sobre la tumba de los vivos.
La muerte patea tus sueños
y te murmura al oído;
no hace falta vivir,
no hace falta morir.

Magia – Esteban Moscarda

Magia que no has de beber
Déjala correr
La sangre de un dragón asustado.

viernes, 22 de julio de 2011

Sin título - Federico Demarchi

Después de muchas centurias
mirándose directamente a los ojos,
dos cerraduras enfrentadas
logran imaginar la misma llave.

Vigilia - Rafael Blanco Vázquez

A veces tengo sueños poblados de fantasmas
Se me concentran todos los miedos en el pecho
Algo corrupto en mí desprende sus miasmas
Para estar bien conmigo aún me queda un buen trecho

Me rechinan los dientes, me abrazo a la almohada
Mientras tus manos cubren mi cuerpo de caricias
Pero no hay en el mundo suficientes delicias
Para hacer de mi vida una creación rimada

Cada instante de paz lo pago con tormentos
Los besos en tu boca preludian cataclismos
Por mucho que lo niegue son vanos mis intentos

Desde las altas cumbres se observan los abismos
La piel más blanca esconde laberintos sangrientos
Los contrincantes serán siempre los mismos

Sin título - Federico Demarchi

Títere de la voluntad: tu vida
y todas las demás, un solo acto.

Quien mueve la mano que te anima
conoce tu destino pero ignora
el suyo como la palma de su mano.

Títere de la representación: el mundo,
cuando caiga el telón de nuestros párpados,
quedará ciego, perplejo en su escenario,
para siempre ignorante de sí mismo.

Títere abandonado que se inclina
como indagando con la mirada vacía
la vacía palma de su mano.

Silencios de a 3 - Myriam Belfer

Gritos atesoran moscas atesoran gestos desparramados de rabia.

Sapos quizás alientan las manchas quizás alientan los gatos reminiscencias de estilo.

Flores que revientan los cirros que revientan los mulos que se las comen hervidas.

Tajos esconden líneas esconden té que derramaste en la noche.

La música de las esferas – Esteban Moscarda

Atmósferas tocan arpas,
cellos de ozono.
Texturas de Brian Eno
en los oídos de las nubes.
Esferas antiguas
que derraman
cristal de guitarras,
sitar,
xilófonos de miel.
La música de los dioses,
de los elfos dorados,
solo se aprecia
en las barcas del horizonte.

miércoles, 20 de julio de 2011

Vuelven - Claudia Isabel Lonfat

Vuelven desde la oscuridad,
cuchillo en mano,
para despedazar la esperanza
Vuelven en fila
los demonios/
los despatriados
para corromper hasta el aire
Vuelven una y otra vez
para ser juzgados,
cuando los nuestros,
del más allá/
del más acá,
esperan la luz;
una oportunidad.

Tomado del blog http://mispoetascontemporaneos.blogspot.com/

Poesía con suerte - Flavio Di Lorenzo

Ayer conocí a una dama
que una poesía exigía
el recato del momento
y la loca algarabía
nublaron mi pensamiento
y en placida cortesía
la musa se disculpó
diciendo que no podía.

Mi musa no nace sola,
sino cuando alguien la inspira
quise explicar a su tiempo,
para salir de la mira
pero me estuve callado,
pues parecía mentira
que aquella solicitud
naciera como nacía
en una noche de lluvia
entre tragos y alegrías

se iluminaron sus ojos
cuando leyó un verso ameno
de sus pasados amores
entre los vinos y el trueno

se reveló su sonrojo
al saberse descubierta
pues todavía están frescos
los surcos de aquella huerta

ahora rememorando
la casual noche vivida
entre lluvia y confidencias
entre risas y bebidas
Que disfruté como nunca
de una grata compañía
y puedo decir con euforia
¡que buena suerte la mía!

Mácula - Guillermo Vidal

Se detuvo poco más que un respiro,
le inquietaban las nubes,
como rocas en las alturas
a punto de caer.
La tierra la envolvía en un silencio hosco,
como un manto sinuoso e impaciente.
El pozo de agua, podía sentirlo bullir
a pocos pasos.
Un viento susurrante arrancó el polvo
y la envolvió en suspiros.
Brazos que aleteaban
se confesaban en un lenguaje extraño.

Supo de los ojos que la miraban,
que anhelaban su materia y alentaban su carne.
Supo sin saber, que exhalaban un aire
de una atmosfera irrespirable.
Quiso responder
y las palabras se deshacían antes de abrir los labios.

El cántaro se le partió como una cascara
y derramó sobre ella el contenido,
agua fresca que no esperaba.
Su piel la bebió sedienta,
se le coló hasta los tuétanos,
atravesó todas sus edades
y alcanzo un abismo que desconocía,
aun en su propio territorio.

Inexplorado, el futuro se le apareció irreverente
para apretarle el corazón con sus promesas.
Calló los secretos para no revelar palabras
que no debían pronunciarse más en las alcobas.
Quedó aquietada sobre la piedra
como en un altar de sacrificios.
Acepto, dijo, abriéndose
como la puerta a un mundo inexplorado,

Dijo si a todo,
Y así fue, hasta que su vientre floreció
y tomo el nombre que el ángel le había dado.

Madurando- Miguel Dorelo

Alguna vez creíste
Que todo se podía alcanzar
Con solo estirar la mano,

Desearlo lo suficiente,
Hacer lo necesario.
Poner lo mejor de vos.
Después creciste,
Comprendiste
Que no es así,
Que existen demasiadas cosas inalcanzables,
Que con proponérselo no alcanza.

Y un poco más tarde aún, maduraste,
Por fin supiste
Que, quizás,
Tratar de
Alcanzar lo inalcanzable,
A veces ni vale la pena

Descartar lo falsamente idealizado,

Después de todo
No está para nada mal.

Extraído de :http://lalentaagoniadeerato.blogspot.com/

lunes, 18 de julio de 2011

Reencarnación - Claudia Isabel Lonfat

A Puny Atman (in memoriam)

Quiero

adornarte de hojas secas

y perfumar con aire de montaña

el espacio

Clavar mis manos en tu tierra

desgarrar las tinieblas

Traerte

como árbol

raíz/

o pájaro

ser insecto

larva o gusano

lo que deba ser

Quiero escuchar

tu carcajada traviesa

de viento

y que la brisa

me bese en la boca

Acariciar

tus pétalos

beber

de tus aguas

reconocerte

en cada bocanada

de aire

que me penetra...

Por qué escribo - Adriana Alarco de Zadra

Escribo cuando la pasión
Se me desborda del alma
y no puedo sujetarla con las manos.
Quiere escaparse y correr
en torbellinos con el viento.
Entonces, con los dedos,
La transfiero en el papel y así
en blanco y negro,
Contemplo sentimientos,
Miedos, amores, inquietudes
y vuelvo a ser, otra vez,
Con gran dificultad,
La más impertérrita
De las estatuas.

http://grupoheliconia.blogspot.com/2010/11/adriana-alarco-de-zadra.html

Una herida, Rubia, Fría y Brillante - Ceci Vietri

C
a
i
d
a ...
...sin fin,
abismos rotos,
cuadras sin destino
hacia pasajes sin historia.
Me quedo con vos fuera del silencio.

Me guardo tu beso para toda la eternidad.
Te arrojo sin más al

p
r
e
c
i
p
i
c
i
o

Enferma. Con el peso de la bronca. Con el nudo de la angustia.

Sabiendo que me arrojaría por ti.

Hay historias que están hechas de olvido. Te irás y nada lo cambiará.

Te irás y aunque no lo hicieses,
tampoco me quieres.

Y pensar que te extraño sin que seas mío
Y a sabiendas que nunca lo serás

Soy ese grillo triste cantando sus penas, creyéndose dueño del sol

Cómo no me di cuenta del peligro de tus ojos...!
Los sinsentidos vuelven los sinsabores

Me das migajas, apenas, y sos mi paraíso.
Tu compañia es ese lugar que le da sentido a todo.

Eso eres...! Una herida. No me amas. Eres solo una herida más.

Confío en el tiempo aun que me quiebre tu adios.

jueves, 14 de julio de 2011

El circo - Leopoldo María Panero

Dos atletas saltan de un lado a otro de mi alma
lanzando gritos y bromeando acerca de la vida:
y no sé sus nombres. Y en mi alma vacía escucho siempre
cómo se balancean los trapecios. Dos
atletas saltan de un lado a otro de mi alma
contentos de que esté tan vacía.
Y oigo
oigo en el espacio sonidos
una y otra vez el chirriar de los trapecios
una y otra vez.
Una mujer sin rostro canta de pie sobre mi alma,
una mujer sin rostro sobre mi alma en el suelo,
mi alma, mi alma: y repito esa palabra
no sé si como un niño llamando a su madre a la luz,
en confusos sonidos y con llantos, o bien simplemente
para hacer ver que no tiene sentido.
Mi alma. Mi alma
es como tierra dura que pisotean sin verla
caballos y carrozas y pies, y seres
que no existen y de cuyos ojos
mana mi sangre hoy, ayer, mañana. Seres
sin cabeza cantarán sobre mi tumba
una canción incomprensible.
Y se repartirán los huesos de mi alma.
Mi alma.
Mi hermano muerto fuma un cigarrillo junto a mí.

"Poesía" 1970 - 1985

Tejidos – Esteban Moscarda

Cronos teje días
Años
Microsegundos.
Y su hermano Tánatos
Colecta los escombros,
Los desgarros
De esas telas manchadas
De preciosura.

Soneto de la sombra itinerante - Luis Angel Marin Ibañez

Presidio de caballos y distancias,
derramando azoteas sostenidas,
en canto oscuro y luces esparcidas,
volteando el crisol de las errancias.

Telar voltaico ausente de fragancias,
bajo palio con horas carcomidas,
donde pastan las lluvias oprimidas,
el sudor anegado a las lactancias.

En su fuego iracundo del Poniente
arde al Alma batiendo su tristura
abrazada al alud del inconsciente.

Y no hay signo que eluda las miradas,
ni pórtico que ignore su figura,
ni columna que aguante tus pisadas.

Tatuajes - Esteban Moscarda

Tatuajes en el alma
El oído se arrepiente
Ante un arpa violenta
Ojos que queman nubes
Nubes que fuman ojos
Medusas y estatuas de acero
El mar sabe a almizcle
Él
Ella
Tatuajes en el alma
Con una aguja de aurora
Con sal en el pecho
Con sal en el alma
(Que es como una ola dormida)

Longevos - Ana Caliyuri

Hay libros
de manos abiertas,
de puños cerrados,
de tinte
sin lustre,
de ilustrados.
Longevos
cual eternidad
que danza
al compás
de la Luna
sin patria
ni distancias…

Lola - Daniel O. Requelme

Si por amarte

amenaza

la ruina quedarse conmigo



y tu ausencia

como un veneno

pone fecha a mi muerte



acaso

regresando,

a donde se repartieron los panes,



pudiera volver yo

adherido al gemido de tus pulseras,



no sería de breteles y bragas

tan robusto

el sueño que me habita.

VA- LLENA - Belén Vecchi

Me encontraron en la costa
empapada de noches,
en mis ojos brotaron
mares antiguos,
sílabas de corales.

Mi cuerpo fue el sitio
de un naufragio blanco,
me encontraron en la costa...

He olvidado
el dios que me sueña…

2011, Belén Vecchi (Argentina).
De su poemario inédito "FURIA DE LUCIÉRNAGAS".

martes, 12 de julio de 2011

Indescifrable - Marcelo Parra

En qué geografía de símbolos ignotos
dejar caer este frágil arte que me subyuga.
Los vientos lo arrasan,
lo borran
cómo huella en la arena.

Es serena la noche
sutilmente desnuda
madre de todos los placeres,
de todas las soledades.

Qué historias contarme
oblicuas a mi conciencia
desgarradas
sin nombre
indescifrables.

Acaso sólo dejar caer palabras al vacío
parirlas y abandonarlas a su suerte
no buscarlas más,
olvidarlas.

Orgía de sueños melancólicos
divagar
soltar todo amarre
escribir contra cada domingo
naufragar en la frontera de las lágrimas.

Laberinto de tabaco y alcohol
estertor erótico en la piedra del sacrificio
En una calle vacía de luna
aullar el último verso.

lunes, 11 de julio de 2011

Rito cotidiano - Fernando Andrés Puga

Te toca te acaricia te besa te rodea
te forma te diseña te aprieta te pellizca
te penetra te grita te roe te aprisiona
te muerde te modela te clava te dibuja
te transforma te ata te aferra te sostiene
te manipula
te manosea
te anuda te deforma te hiere te somete
te lastima te anuda te aja te encadena
te lacera te acorrala te tantea
te acribilla te balea te taladra
te descubre te inventa te detalla
te desarma te prueba te confirma
te esclaviza te conforma y te abre

y de pronto se va
y otra vez a las calles esquinas a los parques
avenidas bulevares
a los bares
a las sinuosas miradas que confrontan
ojean investigan se relamen
se anticipan se arrebatan se aproximan
se estremecen se distancian languidecen
y se caen.

domingo, 10 de julio de 2011

amor picado - Eduardo Betas

como si alguien
lloviera de mí
hacia el asfalto
como si alguien
arrojara
mi amor picado
en la misma cara de la soledad
como si alguien
moliera mi grito
antes de nombrarla
como si alguien
recordara mi lunar
en la mano izquierda
como si alguien
mordiera mi sombra
hasta hacerla sangrar olvido
como si alguien
hiciera cuatro tajos en mi sueño
para disolverme sin nombre
como si alguien
pudiera
como si alguien
pudiera
como si alguien
pudiera
sacarme de encima la distancia
ese sepulcro de distancia
que me mata de silencio
a pesar de la lluvia de mí
cayendo en el asfalto
como amor picado



Al sur de los años - Fernando Andrés Puga

Que no llegue el viento frío
Que no llegue
Que la mano de aire en movimiento
no se lleve la luna
creciente de tu cara
Que merodee si es lo que quiere
Que amenace con robar el calor de las sábanas
Que enseñe esos dientes de ruinosa escultura
Que se ría la bruja revolviendo el caldero

Yo te cuido y me guardo
del peligro que late
cada vez que respiro

Quizá brisa fragante de lavandas en flor
Quizá ráfaga sepia de súbita hojarasca
o la furia picante de un vehemente huracán

Acaso ni se sienta el murmullo de barro
Acaso se desgrane
al chocar contra el muro
que levantan mis manos unidas que no rezan

Y si apaga esta voz que busca eternidad
un colibrí será y un pabilo que muere.

miércoles, 6 de julio de 2011

Saudade - Dante Sepúlveda

"Un niño pequeño dedidió salir a jugar.
Cuando abrió la puerta,
vió el mundo.
Cuando pisó el umbral, originó un reflejo.
El mal había nacido"
David Lynch, extracto de "Empire"
"El conocimiento es como rascarse una herida: después pica y duele más"
Samuel Butler

Sobre el borde de la mesa, el mundo.
A través de la mesa,
los otros, el mundo.
En la superficie de la mesa aprendimos: violaceos, rojos;
blanca mañana de humo.
(lo que no termina de quemarse irrita hacia adentro)
Primero, la visión alternaba en rodillas piernas cinturones
(invitable detenerse en esa hebilla con siglas).
La gravedad y el calor se mueven en sentidos opuestos.
Eso lo aprendimos tarde.
Amarrados por la gravedad, caminamos
insistiendole al calor
pensando que siempre es temprano, que la actividad empieza a media mañana.
Después queda creer.
Volver en puntitas de pie al borde de la mesa,
arrodillarse, si fuere necesario
alinear las pupilas para observar, otra vez, los colores, pero no.
Retorno
Con algo de pasión creímos el cuento a propósito de esa maldita cinta.
como si al derecho y al revés pudieramos palpar los detalles perdidos.
Es escabrosa la palabra detalle.
El detalle,
es el ojo,
el mismo ojo que ahora vaga en la esperanza.
-ver, es apenas, una etapa previa de transformar-
en ese momento nos cubrimos la cara,
como un chico,
para afirmar que no existe nada.
Ya, con los cuerpos enteros tendidos en la tierra,
nos abrevamos de antiguos susurros.

Requiem - Dante Sepúlveda

A Vladimir Maiakovski, suicidado por el movimiento


"El movimiento en sí es una contradicción"
Engels, Manifiesto comunista

"Todo el poder de los soviets,ningún poder para el partido"
Cántico entonado por marineros de Kronstadt en 1921


El poeta, gigante
habla
el poeta es un hombre
(hay hombres, muchos, entre el público, sólo sostienen armas)
A tranco de tren, la voz
pasa
están erectos los fusiles
los gritos enarden
la mano del poeta gesticula, asciende
¿cumple?
las masas se exaltan
¿responden?
-El movimiento no responde-
Se autoeleva, triturando:
lo propio, lo otro;
Inicia el acero térmicamente.
Ahora habla el hombre
la mano duda
confusión escarlata en la plaza
los fusiles -ahora flácidos-
ebullen
el poeta,
el hombre
descarga la fuerza del cuerpo en su mano, ya no tiembla.
Toma una bala del
aire
la introduce,
canta para siempre.
Las masas,
se sientan,
hacen humito
en la nieve
No ven las huellas perderse a lo lejos.


Dedicado a: Javier Galarza - Nat. Litvinova - Sr. Joaquín, con quienes nos acompañamos pensando.

Sobre el movimiento - Dante Sepúlveda

Nunca estuve en Charleville
no pisé la hierba que engendra telarañas
en sus tallos
no me sentí feliz
siempre estuve acá
atado a un cráneo desaprensivo
sujeto a una porción/cuerpo
que nombre
Girar la vista: pasos nuestros atrás perdidos.
que la tierra vuelva a la
imagen, rogamos
la escena es ridícula, pero efectiva.
estanqueidad que nos vemos
(este río pasa y queda, queda cada vez más)
y esos sauces de cabeza
fulminándose.

lunes, 4 de julio de 2011

Dónde estuvo el error -se preguntó-... - Carlos Barbarito

 
Dónde estuvo el error -se preguntó-,
en el principio, tal vez,
en el momento de la brutal separación.
Tal vez. En el momento
en que el primer pescador
arrojó la red y supo que es el aire
lo que ahoga al pez. En un extremo,
el bullente sueño y, del otro,
la aquietada vigilia; a aquello que el día
pugnaba por asignarle celeridad y carmesí,
la noche lo fijó y agrisó,
disipó en el frío la fiebre.
No el rostro, la máscara.
Y bajo la máscara, el hueso.
A dónde encaminar los pasos.
A quién ofrecerle olor y lágrima.
Por qué la explicación y no el fuego.
Por qué el fuego en lo remoto.
Por qué la explicación
en vez de traernos prosperidad nos disminuye.
El vino se volvió vinagre
sin haber sido nunca del todo vino.
Las ruedas, luego del primero y único giro,
quedaron trabadas en el barro.

Conmuero con fantasmas- Gabriela Baade

Llegan, y se van.
Es, entonces, que se quedan.
Fantasmas.
Habitantes de la nada,
sin cara, sin piel.
Llenan mis horas con mudas conversaciones.
Atraviesan mis ojos cerrados,
me invaden con intangible presencia.
Permanezco.
En soledad me acompaño de abandonos.
Tengo lo perdido:
aquello que no está, lo que nunca estuvo.
Familiarmente comparten mis ideas.
Piensan.
Sienten.
Soy
ellos.

Solidaridad - Ana Caliyuri

Y si acaso ocurriese
un diluvio impensado…
Una mano extendida
una palabra
un gesto diáfano
son armas
que desde siempre
han matado a la indiferencia
cual encendida apuesta
a la esperanza.

Bocas de primavera - Ana Caliyuri

Descubierto
el fuego,
consume
el viento
las llamas
sobre el jardín
cual boca
de la primavera
en todos los tiempos.

sábado, 2 de julio de 2011

Confusiones desencadenadas - Oriana Pickmann

Temo
Y mientras huyo vuelo
Sin alas
Sin rumbo
Sin viento
El temor es un gusano
Que habita en la manzana del alma
Caigo del árbol
Y seré parte de la tierra
Que no me vio nacer
Pero que acogerá mi semilla
Temo
Ser del cielo
Y convertirme en lluvia
Llevando conmigo las lágrimas
Que he de derramar algún día
Temo ser noche
Oscura como la boca de una caverna
Tragando lo no vivido
Lo impreciso
Aquello que no sucederá
En la frialdad de mi vientre
Donde no crecen las flores
Ni se elevan mis esperanzas
Por tanto escapo
Mirando atrás
Mirando adelante
Viviendo el círculo de mi despertar
En el que ya nada suena
Ni la música de tus rayos
Ni el gemir de mi voz
El círculo cerrado de mis manos
Para sembrar la negra planta
De lo incierto


Tomado de Cuarta Luna

Los rincones del ser - Belén Vecchi

Con una bicicleta de vidrio
el sol pasea
por un cementerio de nubes.

Los árboles parecen tumbas
en las mañanas
que los muertos
soplan el polen de los sueños.

2011, Belén Vecchi (Argentina).
De su poemario inédito "FURIA DE LUCIÉRNAGAS".

Que se callen - Nanim Rekacz

Ya no creo en los que gritan
las palabras
en el viento
Ya no creo en los que escriben las palabras
en el polvo
Ya no creo en los que leen
sus palabras
bajo el agua
Ya no creo en los arden sus palabras
en el fuego
Solo creo en las palabras
mudas
vestidas de lágrima
sangrantes...


Extraído de http://nanimr.blogspot.com/